Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Job 41


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1Tu esperanza se vería defraudada: con sólo mirarlo quedarías aterrado.2¿No es demasiado feroz para excitarlo? ¿Quién podría resistir ante él3¿Quién lo enfrentó, y quedó sano y salvo? ¡Nadie debajo de los cielos!4No dejaré de mencionar sus miembros, hablaré de su fuerza incomparable.5¿Quién rasgó el exterior de su manto o atravesó su doble coraza?6¿Quién forzó las puertas de sus fauces? ¡En torno de sus colmillos reina el terror!7Su dorso es una hilera de escudos, trabados por un sello de piedra.8Se aprietan unos contra otros, ni una brisa pasa en medio de ellos.9Están adheridos entre sí, forman un bloque y no se separan.10Su estornudo arroja rayos de luz, sus ojos brillan como los destellos de la aurora.11De sus fauces brotan antorchas, chispas de fuego escapan de ellas.12Sale humo de sus narices como de una olla que hierve sobre el fuego.13Su aliento enciende los carbones, una llamarada sale de su boca.14En su cerviz reside la fuerza y cunde el pánico delante de él.15Sus carnes son macizas: están pegadas a él y no se mueven.16Su corazón es duro como una roca, resistente como una piedra de molino.17Cuando se yergue, tiemblan las olas, se retira el oleaje del mar.18La espada lo toca, pero no se clava, ni tampoco la lanza, el dardo o la jabalina.19El hierro es como paja para él, y el bronce, como madera podrida.20Las flechas no lo hacen huir, las piedras de la honda se convierten en estopa.21La maza le parece una brizna de hierba y se ríe del estruendo del sable.22Tiene por debajo tejas puntiagudas, se arrastra como un rastrillo sobre el barro.23Hace hervir las aguas profundas como una olla, convierte el mar en un pebetero.24Deja detrás de él una estela luminosa: el océano parece cubierto de una cabellera blanca.25No hay en la tierra nadie igual a él, ha sido hecho para no temer nada.26Mira de frente a los más encumbrados, es el rey de las bestias más feroces.