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Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Salmos 119


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 [Alef] Felices los que van por un camino intachable,

los que siguen la ley del Señor,

1 Alef Dichosos los que van por camino perfecto,
los que proceden en la ley de Yahveh.
2 Felices los que cumplen sus prescripciones

y lo buscan de todo corazón

2 Dichosos los que guardan sus dictámenes,
los que le buscan de todo corazón,
3 los que van por sus caminos,

sin hacer ningún mal.

3 y los que, sin cometer iniquidad,
andan por sus caminos.
4 Tú promulgaste tus mandamientos

para que se cumplieran íntegramente.

4 Tú tus ordenanzas promulgaste,
para que sean guardadas cabalmente.
5 ¡Ojalá yo me mantenga firme

en la observancia de tus preceptos!

5 ¡Ojalá mis caminos se aseguren
para observar tus preceptos!
6 Así no sentiré vergüenza,

al considerar tus mandamientos.

6 Entonces no tendré vergüenza alguna
al mirar a todos tus mandamientos.
7 Te alabaré con un corazón recto,

cuando aprenda tus justas decisiones.

7 Con rectitud de corazón te daré gracias,
al aprender tus justos juicios.
8 Quiero cumplir fielmente tus preceptos:

no me abandones del todo.

[Bet]

8 Tus preceptos, los observaré,
no me abandones tú del todo.
9 ¿Cómo un joven llevará una vida honesta?

Cumpliendo tus palabras.

9 Bet. ¿Cómo el joven guardará puro su camino?
Observando tu palabra.
10 Yo te busco de todo corazón:

no permitas que me aparte de tus mandamientos.

10 De todo corazón ando buscándote,
no me desvíes de tus mandamientos.
11 Conservo tu palabra en mi corazón,

para no pecar contra ti.

11 Dentro del corazón he guardado tu promesa,
para no pecar contra ti.
12 Tú eres bendito, Señor:

enséñame tus preceptos.

12 Bendito tú, Yahveh,
enséñame tus preceptos.
13 Yo proclamo con mis labios

todos los juicios de tu boca.

13 Con mis labios he contado
todos los juicios de tu boca.
14 Me alegro de cumplir tus prescripciones,

más que de todas las riquezas.

14 En el camino de tus dictámenes me recreo
más que en toda riqueza.
15 Meditaré tus leyes

y tendré en cuenta tus caminos.

15 En tus ordenanzas quiero meditar
y mirar a tus caminos.
16 Mi alegría está en tus preceptos:

no me olvidaré de tu palabra.

[Guímel]

16 En tus preceptos tengo mis delicias,
no olvido tu palabra.
17 Sé bueno con tu servidor,

para que yo viva y pueda cumplir tu palabra.

17 Guímel. Haz merced a tu siervo y viviré.
y guardaré tu palabra.
18 Abre mis ojos,

para que contemple las maravillas de tu ley.

18 Abre mis ojos para que contemple
las maravillas de tu ley.
19 Soy un peregrino en la tierra,

no me ocultes tus mandamientos.

19 Un forastero soy sobre la tierra,
tus mandamientos no me ocultes.
20 Mi alma se consume,

deseando siempre tus decisiones.

20 Mi alma se consume deseando
tus juicios en todo tiempo.
21 Tú amenazas a esos malditos arrogantes,

que se desvían de tus mandamientos.

21 Tú increpas a los soberbios, los malditos,
que se desvían de tus mandamientos.
22 Aparta de mí la vergüenza y el desprecio,

porque yo cumplo tus prescripciones.

22 Echa lejos de mí oprobio y menosprecio,
porque he guardado tus dictámenes.
23 Aunque los poderosos se confabulen contra mí,

yo meditaré tus preceptos.

23 Aunque los príncipes hablen en sesión contra mí,
tu servidor medita en tus preceptos.
24 Porque tus prescripciones son todo mi deleite,

y tus preceptos, mis consejeros.

[Dálet]

24 Tus dictámenes hacen mis delicias,
mis consejeros, tus preceptos.
25 Mi alma está postrada en el polvo:

devuélveme la vida conforme a tu palabra.

25 Dálet. Mi alma está pegada al polvo,
hazme vivir conforme a tu palabra.
26 Te expuse mi conducta y tú me escuchaste:

enséñame tus preceptos.

26 Mis caminos expuse, y tú me respondiste,
enséñame tus preceptos.
27 Instrúyeme en el camino de tus leyes,

y yo meditaré tus maravillas.

27 Hazme entender el camino de tus ordenanzas,
y meditaré en tus maravillas.
28 Mi alma llora de tristeza:

consuélame con tu palabra.

28 Se va en lágrimas mi alma por el tedio,
sosténme conforme a tu palabra.
29 Apártame del camino de la mentira,

y dame la gracia de conocer tu ley.

29 Aléjame del camino de mentira,
y dame la gracia de tu ley,
30 Elegí el camino de la verdad,

puse tus decretos delante de mí.

30 He escogido el camino de la lealtad,
a tus juicios me conformo.
31 Abracé tus prescripciones:

no me defraudes, Señor.

31 A tus dictámenes me mantengo adherido,
no me confundas, tú, Yahveh.
32 Correré por el camino de tus mandamientos,

porque tú me infundes ánimo.

[He]

32 Corro por el camino de tus mandamientos,
pues tú mi corazón dilatas.
33 Muéstrame, Señor, el camino de tus preceptos,

y yo los cumpliré a la perfección.

33 He. Enséñame, Yahveh, el camino de tus preceptos,
yo lo quiero guardar en recompensa.
34 Instrúyeme, para que observe tu ley

y la cumpla de todo corazón.

34 Hazme entender, para guardar tu ley
y observarla de todo corazón.
35 Condúceme por la senda de tus mandamientos,

porque en ella tengo puesta mi alegría.

35 Llévame por la senda de tus mandamientos
porque mi complacencia tengo en ella.
36 Inclina mi corazón hacia tus prescripciones

y no hacia la codicia.

36 Inclina mi corazón hacia tus dictámenes,
y no a ganancia injusta.
37 Aparta mi vista de las cosas vanas;

vivifícame con tu palabra.

37 Aparta mis ojos de mirar vanidades,
por tu palabra vivifícame.
38 Cumple conmigo tu promesa,

la que hiciste a tus fieles.

38 Mantén a tu siervo tu promesa,
que conduce a tu temor.
39 Aparta de mí el oprobio que temo,

porque tus juicios son genuinos.

39 Aparta de mí el oprobio que me espanta,
pues son buenos tus juicios.
40 Yo deseo tus mandamientos:

vivifícame por tu justicia.

[Vau]

40 Mira que deseo tus ordenanzas,
hazme vivir por tu justicia.
41 Que llegue hasta mí tu misericordia, Señor,

y tu salvación conforme a tu promesa.

41 Vau. ¡Llegue hasta mí tu amor, Yahveh,
tu salvación, conforme a tu promesa!
42 Así responderé a los que me insultan,

porque confío en tu palabra.

42 Y daré respuesta al que me insulta,
porque confio en tu palabra.
43 No quites de mi boca la palabra verdadera,

porque puse mi esperanza en tus juicios.

43 No quites de mi boca la palabra de verdad,
porque espero en tus juicios.
44 Yo cumpliré fielmente tu ley:

lo haré siempre, eternamente.

44 Yo observaré sin descanso tu ley
para siempre jamás.
45 Y caminaré por un camino espacioso,

porque busco tus preceptos.

45 Y andaré por camino anchuroso,
porque tus ordenanzas voy buscando.
46 Hablaré de tus prescripciones delante de los reyes,

y no quedaré confundido.

46 De tus dictámenes hablaré ante los reyes,
y no tendré que avergonzarme.
47 Me deleitaré en tus mandamientos

que yo amo tanto.

47 Y me deleitaré en tus mandamientos,
que amo mucho.
48 Elevaré mis manos hacia tus mandamientos

y meditaré tus preceptos.

[Zain]

48 Tiendo mis manos hacia tus mandamientos,
en tus preceptos medito.
49 Acuérdate de la palabra que me diste,

con la que alentaste mi esperanza.

49 Zain. Recuerda la palabra dada a tu servidor,
de la que has hecho mi esperanza.
50 Lo que me consuela en la aflicción

es que tu palabra me da la vida.

50 Este es mi consuelo en mi miseria:
que tu promesa me da vida.
51 Los orgullosos se burlan de mí como quieren,

pero yo no me desvío de tu ley.

51 Los soberbios me insultan hasta el colmo,
yo no me aparto de tu ley.
52 Me acuerdo, Señor, de tus antiguos juicios,

y eso me sirve de consuelo.

52 Me acuerdo de tus juicios de otro tiempo,
oh Yahveh, y me consuelo.
53 Me lleno de indignación ante los pecadores,

ante los que abandonan tu ley.

53 Me arrebata el furor por los impíos
que abandonan tu ley.
54 Tus preceptos son para mí como canciones,

mientras vivo en el destierro

54 Tus preceptos son cantares para mí
en mi mansión de forastero.
55 Por la noche, Señor, me acuerdo de tu Nombre,

y quiero cumplir tu ley.

55 Me acuerdo por la noche de tu nombre, Yahveh,
quiero guardar tu ley.
56 Esto me ha sucedido

porque he observado tus mandamientos.

[Jet]

56 Esta es mi tarea:
guardar tus ordenanzas.
57 El Señor es mi herencia:

yo he decidido cumplir tus palabras.

57 Jet. Mi porción, Yahveh, he dicho,
es guardar tus palabras.
58 Procuro de todo corazón que me mires con bondad;

ten piedad de mí, conforme a tu promesa.

58 Con todo el corazón busco tu favor,
tenme piedad conforme a tu promesa.
59 Examino atentamente mis caminos,

y dirijo mis pasos hacia tus prescripciones.

59 He examinado mis caminos
y quiero volver mis pies a tus dictámenes.
60 Me apresuro, sin titubear,

a cumplir tus mandamientos

60 Me doy prisa y no me tardo
en observar tus mandamientos.
61 Los lazos de los malvados me rodean,

pero yo no me olvido de tu ley,

61 Las redes de los impíos me aprisionan,
yo no olvido tu ley.
62 Me levanto a medianoche para alabarte

por tus justas decisiones.

62 Me levanto a medianoche a darte gracias
por tus justos juicios.
63 Soy amigo de todos tus fieles,

de los que cumplen tus leyes.

63 Amigo soy de todos los que te temen
y observan tus ordenanzas.
64 La tierra, Señor, está llena de tu amor;

enséñame tus preceptos.

[Tet]

64 De tu amor, Yahveh, está la tierra llena,
enséñame tus preceptos.
65 Tú fuiste bueno con tu servidor,

de acuerdo con tu palabra, Señor.

65 Tet. Has sido generoso con tu siervo,
oh Yahveh, conforme a tu palabra.
66 Enséñame la discreción y la sabiduría,

porque confío en tus mandamientos.

66 Cordura y sabiduría enséñame,
pues tengo fe en tus mandamientos.
67 Antes de ser afligido, estaba descarriado;

pero ahora cumplo tu palabra.

67 Antes de ser humillado, me descarriaba,
mas ahora observo tu promesa.
68 Tú eres bueno y haces el bien:

enséñame tus mandamientos.

68 Tú, que eres bueno y bienhechor,
enséñame tus preceptos.
69 Los orgullosos traman engaños contra mí:

pero yo observo tus preceptos.

69 Los soberbios me enredan con mentira,
yo guardo tus ordenanzas de todo corazón.
70 Ellos tienen el corazón endurecido,

yo, en cambio, me regocijo en tu ley,

70 Como de grasa su corazón está embotado.
mas yo en tu ley tengo mis delicias.
71 Me hizo bien sufrir la humillación,

porque así aprendí tus preceptos.

71 Un bien para mí ser humillado,
para que aprenda tus preceptos.
72 Para mí vale más la ley de tus labios

que todo el oro y la plata.

[Iod]

72 Un bien para mí la ley de tu boca,
más que miles de oro y plata.
73 Tus manos me hicieron y me formaron;

instrúyeme, para que aprenda tus mandamientos.

73 Yod. Tus manos me han hecho y me han formado,
hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
74 Tus fieles verán con alegría

que puse mi esperanza en tu palabra.

74 Los que te temen me ven con alegría,
porque espero en tu palabra.
75 Yo sé que tus juicios son justos, Señor,

y que me has humillado con razón.

75 Yo sé, Yahveh, que son justos tus juicios,
que con lealtad me humillas tú.
76 Que tu misericordia me consuele,

de acuerdo con la promesa que me hiciste.

76 Sea tu amor consuelo para mí,
según tu promesa a tu servidor.
77 Que llegue hasta mí tu compasión,

y viviré porque tu ley es toda mi alegría.

77 Me alcancen tus ternuras y viviré,
porque tu ley es mi delicia.
78 Que se avergüencen los orgullosos, porque me afligen sin motivo;

yo, en cambio, meditaré tus preceptos.

78 Sean confundidos los soberbios que me afligen con mentira,
yo en tus ordenanzas medito.
79 Que se vuelvan hacia mí tus fieles;

los que tienen en cuenta tus prescripciones

79 Vuélvanse hacia mí los que te temen,
los que conocen tus dictámenes.
80 Que mi corazón cumpla íntegramente tus preceptos,

para que yo no quede confundido.

[Caf]

80 Sea mi corazón perfecto en tus preceptos,
para que no sea confundido.
81 Mi alma se consume por tu salvación;

yo espero en tu palabra.

81 Kaf. En pos de tu salvación mi alma languidece,
en tu palabra espero.
82 Mis ojos se consumen por tu palabra,

¿cuándo me consolarás?

82 Languidecen mis ojos en pos de tu promesa
diciendo: «¿Cuándo vas a consolarme?»
83 Aunque estoy como un odre resecado por el humo,

no me olvido de tus preceptos.

83 Aun hecho igual que un pellejo que se ahúma,
de tus preceptos no me olvido.
84 ¿Cuántos serán los días de mi vida?

¿Cuándo juzgarás a mis perseguidores?

84 ¿Cuántos serán los días de tu siervo?
¿cuándo harás justicia de mis perseguidores?
85 Los orgullosos me cavan fosas,

oponiéndose a tu ley.

85 Los soberbios han cavado fosas para mí
en contra de tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdaderos;

ayúdame, porque me persiguen sin motivo.

86 Todos tus mandamientos son verdad,
con mentira se me persigue, ¡ayúdame!
87 Por poco me hacen desaparecer de la tierra;

pero no abandono tus preceptos.

87 Poco falta para que me borren de la tierra,
mas yo tus ordenanzas no abandono.
88 Vivifícame por tu misericordia,

y cumpliré tus prescripciones.

[Lámed]

88 Según tu amor dame la vida,
y guardaré el dictamen de tu boca.
89 Tu palabra, Señor, permanece para siempre,

está firme en el cielo.

89 Lámed. Para siempre, Yahveh, tu palabra,
firme está en los cielos.
90 Tu verdad permanece por todas las generaciones;

tú afirmaste la tierra y ella subsiste.

90 Por todas las edades tu verdad,
tú fijaste la tierra, ella persiste.
91 Todo subsiste hasta hoy conforme a tus decretos,

porque todas las cosas te están sometidas.

91 Por tus juicios subsiste todo hasta este día,
pues toda cosa es sierva tuya.
92 Si tu ley no fuera mi alegría,

ya hubiera sucumbido en mi aflicción.

92 Si tu ley no hubiera sido mi delicia,
ya habría perecido en mi miseria.
93 Nunca me olvidaré de tus preceptos:

por medio de ellos, me has dado la vida.

93 Jamás olvidaré tus ordenanzas,
por ellas tú me das la vida.
94 Sálvame, porque yo te pertenezco

y busco tus preceptos.

94 Tuyo soy, sálvame,
pues tus ordenanzas voy buscando.
95 Los malvados están al acecho para perderme,

pero yo estoy atento a tus prescripciones.

95 Para perderme me acechan los impíos,
yo estoy atento a tus dictámenes.
96 He comprobado que toda perfección es limitada:

¡qué amplios, en cambio, son tus mandamientos!

[Mem]

96 De todo lo perfecto he visto el límite:
¡Qué inmenso es tu mandamiento!
97 ¡Cuánto amo tu ley,

todo el día la medito!

97 Mem. ¡Oh, cuánto amo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
98 Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos,

porque siempre me acompañan.

98 Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento,
que por siempre es mío.
99 Soy más prudente que todos mis maestros,

porque siempre medito tus prescripciones.

99 Tengo más prudencia que todos mis maestros,
porque mi meditación son tus dictámenes.
100 Soy más inteligente que los ancianos,

porque observo tus preceptos.

100 Poseo más cordura que los viejos,
porque guardo tus ordenanzas.
101 Yo aparto mis pies del mal camino,

para cumplir tu palabra.

101 Retraigo mis pasos de toda mala senda
para guardar tu palabra.
102 No me separo de tus juicios,

porque eres tú el que me enseñas.

102 De tus juicios no me aparto,
porque me instruyes tú.
103 ¡Qué dulce es tu palabra para mi boca,

es más dulce que la miel!

103 ¡Cuán dulce al paladar me es tu promesa,
más que miel a mi boca!
104 Tus preceptos me hacen comprender:

por eso aborrezco el camino de la mentira.

[Nun]

104 Por tus ordenanzas cobro inteligencia,
por eso odio toda senda de mentira.
105 Tu palabra es una lámpara para mis pasos,

y una luz en mi camino.

105 Nun. Para mis pies antorcha es tu palabra,
luz para mi sendero.
106 Hice un juramento –y lo sostengo–

de cumplir tus justas decisiones.

106 He jurado, y he de mantenerlo,
guardar tus justos juicios.
107 Estoy muy afligido, Señor:

vivifícame, conforme a tu palabra.

107 Humillado en exceso estoy, Yahveh,
dame la vida conforme a tu palabra.
108 Acepta, Señor, las ofrendas de mis labios,

y enséñame tus decisiones.

108 Acepta los votos de mi boca, Yahveh,
y enséñame tus juicios.
109 Mi vida está en constante peligro,

pero yo no me olvido de tu ley.

109 Mi alma está en mis manos sin cesar,
mas no olvido tu ley.
110 Los pecadores me tienden una trampa,

pero yo no me aparto de tus preceptos.

110 Me tienden un lazo los impíos,
mas yo no me desvío de tus ordenanzas.
111 Tus prescripciones son mi herencia para siempre,

porque alegran mi corazón.

111 Tus dictámenes son mi herencia por siempre,
ellos son la alegría de mi corazón.
112 Estoy decidido a cumplir tus preceptos,

siempre y a la perfección

[Sámec]

112 Inclino mi corazón a practicar tus preceptos,
recompensa por siempre.
113 Detesto la doblez del corazón

y amo tu ley,

113 Sámek. Aborrezco la doblez
y amo tu ley.
114 Tú eres mi amparo y mi escudo:

yo espero en tu palabra.

114 Mi refugio y mi escudo eres tú,
yo espero en tu palabra.
115 Que los malvados se aparten de mí:

yo cumpliré los mandamientos de mi Dios.

115 ¡Apartaos de mí, malvados,
quiero guardar los mandamientos de mi Dios!
116 Sé mi sostén conforme a tu promesa, y viviré:

que mi esperanza no quede defraudada.

116 Sosténme conforme a tu promesa, y viviré,
no defraudes mi esperanza.
117 Dame tu apoyo y seré salvado,

y fijaré la mirada en tus preceptos.

117 Sé tú mi apoyo, y seré salvo,
y sin cesar tendré a la vista tus preceptos.
118 Tú abandonas a los que se desvían de tus preceptos,

porque todo o que piensan es mentira.

118 Tú deshaces a todos los que se desvían de tus preceptos,
mentira es su astucia.
119 Tú eliminas como escoria a los impíos,

por eso amo tus prescripciones.

119 Tienes por escoria a todos los impíos de la tierra,
por eso amo yo tus dictámenes.
120 Mi carne se estremece de temor por ti,

y respecto tus decisiones.

[Ain]

120 Por tu terror tiembla mi carne,
de tus juicios tengo miedo.
121 He obrado conforme al derecho y a la justicia:

no me entregues a mis opresores.

121 Ain. Juicio y justicia he practicado,
a mis opresores no me entregues.
122 Otorga una garantía a mi favor,

para que no me opriman los orgullosos.

122 Sé fiador de tu siervo para el bien,
no me opriman los soberbios.
123 Mis ojos se consumen por tu salvación

y por tu promesa de justicia.

123 En pos de tu salvación languidecen mis ojos,
tras tu promesa de justicia.
124 Trátame conforme a tu bondad,

y enséñame tus preceptos.

124 Según tu amor trata a tu siervo,
enséñame tus preceptos.
125 Yo soy tu servidor: instrúyeme,

y así conoceré tus prescripciones.,

125 Yo soy tu servidor, hazme entender,
y aprenderé tus dictámenes.
126 Ha llegado, Señor, el tiempo de obrar;

han quebrantado tu ley.

126 Ya es hora de actuar, Yahveh,
se ha violado tu ley.
127 Por eso amo tus mandamientos

y los prefiero al oro más fino.

127 Por eso amo yo tus mandamientos
más que el oro, más que el oro fino.
128 Por eso me guío por tus preceptos

y aborrezco todo camino engañoso.

[Pe]

128 Por eso me guío por todas tus ordenanzas
y odio toda senda de mentira.
129 Tus prescripciones son admirables:

por eso las observo.

129 Pe. Maravillas son tus dictámenes,
por eso mi alma los guarda.
130 La explicación de tu palabra ilumina

y da inteligencia al ignorante.

130 Al abrirse, tus palabras iluminan
dando inteligencia a los sencillos.
131 Abro mi boca y aspiro hondamente,

porque anhelo tus mandamientos.

131 Abro mi boca franca, y hondo aspiro,
que estoy ansioso de tus mandamientos.
132 Vuelve tu rostro y ten piedad de mí;

es justo que lo hagas con los que aman tu Nombre.

132 Vuélvete a mí y tenme piedad,
como es justo para los que aman tu nombre.
133 Afirma mis pasos conforme a tu palabra,

para que no me domine la maldad.

133 Mis pasos asegura en tu promesa,
que no me domine ningún mal.
134 Líbrame de la opresión de los hombres,

y cumpliré tus mandamientos.

134 Rescátame de la opresión del hombre,
y tus ordenanzas guardaré.
135 Que brille sobre mí la luz de tu rostro,

y enséñame tus preceptos.

135 Haz que brille tu faz para tu siervo,
y enséñame tus preceptos.
136 Ríos de lágrimas brotaron de mis ojos,

porque no se cumple tu ley.

[Sade]

136 Mis ojos destilan ríos de lágrimas,
porque tu ley no se guarda.
137 Tú eres justo, Señor,

y tus juicios son rectos.

137 Sade. ¡Justo eres tú, Yahveh,
y rectitud tus juicios!
138 Tú impones tus prescripciones

con justicia y con absoluta lealtad.

138 Con justicia impones tus dictámenes,
con colmada verdad.
139 El celo me consume,

porque mis adversarios olvidan tu palabra.

139 Mi celo me consume,
porque mis adversarios olvidan tus palabras.
140 Tu palabra está bien acrisolada,

y por eso la amo.

140 Acendrada en extremo es tu promesa,
tu servidor la ama.
141 Soy pequeño y despreciable,

pero no olvido tus preceptos.

141 Pequeño soy y despreciado,
mas no olvido tus ordenanzas.
142 Tu justicia es eterna

y tu ley es la verdad.

142 Justicia eterna es tu justicia,
verdad tu ley.
143 Cuando me asalta la angustia y la opresión,

tus mandamientos son toda mi alegría.

143 Angustia y opresión me han alcanzado,
tus mandamientos hacen mis delicias.
144 La justicia de tus prescripciones es eterna;

instrúyeme y viviré.

[Qof]

144 Justicia eterna tus dictámenes,
hazme entender para que viva.
145 Yo clamo de todo corazón:

escúchame, Señor, y observaré tus preceptos.

145 Qof. Invoco con todo el corazón, respóndeme, Yahveh,
y guardaré tus preceptos.
146 Clamo a ti: Sálvame,

y cumpliré tus prescripciones.

146 Yo te invoco, sálvame,
y guardaré tus dictámenes.
147 Me anticipo a la aurora para implorar tu ayuda;

yo espero en tu palabra.

147 Me adelanto a la aurora y pido auxilio,
en tu palabra espero.
148 Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche,

para meditar tus enseñanzas.

148 Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche,
a fin de meditar en tu promesa.
149 Por tu amor, oye mi voz, Señor,

y vivifícame por tu justicia.

149 Por tu amor, Yahveh, escucha mi voz,
por tus juicios, vivifícame.
150 Se acercan a mí los ojos que me persiguen con perfidia,

los que están alejados de tu ley.

150 Se acercan a la infamia los que me persiguen,
se alejan de tu ley.
151 Pero tú estás cerca, Señor,

y todos tus mandamientos son verdaderos.

151 Tú estás cerca, Yahveh,
todos tus mandamientos son verdad.
152 Yo sé desde hace mucho tiempo

que tú afirmaste para siempre tus prescripciones.

[Res]

152 De tus dictámenes sé desde hace tiempo
que para siempre los fundaste.
153 Mira mi aflicción y líbrame,

porque me olvido de tu ley.

153 Res Mira mi aflicción y líbrame,
porque tu ley no olvido.
154 Defiende mi causa y sálvame;

vivifícame conforme a tu promesa.

154 Aboga por mi causa tú, rescátame,
dame la vida conforme a tu promesa.
155 La salvación está lejos de los impíos,

porque no buscan tus preceptos.

155 Lejos de los impíos la salvación,
pues no van buscando tus preceptos.
156 Tu compasión es muy grande, Señor;

vivifícame por tu justicia.

156 Muchas son tus ternuras, Yahveh,
por tus juicios, vivifícame.
157 Son muchos los que me persiguen y me oprimen,

pero yo no me desvié de tus prescripciones.

157 Numerosos mis perseguidores y adversarios,
yo no me aparto de tus dictámenes.
158 Veo a los pecadores y siento indignación,

porque no cumplen tu palabra.

158 He visto a los traidores, me disgusta
que no guarden tu promesa.
159 Mira que yo amo tus preceptos:

vivifícame, Señor, por tu amor.

159 Mira que amo tus ordenanzas, Yahveh,
dame la vida por tu amor.
160 Lo primordial de tu palabra es la verdad,

y tus justos juicios permanecen para siempre.

[Sin]

160 Es verdad el principio de tu palabra,
por siempre, todos tus justos juicios.
161 Los poderosos me persiguen sin motivo,

pero yo temo únicamente tu palabra.

161 Sin. Príncipes me persiguen sin razón,
mas mi corazón teme tus palabras.
162 Yo me alegro en tu promesa,

como quien logra un gran botín,

162 Me regocijo en tu promesa
como quien halla un gran botín.
163 Odio y aborrezco la mentira;

en cambio, amo tu ley.

163 La mentira detesto y abomino,
amo tu ley.
164 Te bendigo muchas veces al día,

porque tus juicios son justos.

164 Siete veces al día te alabo
por tus justos juicios.
165 Los que aman tu ley gozan de una gran paz,

nada los hace tropezar.

165 Mucha es la paz de los que aman tu ley,
no hay tropiezo para ellos.
166 Yo espero tu salvación, Señor,

y cumplo tus mandamientos.

166 Espero tu salvación, Yahveh,
tus mandamientos cumplo.
167 Mi alma observa tus prescripciones,

y las ama intensamente.

167 Mi alma guarda tus dictámenes,
mucho los amo.
168 Yo observo tus mandamientos y tus prescripciones,

porque tú conoces todos mis caminos.

[Tau]

168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes
que ante ti están todos mis caminos.
169 Que mi clamor se acerque a ti, Señor:

instrúyeme conforme a tu palabra.

169 Tau. Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh,
por tu palabra dame inteligencia.
170 Mi súplica llegue ante tu rostro,
por tu promesa líbrame.
170 Que mi plegaria llegue a tu presencia:

líbrame, conforme a tu promesa,

171 Que mis labios expresen tu alabanza,

porque me has enseñado tus preceptos.

171 Mis labios proclaman tu alabanza,
pues tú me enseñas tus preceptos.
172 Que mi lengua se haga eco de tu promesa,

porque todos tus mandamientos son justos.

172 Mi lengua repita tu promesa,
pues todos tus mandamientos son justicia.
173 Que tu mano venga en mi ayuda,

porque yo elegí tus preceptos..

173 Venga tu mano en mi socorro,
porque tus ordenanzas he escogido.
174 Yo ansío tu salvación, Señor,

y tu ley es toda mi alegría.

174 Anhelo tu salvación, Yahveh,
tu ley hace mis delicias.
175 Que yo viva y pueda alabarte,

y que tu justicia venga en mi ayuda.

175 Viva mi alma para alabarte,
y ayúdenme tus juicios.
176 Ando errante como una oveja perdida:

ven a buscar a tu servidor.

Yo nunca olvido tus mandamientos.

176 Me he descarriado como oveja perdida:
ven en busca de tu siervo.
No, no me olvido de tus mandamientos.