Isaia 10
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BIBBIA CEI 2008 | EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS |
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1 Guai a coloro che fanno decreti iniqui e scrivono in fretta sentenze oppressive, | 1 ¡Ay de los que promulgan decretos inicuos y redactan prescripciones onerosas, |
2 per negare la giustizia ai miseri e per frodare del diritto i poveri del mio popolo, per fare delle vedove la loro preda e per defraudare gli orfani. | 2 para impedir que se haga justicia a los débiles y privar de su derecho a los pobres de mi pueblo, para hacer de las viudas su presa y expoliar a los huérfanos! |
3 Ma che cosa farete nel giorno del castigo, quando da lontano sopraggiungerà la rovina? A chi ricorrerete per protezione? Dove lascerete la vostra ricchezza? | 3 ¿Qué harán ustedes el día del castigo, cuando llegue de lejos la tormenta? ¿Hacia quién huirán en busca de auxilio y dónde depositarán sus riquezas? |
4 Non vi resterà che curvare la schiena in mezzo ai prigionieri o cadere tra i morti. Con tutto ciò non si calma la sua ira e ancora la sua mano rimane stesa. | 4 No habrá más remedio que encorvarse con los prisioneros y sucumbir con los que caen muertos. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. |
5 Oh! Assiria, verga del mio furore, bastone del mio sdegno! | 5 ¡Ay de Asiria! El es el bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su mano. |
6 Contro una nazione empia io la mando e la dirigo contro un popolo con cui sono in collera, perché lo saccheggi, lo depredi e lo calpesti come fango di strada. | 6 Yo lo envío contra una nación impía. lo mando contra un pueblo que provocó mi furor. para saquear los despojos y arrebatar el botín. y pisotearlo como al barro de las calles, |
7 Essa però non pensa così e così non giudica il suo cuore, ma vuole distruggere e annientare non poche nazioni. | 7 Pero él no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en destruir y en barrer una nación tras otra. |
8 Anzi dice: «Forse i miei prìncipi non sono altrettanti re? | 8 El dice, en efecto: «¿No son reyes todos mis jefes? |
9 Forse Calno non è come Càrchemis, Camat come Arpad, Samaria come Damasco? | 9 ¿No le pasó a Calnó lo mismo que a Carquemis? ¿No es Jamat como Arpad y Samaría como Damasco? |
10 Come la mia mano ha raggiunto quei regni degli idoli, le cui statue erano più numerose di quelle di Gerusalemme e di Samaria, | 10 Así como mi mano alcanzó a los reinos de los ídolos, cuyas estatuas superaban las de Jerusalén y Samaría. |
11 non posso io forse, come ho agito con Samaria e i suoi idoli, agire anche contro Gerusalemme e i suoi simulacri?». | 11 lo mismo que hice con Samaría y sus imágenes. ¿no lo haré con Jerusalén y sus ídolos?». |
12 Quando il Signore avrà terminato tutta la sua opera sul monte Sion e a Gerusalemme, punirà il frutto orgoglioso del cuore del re d’Assiria e ciò di cui si gloria l’alterigia dei suoi occhi. | 12 Pero cuando el Señor termine de realizar toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará al rey de Asiria por este fruto de su corazón arrogante y por la orgullosa altivez de su mirada. |
13 Poiché ha detto: «Con la forza della mia mano ho agito e con la mia sapienza, perché sono intelligente; ho rimosso i confini dei popoli e ho saccheggiato i loro tesori, ho abbattuto come un eroe coloro che sedevano sul trono. | 13 Porque el ha dicho: «Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. |
14 La mia mano ha scovato, come in un nido, la ricchezza dei popoli. Come si raccolgono le uova abbandonate, così ho raccolto tutta la terra. Non vi fu battito d’ala, e neppure becco aperto o pigolìo». | 14 Mi mano tomó como un nido las riquezas de los pueblos: como se juntan huevos abandonados, así he depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar». |
15 Può forse vantarsi la scure contro chi se ne serve per tagliare o la sega insuperbirsi contro chi la maneggia? Come se un bastone volesse brandire chi lo impugna e una verga sollevare ciò che non è di legno! | 15 ¿Se gloria el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra contra el que la maneja? Como si el bastón manejara al que lo empuña y el palo levantar al que no es un leño! |
16 Perciò il Signore, Dio degli eserciti, manderà una peste contro le sue più valide milizie; sotto ciò che è sua gloria arderà un incendio come incendio di fuoco; | 16 Por eso el Señor de los ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará arder una fiebre, como el ardor del fuego. |
17 La luce d’Israele diventerà un fuoco, il suo santuario una fiamma; essa divorerà e consumerà in un giorno rovi e pruni, | 17 La luz de Israel se convertirá en un fuego y su Santo en una llama, que arderá y devorará sus zarzas y sus espinas en un solo día. |
18 La gloria de su bosque y su vergel, como se va extinguiendo un agonizante: | |
19 Il resto degli alberi nella selva si conterà facilmente; persino un ragazzo potrebbe farne il conto. | 19 y el resto de los árboles de su bosque será un número tan reducido que un niño los podrá anotar. |
20 In quel giorno avverrà che il resto d’Israele e i superstiti della casa di Giacobbe non si appoggeranno più su chi li ha percossi, ma si appoggeranno con lealtà sul Signore, sul Santo d’Israele. | 20 Aquel día, el resto de Israel y los sobrevivientes de la casa de Jacob dejarán de apoyarse en aquel que los golpea, y se apoyarán con lealtad en el Señor, el Santo de Israel. |
21 Tornerà il resto, il resto di Giacobbe, al Dio forte. | 21 «Un resto volverá», un resto de Jacob, al Dios Fuerte. |
22 Poiché anche se il tuo popolo, o Israele, fosse come la sabbia del mare, solo un suo resto ritornerà. È decretato uno sterminio che farà traboccare la giustizia. | 22 Sí, aunque tu pueblo, Israel, sea como la arena del mar, sólo un resto volverá. La destrucción está decidida. desbordante de justicia. |
23 Sì, un decreto di rovina eseguirà il Signore, Dio degli eserciti, su tutta la regione. | 23 Porque el Señor de los ejércitos ejecutará este decreto de exterminio en medio de todo el país. |
24 Pertanto così dice il Signore, Dio degli eserciti: «Popolo mio, che abiti in Sion, non temere l’Assiria che ti percuote con la verga e alza il bastone contro di te, come già l’Egitto. | 24 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Pueblo mío, que habitas en Sión, no temas nada de Asiria, que te golpea con el bastón y alza su vara contra ti a la manera de Egipto. |
25 Perché ancora un poco, ben poco, e il mio sdegno avrà fine. La mia ira li annienterà». | 25 Porque dentro de poco, de muy poco tiempo, se acabará mi furor contra ti, y mi ira los destruirá. |
26 Contro l’Assiria il Signore degli eserciti agiterà il flagello, come quando colpì Madian alla roccia di Oreb; alzerà la sua verga sul mare come fece con l’Egitto. | 26 El Señor de los ejércitos blandirá el látigo contra él, como cuando golpeó a Madián en el mar, como la alzó en Egipto. |
27 In quel giorno sarà tolto il suo fardello dalla tua spalla e il suo giogo cesserà di pesare sul tuo collo. Il distruttore viene da Rimmon, | 27 Aquel día, su carga será quitada de tus espaldas y su yugo se apartará de tu cuello. |
28 raggiunge Aiàt, attraversa Migron, a Micmas depone le sue armi. | 28 llega hasta Aiat. atraviesa Migrón, deja su equipaje en Micmás. |
29 Attraversano il passo; a Gheba si accampano. Rama trema. Fugge Gàbaa di Saul. | 29 Cruzan el desfiladero, en Gueba pasan la noche, tiembla Ramá, huye Guibeá de Saúl. |
30 Grida con tutta la tua voce, Bat-Gallìm. Sta’ attenta, Làisa. Povera Anatòt! | 30 ¡Grita con toda tu voz, Bat Galím, presta atención, Laisa. respóndele, Anatot! |
31 Madmenà è in fuga. Scappano gli abitanti di Ghebìm. | 31 Se desbanda Madmená, buscan refugio los habitantes de Guebín. |
32 Oggi stesso farà sosta a Nob, agiterà la mano verso il monte della figlia di Sion, verso la collina di Gerusalemme. | 32 Un día más, para hacer alto en Nob, y él agitará su mano hacia la montaña de la hija de Sión, hacia la colina de Jerusalén. |
33 Ecco, il Signore, Dio degli eserciti, abbatte i rami con il terrore, le punte più alte sono troncate, le cime sono abbattute. | 33 ¡Miren! El Señor, el Señor de los ejércitos, desgaja con ímpetu el ramaje: los árboles más altos son talados, los más elevados, abatidos: |
34 È reciso con il ferro il folto della selva e il Libano cade con la sua magnificenza. | 34 él corta con el hierro la espesura del bosque, y cae el Líbano con su esplendor. |