Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Thobis 10


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VULGATAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Cum vero moras faceret Tobias, causa nuptiarum, sollicitus erat pater ejus Tobias, dicens : Putas quare moratur filius meus, aut quare detentus est ibi ?1 Mientras tanto, Tobit contaba uno por uno los días que debía durar el viaje de ida y vuelta. Cuando se cumplió el plazo, sin que su hijo hubiera vuelto,
2 Putasne Gabelus mortuus est, et nemo reddet illi pecuniam ?2 pensó: «¿Lo habrán retenido allí? A lo mejor, ha muerto Gabael y no hay nadie que le entregue el dinero».
3 Cœpit autem contristari nimis ipse, et Anna uxor ejus cum eo : et cœperunt ambo simul flere, eo quod die statuto minime reverteretur filius eorum ad eos.3 Y comenzó a preocuparse.
4 Flebat igitur mater ejus irremediabilibus lacrimis, atque dicebat : Heu, heu me, fili mi ! ut quid te misimus peregrinari, lumen oculorum nostrorum, baculum senectutis nostræ, solatium vitæ nostræ, spem posteritatis nostræ ?4 Ana, su mujer, decía: «¡Mi hijo ha muerto, ya no está entre los vivos!». Y se puso a llorar y a lamentarse por su hijo, diciendo:
5 omnia simul in te uno habentes, te non debuimus dimittere a nobis.5 «¡Qué desgracia, hijo mío! Yo te dejé ir, a ti, la luz de mis ojos!».
6 Cui dicebat Tobias : Tace, et noli turbari : sanus est filius noster : satis fidelis est vir ille, cum quo misimus eum.6 Tobit le decía: «¡Tranquilízate, hermana, no pienses eso! El está bien. Habrán tenido algún contratiempo. Su compañero es persona de confianza, es uno de nuestros hermanos. No te preocupes por él. Llegará de un momento a otro».
7 Illa autem nullo modo consolari poterat, sed quotidie exiliens circumspiciebat, et circuibat vias omnes per quas spes remeandi videbatur, ut procul videret eum, si fieri posset, venientem.7 Pero ella replicaba: «Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto». Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de la fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: «Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé».
8 At vero Raguel dicebat ad generum suum : Mane hic, et ego mittam nuntium salutis de te ad Tobiam patrem tuum.8 Ragüel respondió a Tobías: «Quédate conmigo, hijo mío. Yo enviaré mensajeros a tu padre Tobit, para que le lleven noticias tuyas».
9 Cui Tobias ait : Ego novi quia pater meus et mater mea modo dies computant, et cruciatur spiritus eorum in ipsis.9 Tobías insistió: «No, por favor. Déjame volver al lado de mi padre».
10 Cumque verbis multis rogaret Raguel Tobiam, et ille eum nulla ratione vellet audire, tradidit ei Saram, et dimidiam partem omnis substantiæ suæ in pueris, in puellis, in pecudibus, in camelis, et in vaccis, et in pecunia multa : et salvum atque gaudentem dimisit eum a se,10 Ragüel le entregó en seguida a Sara, con la mitad de todos sus bienes en servidores y servidoras, en bueyes, camellos, asnos y camellos, en vestidos, plata y utensilios.
11 dicens : Angelus Domini sanctus sit in itinere vestro, perducatque vos incolumes, et inveniatis omnia recte circa parentes vestros, et videant oculi mei filios vestros priusquam moriar.11 Así los hizo partir contentos. Al despedirse de Tobías, le dijo: «¡Salud, hijo mío, y buen viaje! ¡Que el Señor del Cielo los guíe, a ti y a tu esposa Sara, y que yo pueda ver a sus hijos antes de morir!».
12 Et apprehendentes parentes filiam suam, osculati sunt eam : et dimiserunt ire,12 A su hija Sara le dijo: «Ve a la casa de tu suegro. Desde ahora ellos son tus padres, como los que te hemos dado la vida. Vete en paz, hija mía. ¡Ojalá toda mi vida pueda oír buenas noticias tuyas!». Y después de abrazarlos, los dejó partir.
13 monentes eam honorare soceros, diligere maritum, regere familiam, gubernare domum, et seipsam irreprehensibilem exhibere.13 Edna, por su parte, dijo a Tobías: «Hijo y hermano muy querido, quiera el Señor que vuelvas, y que yo tenga vida para ver a tus hijos y a los de mi hija Sara, antes de morir!». En presencia del Señor, te confío a mi hija para que la cuides. No la entristezcas ni un solo día de tu vida. Vete en paz, hijo mío. De ahora en adelante, yo soy tu madre y Sara es tu hermana. ¡Ojalá pudiéramos ser igualmente felices todos los días de nuestra vida!». Luego besó a los dos y los dejó partir llenos de alegría.
14 Tobías salió feliz y contento de la casa de Ragüel, bendiciendo al Señor del cielo y de la tierra, el Rey del universo, por el buen resultado de su viaje. Ragüel le dijo: «Ojalá puedas honrar a tus padres todos los días de su vida!».