Scrutatio

Lunedi, 13 maggio 2024 - Beata Vergine Maria di Fatima ( Letture di oggi)

Salmos 144


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 De David.

Bendito sea el Señor, mi Roca,

el que adiestra mis brazos para el combate

y mis manos para la lucha.

1 De David.
Bendito sea Yahveh, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la batalla;
2 El es mi bienhechor y mi fortaleza,

mi baluarte y mi libertador;

él es el escudo con que me resguardo,

y el que somete los pueblos a mis pies.

2 él, mi amor y mi baluarte,
mi ciudadela y mi libertador,
mi escudo en el que me cobijo,
el que los pueblos somete a mi poder.
3 Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo cuides,

y el ser humano, para que pienses en él?

3 Yahveh, ¿qué es el hombre para que le conozcas,
el hijo de hombre para que en él pienses?
4 El hombre es semejante a un soplo,

y sus días son como una sombre fugaz.

4 El hombre es semejante a un soplo,
sus días, como sombra que pasa.
5 Inclina tu cielo, Señor, y desciende;

toca las montañas para que arrojen humo.

5 ¡Yahveh, inclina tus cielos y desciende,
toca los montes, que echen humo;
6 Lanza un rayo y dispersa a tus enemigos,

dispara tus flechas, y confúndelos.

6 fulmina el rayo y desconciértalos,
lanza tus flechas y trastórnalos!
7 Extiende tu mano desde lo alto,

y líbrame de las aguas caudalosas;

sálvame del poder de los extranjeros,

7 Extiende tu mano desde lo alto,
sálvame, líbrame de las muchas aguas,
de la mano de los hijos de extranjeros,
8 que dicen mentiras con la boca

y tienen las manos llenas de traición.

8 cuya boca profiere falsedad
y cuya diestra es diestra de mentira.
9 Dios mío, yo quiero cantarte un canto nuevo

y tocar para ti con el arpa de diez cuerdas,

9 Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo,
salmodiar para ti al arpa de diez cuerdas,
10 porque tú das la victoria a los reyes

y libras a David, tu servidor.

Líbrame de la espada maligna,

10 tú que das a los reyes la victoria,
que salvas a David tu servidor.
De espada de infortunio
11 sálvame del poder de los extranjeros,

que dicen mentiras con la boca

y tienen las manos llenas de traición.

11 sálvame.
líbrame de la mano de extranjeros,
cuya boca profiere falsedad
y cuya diestra es diestra de mentira.
12 Que nuestros hijos sean como plantas,

florecientes en plena juventud;

que nuestras hijas se asemejen a columnas,

esculpidas como las de un palacio.

12 Sean nuestros hijos como plantas
florecientes en su juventud,
nuestras hijas como columnas angulares,
esculpidas como las de un palacio;
13 Que nuestros graneros estén repletos

con productos de todas las especies;

que nuestros rebaños se reproduzcan a millares

en todas nuestras praderas.

13 nuestros graneros llenos, rebosantes
de frutos de toda especie,
nuestras ovejas, a millares, a miríadas,
por nuestras praderías;
14 Que nuestros bueyes estén bien cargados,

que no haya brechas ni aberturas en los muros

ni gritos de angustia en nuestras plazas.

14 nuestras bestias bien cargadas;
no haya brecha ni salida,
ni grito en nuestras plazas.
15 ¡Feliz el pueblo que tiene todo esto,

feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!

15 ¡Feliz el pueblo a quien así sucede
feliz el pueblo cuyo Dios es Yahveh!