Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Job 13


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1Sí, todo esto lo vi con mis propios ojos, lo escuché con mis oídos y lo entendí,2Lo que ustedes saben, lo sé yo también: no estoy por debajo de ustedes.3Pero yo quiero hablarle al Todopoderoso, mi deseo es discutir con Dios.4¡Ustedes lo encubren todo con sus mentiras, médicos inútiles son todos ustedes!5¡Si se callaran de una vez, darían una prueba de sabiduría!6Escuchen, entonces, mi defensa; presten atención a mi querella.7¿Es por Dios que ustedes hablan falsamente y para favorecerlo apelan al engaño?8¿Se muestran parciales en atención a él y pretenden ser los abogados de Dios?9¿Eso los beneficiará cuando él los examine? ¿Jugarán con él como se juega con un hombre?10No, él será el primero en acusarlos si toman partido solapadamente.11¿Acaso no los espantará su majestad, y su terror no se abatirá sobre ustedes?12Las que ustedes alegan son sentencias de ceniza, sus respuestas son de barro.13Dejen de hablarme, soy yo el que hablaré, ¡no importa lo que me pueda pasar!14Arriesgaré el todo por el todo y pondré en peligro mi vida.15¡Que él me mate! Ya no tengo esperanza, sólo quiero defender mi conducta ante él.16Y esto mismo será un triunfo para mí, porque ningún impío puede comparecer ante él.17Oigan, oigan bien mis palabras, que mis declaraciones lleguen a sus oídos.18Estoy preparado para el juicio, yo sé que la razón estará de mi par.19¿Hay alguien que me pueda incriminar? Entonces aceptaría quedarme callado y expirar.20Concédeme dos cosas solamente, y así no me ocultaré de tu presencia:21aparte de mí la palma de tu mano y que tu terror no me atemorice.22Luego llámame, y yo te responderé, o hablaré yo, y tú me responderás.23¿Cuántas son mis culpas y mis pecados? Dame a conocer mi rebeldía y mi pecado.24¿Por qué ocultas tu rostro y me consideras tu enemigo?25¿Quieres atemorizar a una hoja llevado por el viento? ¿Vas a perseguir a una paja reseca?26¡Tú me dictas contra mí sentencias amargas y me imputas las culpas de mi juventud,27tú que pones mis pies en el cepo, tú que vigilas todos mis senderos y cercas las plantas de mis pies!28Así este hombre se deshace como madera carcomida, como ropa devorada por la polilla.