Scrutatio

Domenica, 12 maggio 2024 - Santi Nereo e Achilleo ( Letture di oggi)

Lucas 19


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSLA SACRA BIBBIA
1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad.1 Entrato nella città di Gerico, la stava attraversando.
2 Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos.2 Or un uomo di nome Zaccheo, che era capo dei pubblicani e ricco,
3 El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.3 cercava di vedere chi fosse Gesù, ma non ci riusciva; c'era infatti molta gente ed egli era troppo piccolo di statura.
4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí,4 Allora corse avanti e, per poterlo vedere, si arrampicò sopra un sicomoro, perché Gesù doveva passare di là.
5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa».5 Gesù, quando arrivò in quel punto, alzò gli occhi e gli disse: "Zaccheo, scendi in fretta, perché oggi devo fermarmi a casa tua".
6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.6 Scese subito e lo accolse con gioia.
7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador».7 Vedendo ciò, tutti mormoravano: "E' andato ad alloggiare in casa di un peccatore!".
8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más».8 Ma Zaccheo, alzatosi, disse al Signore: "Signore, io do ai poveri la metà dei miei beni e se ho rubato a qualcuno gli restituisco il quadruplo".
9 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombres es un hijo de Abraham,9 Gesù gli rispose: "Oggi la salvezza è entrata in questa casa, perché anch'egli è figlio di Abramo.
10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido».10 Infatti il Figlio dell'uomo è venuto a cercare e a salvare ciò che era perduto".
11 Como la gente seguía escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.11 Mentre essi stavano ad ascoltare queste cose, Gesù raccontò quest'altra parabola, perché era vicino a Gerusalemme ed essi credevano che la manifestazione del regno di Dio fosse imminente.
12 El les dijo: «Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida.12 Disse dunque: "Un uomo di nobile famiglia se ne andò in un paese lontano per ricevere il titolo di re, e poi ritornare.
13 Llamó a diez de sus servidores y les entró cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva".13 Chiamati dieci dei suoi servi, diede loro dieci mine, dicendo: "Fatele fruttificare fino a quando tornerò".
14 Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: "No queremos que este sea nuestro rey".14 Ma i suoi concittadini lo odiavano e gli mandarono dietro alcuni rappresentanti a dire: "Non vogliamo che costui regni su di noi".
15 Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.15 Ma quell'uomo divenne re e ritornò al suo paese e fece chiamare i servi ai quali aveva consegnato il denaro, per vedere quanto ciascuno ne avesse ricavato.
16 El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más".16 Si fece avanti il primo e disse: "Signore, la tua mina ne ha fruttato dieci".
17 "Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades".17 Gli rispose: "Bene, servo buono; poiché sei stato fedele nel poco, ricevi il governo sopra dieci città".
18 Llegó el segundo y el dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más".18 Poi venne il secondo e disse: "Signore, la tua mina ne ha fruttato cinque".
19 A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades".19 Anche a questo disse: "Anche tu avrai l'amministrazione di cinque città".
20 Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo.20 Infine si fece avanti l'altro servo e disse: "Signore, ecco la tua mina che ho nascosto in un fazzoletto.
21 Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigentes, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado".21 Ho avuto paura di te, perché sei un uomo severo: pretendi quello che non hai depositato e raccogli quello che non hai seminato".
22 El le respondió: "Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré,22 Gli rispose: "Dalle tue parole ti giudico, servo malvagio! Sapevi che sono un uomo severo, che pretendo quello che non ho depositato e raccolgo quello che non ho seminato.
23 ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses"23 Perché allora non hai depositato il mio denaro alla banca? Al mio ritorno l'avrei ritirato con l'interesse".
24 Y dijo a los que estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más".24 Disse poi ai presenti: "Toglietegli la mina e datela a colui che ne ha dieci".
25 "¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!".25 Gli risposero: "Signore, ne ha già dieci!".
26 "Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene.26 "Vi dico: chi ha riceverà ancora di più; invece a chi ha poco sarà tolto anche quello che ha.
27 En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia"».27 Intanto, conducete qui i miei nemici, quelli che non mi volevano come loro re. Conduceteli qui e uccideteli alla mia presenza".
28 Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.28 Dopo questi discorsi, Gesù camminava in testa agli altri, salendo a Gerusalemme.
29 Cuando se acercó a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:29 Quando fu vicino a Bètfage e a Betània, presso il monte detto degli Ulivi, mandò avanti due discepoli dicendo:
30 «Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo;30 "Andate nel villaggio che sta qui di fronte; entrando, troverete un asinello legato sul quale non è mai salito nessuno; slegatelo e portatelo qui.
31 y si alguien les pregunta: «¿Por qué lo desatan?», respondan: «El Señor lo necesita».31 Se qualcuno vi chiederà: "Perché lo slegate?", voi risponderete così: "Il Signore ne ha bisogno".
32 Los enviados partieron y encontraron todo como él les había dicho.32 I due discepoli andarono e trovarono le cose come egli aveva detto.
33 Cuando desataron el asno, sus dueños les dijeron: «¿Por qué lo desatan?».33 Mentre slegavano il puledro, i proprietari domandarono loro: "Perché slegate il puledro?".
34 Y ellos respondieron: «El Señor lo necesita».34 Essi risposero: "Il Signore ne ha bisogno".
35 Luego llevaron el asno adonde estaba Jesús y, poniendo sobre él sus mantos, lo hicieron montar.35 Allora lo condussero a Gesù e, dopo aver coperto il puledro con i loro mantelli, vi fecero montare Gesù.
36 Mientras él avanzaba, la gente extendía sus mantos sobre el camino.36 Via via che Gesù avanzava, la gente stendeva i mantelli sulla strada.
37 Cuando Jesús se acercaba a la pendiente del monte de los Olivos, todos los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios en alta voz, por todos los milagros que habían visto.37 Quando fu vicino alla discesa del monte degli Ulivi, tutta la folla dei discepoli, esultando, cominciò a lodare a gran voce Dio per tutti i miracoli che aveva visto.
38 Y decían:»¡Bendito sea el Rey que viene en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!».38 Gridavano: "Benedetto colui che viene nel nome del Signore: egli è il re! In cielo pace e gloria nel più alto dei cieli".
39 Algunos fariseos que se encontraban entre la multitud le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos».39 Allora alcuni farisei che si trovavano tra la folla gli dissero: "Maestro, fa' tacere i tuoi discepoli!".
40 Pero él respondió: «Les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras40 Ma egli rispose: "Vi dico che se taceranno costoro, si metteranno a gridare le pietre".
41 Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella,41 Quando fu vicino, alla vista della città, pianse su di essa,
42 diciendo: «¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.42 dicendo: "Oh, se tu pure conoscessi, in questo giorno, quello che occorre alla tua pace! Ma ora ciò è stato nascosto ai tuoi occhi.
43 Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.43 Verranno sopra di te giorni nei quali i tuoi nemici ti circonderanno di trincee. Ti assedieranno e ti stringeranno da ogni parte.
44 Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios».44 Distruggeranno te e i tuoi abitanti, e non lasceranno in te pietra su pietra, perché tu non hai conosciuto il tempo nel quale sei stata visitata".
45 Y al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores,45 Entrato poi nel tempio, si mise a cacciare quelli che facevano commercio,
46 diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones».46 dicendo loro: "La mia casa sarà casa di preghiera. Voi, invece, ne avete fatto una caverna di ladri!".
47 Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo.47 E insegnava ogni giorno nel tempio. I capi dei sacerdoti e i dottori della legge cercavano di farlo perire, e così anche i capi del popolo.
48 Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.48 Ma non sapevano come fare, perché tutto il popolo pendeva dalle sue labbra nell'ascoltarlo.