Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Eclesiástico/Ben Sirá 35


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1Observar la Ley es como presentar muchas ofrendas y ser fiel a los mandamientos es ofrecer un sacrificio de comunión;2devolver un favor es hacer una oblación de harina y hacer limosna es ofrecer un sacrifico de alabanza.3La manera de agradar al Señor es apartarse del mal, y apartarse de la injusticia es un sacrificio de expiación.4No te presentes ante el Señor con las manos vacías, porque todo esto lo prescriben los mandamientos.5Cuando la ofrenda del justo engrasa el altar, su fragancia llega a la presencia del Altísimo.6El sacrificio del justo es aceptado y su memorial no caerá en el olvido.7Glorifica al Señor con generosidad y no mezquines las primicias de tus manos.8Da siempre con el rostro radiante y consagra el diezmo con alegría.9Da al Altísimo según lo que él te dio, y con generosidad, conforme a tus recursos,10porque el Señor sabe retribuir y te dará siete veces más.11No pretendas sobornarlo con un don, porque no lo aceptaría, y no te apoyes en un sacrificio injusto.12Porque el Señor es juez y no hace distinción de personas:13no se muestra parcial contra el pobre y escucha la súplica del oprimido;14no desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja.15¿No corren las lágrimas por las mejillas de la viuda y su clamor no acusa al que las hace derramar?16El que rinde el culto que agrada al Señor, es aceptado, y su plegaria llega hasta las nubes.17La súplica del humilde atraviesa las nubes y mientras no llega a su destino, él no se consuela:18no desiste hasta que el Altísimo interviene, para juzgar a los justos y hacerles justicia.19El Señor no tardará y no tendrá paciencia con los impíos,20hasta quebrar el poderío de los despiadados y dar su merecido a las naciones;21hasta extirpar la multitud de los prepotentes y quebrar el cetro de los injustos;22hasta retribuir a cada hombre según sus acciones, remunerando las obras de los hombres según sus intenciones;23hasta juzgar la causa de su pueblo y alegrarlo con su misericordia.24¡Qué hermosa es la misericordia en el momento de la aflicción, como las nubes de lluvia en tiempo de sequía!