Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Livro de Judite 1


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SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Arfaxad, rei dos medos, submetera ao seu império um grande número de nações. Ele edificou uma fortaleza de pedras polidas, à qual deu o nome de Ecbátana.1 Era el año duodécimo del reinado de Nabucodonosor, que gobernó a los asirios en la gran ciudad de Nínive, mientras Arfaxad reinaba sobre los medos en Ecbátana.
2 Cercou-a de muralhas de setenta côvados de altura e trinta de largura, e pôs-lhe torres de cem côvados de altura.2 Este había construido alrededor de Ecbátana una muralla de piedras talladas que medían un metro y medio de ancho y tres de largo. La muralla tenía treinta y cinco metros de altura y veinticinco de espesor.
3 Estas eram de forma quadrada, e seus lados estendiam-se por um espaço de vinte pés. As portas tinham uma altura proporcionada à das torres.3 También había erigido junto a sus puertas unas torres de cincuenta metros de alto, sobre cimientos de treinta metros de ancho;
4 Ele gloriava-se do poder invencível do seu exército e da imponência de seus carros.4 y había hecho levantar sus puertas hasta una altura de treinta y cinco metros, por veinte de ancho, para que pudiera pasar su poderoso ejército y desfilar su infantería.
5 Ora, no décimo segundo ano de seu reinado, Nabucodonosor, que reinava sobre os assírios em Nínive, a grande cidade, fez guerra a Arfaxad, e venceu-o5 En aquellos días, el rey Nabucodonosor declaró la guerra al rey Arfaxad en la gran llanura, la que se extiende sobre el territorio de Ragau.
6 na grande planície chamada Ragau. Aliaram-se-lhe todos os habitantes das regiões vizinhas do Tigre, do Eufrates e do Jadason, na planície de Erioc, rei dos eliceus.6 Se unieron a él todos los habitantes de la región montañosa y los que vivían a lo largo del Eufrates, del Tigris y del Hidaspes y en las planicies de Arioc, rey de los elimeos. Y muchos pueblos se reunieron para combatir a los hijos de Jeleúd.
7 Então engrandeceu-se o reino de Nabucodonosor e seu coração encheu-se de orgulho. Mandou emissários a todos os habitantes da Cilícia, de Damasco, do Líbano,7 Entonces Nabucodonosor, rey de los asirios, envió mensajeros a todos los habitantes de Persia y a todos los que residían en Occidente: a los de Cilicia y Damasco, del Líbano y el Antilíbano, y a todos los que vivían en el litoral;
8 aos povos do Carmelo e de Cedar, aos galileus, na grande planície de Esdrelon,8 a las poblaciones del Carmelo y Galaad; a la Galilea superior y a la gran llanura de Esdrelón,
9 aos habitantes de Samaria e aos povos de além do Jordão até Jerusalém, a toda a terra de Gessém e até aos confins da Etiópia.9 así como también a todos los que habitaban en la Samaría y sus ciudades; a los del otro lado del Jordán, hasta Jerusalén, Betané, Jelús y Cades; y más allá del Torrente de Egipto, a Tafne y Ramsés, lo mismo que a todo el territorio de Gesén,
10 A todos esses povos enviou Nabucodonosor emissários,10 hasta más arriba de Tanis y Menfis; y a todos los habitantes de Egipto, hasta los confines de Etiopía.
11 mas todos protestaram unanimemente e os despediram de mãos vazias, chegando até a expulsá-los com desprezo.11 Pero los habitantes de todas esas regiones, sin excepción, despreciaron el llamado de Nabucodonosor, rey de los asirios, y no se aliaron con él para la guerra, porque no le tenían, sino que lo consideraban como un hombre falto de apoyo. Por eso despidieron despectivamente a sus emisarios con las manos vacías.
12 À vista disso, encheu-se de cólera o rei Nabucodonosor contra todos esses povos, e jurou pelo seu trono e pelo seu reino que havia de tomar vingança de todos eles.12 Nabucodonosor se enfureció contra todas aquellas regiones y juró por su trono y por su reino vengarse de todo el territorio de Cilicia, la Damascena y Siria y destruir con su espada a todos los habitantes de Moab, a los amonitas y a todas la Judea, así como también, a todos los habitantes de Egipto, hasta la región de los dos mares.
13 El año decimoséptimo, Nabucodonosor atacó con su ejército al rey Arfaxad y, después de derrotarlo, aniquiló todo su ejército, su caballería y sus carros de guerra.
14 Se apoderó de sus ciudades, avanzó hasta Ecbátana, expugnó sus torres, destruyó sus plazas y convirtió su esplendor en ignominia.
15 Además, hizo prisionero a Arfaxad en las montañas de Ragau, lo acribilló con sus jabalinas, y lo aniquiló para siempre.
16 Finalmente, regresó con sus tropas y con la enorme multitud de guerreros que lo habían seguido, y todos se entregaron despreocupadamente a la buena vida durante ciento veinte días.