Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Eclesiastés/Qohelet 1


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén.1 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén.
2 ¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet. ¡Vanidad, pura vanidad! ¡Nada más que vanidad!2 ¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, todo vanidad!
3 ¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol?3 ¿Qué saca el hombre de toda la fatiga con que se afana bajo el sol?
4 Una generación se va y la otra viene, y la tierra siempre permanece.4 Una generación va, otra generación viene; pero la tierra para siempre permanece.
5 El sol sale y se pone, y se dirige afanosamente hacia el lugar de donde saldrá otra vez.5 Sale el sol y el sol se pone; corre hacia su lugar y allí vuelve a salir.
6 El viento va hacia el sur y gira hacia el norte; va dando vueltas y vueltas, y retorna sobre su curso.6 Sopla hacia el sur el viento y gira hacia el norte; gira que te gira sigue el viento y vuelve el viento a girar.
7 Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al mismo lugar donde van los ríos, allí vuelven a ir.7 Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al lugar donde los ríos van, allá vuelven a fluir.
8 Todas las personas están gastadas, más de lo que se puede expresar. ¿No se sacia el ojo de ver y el oído no se cansa de escuchar?8 Todas las cosas dan fastidio. Nadie puede decir que no se cansa el ojo de ver ni el oído de oír.
9 Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará: ¡no hay nada nuevo bajo el sol!9 Lo que fue, eso será; lo que se hizo, ese se hará. Nada nuevo hay bajo el sol.
10 Si hay algo de lo que dicen: «Mira, esto sí que es algo nuevo». en realidad, eso mismo ya existió muchísimo antes que nosotros.10 Si algo hay de que se diga: «Mira, eso sí que es nuevo», aun eso ya sucedía en los siglos que nos precedieron.
11 No queda el recuerdo de las cosas pasadas, ni quedará el recuerdo de las futuras en aquellos que vendrán después.11 No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán.
12 Yo, Cohélet, he sido rey de Israel, en Jerusalén,12 Yo, Cohélet, he sido rey de Israel, en Jerusalén.
13 y me dediqué a investigar y a explorar con sabiduría todo lo que se hace bajo el cielo: es esta una ingrata tarea que Dios impuso a los hombres para que se ocupen de ella.13 He aplicado mi corazón a investigar y explorar con la sabiduría cuanto acaece bajo el cielo. ¡Mal oficio éste que Dios encomendó a los humanos para que en él se ocuparan!
14 Así observé todas las obras que se hacen bajo el sol, y vi que todo es vanidad y correr tras el viento.14 He observado cuanto sucede bajo el sol y he visto que todo es vanidad y atrapar vientos.
15 Lo torcido no se puede enderezar, ni se puede contar lo que falta.15 Lo torcido no puede enderezarse, lo que falta no se puede contar.
16 Entonces me dije a mí mismo: Yo acumulé una gran sabiduría, más que todos mis predecesores en Jerusalén, y mi corazón ha visto mucha sabiduría y ciencia.16 Me dije en mi corazón: Tengo una sabiduría grande y extensa, mayor que la de todos mis predecesores en Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y ciencia.
17 Me dediqué a conocer la sabiduría, la ciencia, la locura y la necedad, y advertí que también eso es correr tras el viento.17 He aplicado mi corazón a conocer la sabiduría, y también a conocer la locura y la necedad, he comprendido que aun esto mismo es atrapar vientos,
18 Porque mucha sabiduría trae mucha aflicción, y el que acumula ciencia, acumula dolor.18 pues: Donde abunda sabiduría, abundan penas, y quien acumula ciencia, acumula dolor.