Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

II Livro das Crônicas 2


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Decidiu Salomão edificar um templo ao nome do Senhor, e construir para si próprio um palácio.1 Entonces reclutó setenta mil hombres para transportar cargas y ochenta mil para extraer las piedras de las montañas, y puso tres mil seiscientos capataces al frente de ellos.
2 Ele alistou setenta mil carregadores, oitenta mil cortadores de pedra na montanha, e três mil e seiscentos guardas de obras.2 Salomón mandó a decir a Jiram, rey de Tiro: «Haz conmigo lo mismo que hiciste con mi padre David, cuando le enviaste maderas de cedro para que se construyera una casa donde habitar.
3 Em seguida, mandou dizer a Hirão, rei de Tiro: Digna-te fazer para mim o que fizeste para meu pai Davi, a quem enviaste cedros para construir uma residência.3 Ahora yo voy a construir una Casa para el nombre del Señor, mi Dios, y voy a consagrarla a él para quemar incienso aromático en su presencia, para presentar las ofrendas dispuestas continuamente, y para ofrecer los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, los novilunios y las solemnidades del Señor, nuestro Dios, y eso para siempre en Israel.
4 Quero edificar um templo ao nome do Senhor, meu Deus; a ele eu o consagrarei e nele farei queimar em sua presença perfumes aromáticos. Mandar-lhe-ei apresentar continuamente pães, e oferecer os holocaustos da manhã e da tarde, dos sábados, das neomênias e das festas do Senhor, nosso Deus, segundo a lei eterna prescrita a Israel.4 La Casa que voy a construir será grande, porque nuestro Dios es más grande que todos los dioses.
5 O templo que vou construir deve ser grande, pois nosso Deus é maior que todos os deuses.5 Pero ¿quién será capaz de construirle una Casa, si ni siquiera el cielo y lo más alto del cielo pueden contenerlo? ¿Y quién soy yo para construirle una Casa, aunque sólo sea para quemar incienso en su presencia?
6 Mas, quem será capaz de construir-lhe uma casa, uma vez que o céu e os céus dos céus não o podem conter? Quem sou eu para fazer isso? Não posso senão mandar queimar incenso diante dele.6 Envíame, entonces, un hombre hábil en trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la púrpura escarlata, el carmesí y la púrpura violeta, y que sepa esculpir; él trabajará con los artesanos que tengo conmigo en Judá y en Jerusalén, y que mi padre David había puesto a mi disposición.
7 Digna-te, portanto, enviar-me um homem experiente no trabalho do ouro, da prata, do bronze, do ferro, da púrpura azul e violeta, um homem que entenda suficientemente de escultura para dirigir os artífices de Judá e de Jerusalém, que meu pai Davi reuniu junto de mim.7 Envíame también madera de cedro, de ciprés y de sándalo del Líbano, porque sé que tus servidores saben talar los árboles del Líbano. Mis servidores trabajarán con los tuyos
8 Manda-me do Líbano madeira de cedro, cipreste e sândalo, pois eu sei que teus súditos são muito peritos em cortar as madeiras do Líbano. Meus servos auxiliarão os teus.8 para prepararme madera en abundancia, porque la Casa que quiero construir será grande y digna de admiración.
9 Manda-me preparar madeira em grande quantidade, porque o templo que vou construir será grande e magnífico.9 Yo daré a los que corten la madera veinte mil cargas de trigo y otras tantas de cebada, veinte mil barriles de vino y otros tantos de aceite: todo esto para el mantenimiento de tus servidores».
10 A teus servos que hão de cortar as madeiras, darei por alimento vinte mil coros de trigo, vinte mil coros de cevada, vinte mil batos de vinho e vinte mil batos de azeite.10 Jiram, rey de Tiro, respondió en una carta que envió al rey Salomón: «Por el amor que el Señor tiene a su pueblo te ha constituido rey sobre él».
11 Hirão, rei de Tiro, respondeu numa carta que enviou a Salomão: É porque o Senhor ama seu povo, que te constituiu rei sobre ele.11 Y agregaba: «¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel! El hizo el cielo y la tierra, y dio al rey David un hijo sabio, prudente e inteligente que construirá una Casa para el Señor y un palacio real para sí mismo.
12 Bendito seja o Senhor, Deus de Israel, que fez os céus e a terra, que deu ao rei Davi um filho sábio, inteligente e prudente, que vai construir um templo ao Senhor, assim como um palácio real.12 Por eso, ahora te envió a Juram Abí, un hombre hábil e inteligente,
13 Envio-te, portanto, um homem hábil e entendido, Hurão-Abi,13 hijo de una mujer danita, cuyo padre era de Tiro. El sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, las piedras preciosas, la madera, la púrpura escarlata, la púrpura violeta, el lino fino y el carmesí. También sabe hacer toda clase de esculturas y ejecutar cualquier obra que se le proponga, junto con tus artesanos y los de tu padre David, mi señor.
14 Filho de uma mulher da tribo de Dã, e de um pai tírio. Ele sabe trabalhar em ouro, em prata, em bronze, em ferro, em madeira, em púrpura azul e violeta, em linho fino e em carmezim; ele sabe fazer todas as espécies de esculturas e elaborar todo plano que se lhe confie. Trabalhará ele com teus artífices e com os de meu senhor Davi, teu pai.14 Que mi señor envíe a sus servidores el trigo, la cebada, el aceite y el vino que ha prometido:
15 Que meu senhor envie, portanto, a seus servos o trigo, a cevada, o azeite e o vinho de que falou.15 nosotros cortaremos toda la madera del Líbano que necesites y te la llevaremos en balsas, por mar, hasta Jope; y luego tú mandarás que la suban a Jerusalén».
16 Nós cortaremos madeiras do Líbano, tanta quanta precisares, e enviar-te-emos pelo mar, em jangadas, até Jope, donde farás subir até Jerusalém.16 Salomón hizo el censo de todos los extranjeros residentes en Israel, semejante al que había hecho su padre David, y se comprobó que estos eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
17 Salomão fez o recenseamento de todos os estrangeiros que habitavam em Israel, segundo o recenseamento que já tinha feito seu pai Davi; encontraram-se cento e cinqüenta e três mil e seiscentos.17 Destinó a setenta mil de ellos para transportar las cargas, a ochenta mil para extraer las piedras de las montañas, y puso al frente de ellos a tres mil seiscientos capataces para hacer trabajar al pueblo.
18 Deles designou setenta mil carregadores, oitenta mil que cortassem pedras na montanha, e três mil e seiscentos inspetores de obras para incentivar toda essa gente.