Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

II Livro de Samuel 18


font
SAGRADA BIBLIABIBLIA
1 Davi passou em revista as tropas que estavam com ele, e pôs à sua frente chefes de milhares e de centenas.1 David pasó revista al ejército que estaba con él y puso a su cabeza jefes de millar y de cien.
2 Depois dividiu o exército em três grupos: confiou um terço a Joab, um terço ao seu irmão Abisai, filho de Sarvia, e um terço a Etai, o geteu. E disse às tropas: Eu também marcharei convosco.2 Dividió David el ejército en tres cuerpos: un tercio a las órdenes de Joab; un tercio a las órdenes de Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y un tercio a las órdenes de Ittay de Gat. Y dijo David a su ejército: «Yo mismo saldré también con vosotros».
3 Mas o povo respondeu-lhe: Não, tu não irás; pois se fugíssemos, não dariam atenção a isso, e mesmo que morra a metade de nós, isso não lhes importaria; tu, porém, vales por dez mil de nós. É melhor que fiques na cidade, para poder vir em nosso socorro.3 Pero la tropa dijo: «No debes salir, porque si nosotros tenemos que huir, no tendría importancia; aunque muriera la mitad de nosotros no tendría importancia; pero tú eres como 10.000 de nosotros. Es mejor que puedas venir en nuestra ayuda desde la ciudad».
4 Farei, disse o rei, o que bem vos parecer. Postou-se então junto da porta, enquanto todo o exército saía formado em esquadrões de cem e de mil.4 El rey les dijo: «Haré lo que bien os parezca». Se quedó, pues, el rey junto a la puerta y salió todo el ejército por centenares y millares.
5 O rei deu esta ordem a Joab, a Abisai e a Etai: Por favor, poupai-me o jovem Absalão! Todo o povo ouviu a ordem que o rei deu aos chefes a respeito de Absalão.5 El rey ordenó a Joab, Abisay y a Ittay: «Tratad bien, por amor a mí, al joven Absalón». Y todo el ejército oyó las órdenes del rey a todos los jefes acerca de Absalón.
6 Saiu o exército à campanha contra Israel e travou-se o combate na floresta de Efraim.6 El ejército salió al campo, al encuentro de Israel, y se trabó la batalla en el bosque de Efraím.
7 Os israelitas foram batidos pela gente de Davi, e houve naquele dia uma grande carnificina de vinte mil homens.7 El pueblo de Israel fue derrotado allí por los veteranos de David, y hubo aquel día un gran estrago de 20.000 hombres.
8 O combate estendeu-se por toda a região, devorando a floresta naquele dia mais homens do que a espada.8 La batalla se extendió por todo aquel contorno y aquel contorno y aquel día devoró el bosque más hombres que la espada.
9 Absalão encontrou-se de repente em presença dos homens de Davi. Montava uma mula, e esta enfiou-se sob a folhagem espessa de um grande carvalho. A cabeça de Absalão prendeu-se nos galhos da árvore, e ele ficou suspenso entre o céu e a terra, enquanto a mula em que montava passava adiante.9 Absalón se topó con los veteranos de David. Iba Absalón montado en un mulo y el mulo se metió bajo el ramaje de una gran encina. La cabeza de Absalón se trabó y quedó en la encina colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió adelante.
10 Vendo isso, um homem informou a Joab, dizendo: Eu vi Absalão suspenso a um carvalho.10 Lo vio un hombre y se lo avisó a Joab diciendo: «He visto a Absalón colgado de una encina».
11 Se o viste, respondeu Joab ao mensageiro, por que não o abateste no mesmo lugar? Eu me sentiria no dever de dar-te dez siclos de prata e um cinturão.11 Joab dijo al hombre que le avisaba: «Y viéndole ¿por qué no le has derribado allí mismo en tierra, yo te habría dado diez siclos de plata y un cinturón?»
12 O homem respondeu: Ainda que me pusessem nas mãos mil siclos de prata, eu não levantaria a mão contra o filho do rei, porque o rei ordenou a ti, a Abisai e a Etai, em nossa presença, que lhe poupassem o jovem Absalão.12 El hombre respondió a Joab: «Aunque pudiera pesar en la palma de mi mano mil siclos de plata, no alzaría mi mano contra el hijo del rey, pues ante nuestros oídos te ordenó el rey, a ti, a Abisay y a Ittay: “Guardadme al joven Absalón.”
13 E se eu tivesse cometido esse atentado contra a vida do jovem, nada se ocultaria ao rei, e tu mesmo te terias esquivado.13 Si me hubiera mentido a mí mismo, expondría mi vida, pues al rey nada se le oculta y tú mismo te hubieras mantenido aparte».
14 Joab disse: Não tenho tempo a perder contigo. Tomou, então, três dardos na mão e plantou-os no coração de Absalão. E estando ele ainda vivo no carvalho,14 Respondió Joab: «No voy a estarme mirando tu cara». Y tomando tres dardos en su mano los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina.
15 dez jovens escudeiros de Joab cercaram-no e deram-lhe os últimos golpes.15 Luego se acercaron diez jóvenes, escuderos de Joab, que hirieron a Absalón y lo remataron.
16 Joab tocou então a trombeta e o exército cessou de perseguir Israel, porque Joab deteve o povo.16 Joab mandó tocar el cuerno y el ejército dejó de perseguir a Israel, porque Joab retuvo al ejército.
17 Tomaram Absalão e jogaram-no numa grande fossa no interior da floresta, erguendo em seguida sobre ele um enorme monte de pedras. Entrementes, todo o Israel fugira, indo cada qual para a sua casa.17 Tomaron a Absalón, le echaron en el bosque en un gran hoyo y pusieron encima un gran montón de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.
18 Ora, Absalão quando ainda vivia, mandara erigir para si o monumento que se encontra no vale do Rei, porque dizia: Não tenho filhos para perpetuar a memória de meu nome. E deu o seu próprio nome ao monumento que se chama ainda hoje o monumento de Absalão.18 Estando en vida, había decidido Absalón alzarse la estela que está en el valle del rey, pues se había dicho: «No tengo hijo para perpetuar mi nombre», y había puesto a la estela su mismo nombre. Se llama «La Mano de Absalón», hasta el día de hoy.
19 Aquimaas, filho de Sadoc, disse: Vou correndo anunciar ao rei a boa nova de que o Senhor lhe fez justiça, livrando-o de seus inimigos.19 Ajimaas, hijo de Sadoq, dijo: «Voy a correr y anunciar al rey la buena noticia de que Yahveh le ha librado de manos de sus enemigos».
20 Mas Joab disse-lhe: Não lhe levarás hoje essa notícia, mas outro dia; não hoje, porque morreu o filho do rei.20 Pero Joab le dijo; «No serás tú hombre que dé buenas noticias hoy. Otro día las darás; hoy no las darás porque el hijo del rey ha muerto».
21 E dirigindo-se a um cusita: Vai ter com o rei, disse-lhe, e anuncia-lhe o que viste. O cusita prostrou-se diante de Joab e partiu correndo.21 Y Joab dijo al kusita: «Anda y anuncia al rey lo que has visto». El kusita se postró ante Joab y partió a la carrera.
22 Aquimaas, porém, filho de Sadoc, insistiu: Seja como for, mas deixa-me ir também atrás do cusita. E Joab: Por que queres correr, meu filho? Essa mensagem de nada te aproveitaria.22 Insistió de nuevo Ajimaas, hijo de Sadoq, y dijo a Joab: «Pase lo que pase, yo también quiero correr tras el kusita». Joab le dijo: «¿Para qué vas a correr, hijo mío? aunque vayas, por esta noticia no te van a dar albricias».
23 Em todo caso, eu correrei. Corre, disse-lhe Joab. Aquimaas foi correndo pelo caminho da planície e passou à frente do cusita.23 El dijo: «Pase lo que pase, voy a correr». Entonces le dijo: «Corre». Ajimaas corrió por el camino de la vega y adelantó al kusita.
24 Davi estava sentado entre as duas portas. A sentinela que tinha subido ao terraço da porta, sobre a muralha, levantou os olhos e viu um homem que vinha correndo sozinho.24 Estaba David entre las dos puertas. El centinela que estaba en el terrado de la puerta, sobre la muralla, alzó la vista y vio a un hombre que venía corriendo solo.
25 Gritando, anunciou-o ao rei, que disse: Se ele vem só, traz alguma boa nova. Entretanto, o homem se aproximava.25 Gritó el centinela y se lo comunicó al rey y el dijo: «Si viene solo, hay buenas noticias en su boca». Mientras éste se acercaba corriendo,
26 A sentinela viu então outro homem que corria; e gritou do alto da porta: Vejo outro homem que vem correndo sozinho. Também esse traz alguma boa nova.26 vio el centinela otro hombre corriendo y gritó el centinela de la puerta: «Ahí viene otro hombre solo, corriendo». Dijo el rey: «También éste trae buenas noticias».
27 A sentinela: Pela maneira de correr do primeiro, só pode ser Aquimaas, filho de Sadoc. O rei: É um homem de bem: traz boas notícias.27 Dijo el centinela: «Ya distingo el modo de correr del primero: por su modo de correr es Ajimaas, hijo de Sadoq». Dijo el rey: «Es un hombre de bien; viene para dar buenas noticias».
28 Aquimaas, chegando, disse ao rei: Salve! e prostrou-se diante dele com a face por terra. Depois ajuntou: Bendito seja o Senhor, teu Deus, que te entregou os homens que ergueram a mão contra o rei, meu senhor.28 Se acercó Ajimaas y dijo al rey: «¡Paz!», y se postró ante el rey, rostro en tierra. Luego prosiguió: «Bendito sea Yahveh tu Dios que ha sometido a los hombres que alzaban la mano contra mi señor el rey».
29 O rei disse: Tudo vai bem para o jovem Absalão? Eu vi um grande tumulto, respondeu Aquimaas, no momento em que Joab enviava o teu servo, mas ignoro o que se tenha passado.29 Preguntó el rey: «¿Está bien el joven Absalón?» Ajimaas respondió: «Yo vi un gran tumulto cuando el siervo del rey, Joab, envió a tu siervo pero no sé qué era».
30 O rei disse-lhe: Põe-te aqui ao lado e espera. Ele afastou-se e esperou ali.30 El rey dijo: «Pasa y ponte acá». El pasó y se quedó.
31 Então chegou o cusita, dizendo: Saiba o rei, meu senhor, da boa nova: O Senhor te fez hoje justiça contra todos os que se tinham revoltado contra ti.31 Llegó el kusita y dijo: «Recibe, oh rey mi señor, la buena noticia, pues hoy te ha liberado Yahveh de la mano de todos lo que se alzaban contra ti».
32 O rei disse ao cusita: Tudo vai bem para o jovem Absalão? E o cusita respondeu: Sejam como esse jovem os inimigos do rei, meu senhor, e todos os que se levantam contra ti para te fazer mal!32 Dijo el rey al kusita: «Está bien el joven Absalón?» Respondió el kusita: «Que les suceda como a ese joven a todos los enemigos de mi señor el rey y a todos los que se levantan contra ti para hacerte mal».
33 Então o rei comoveu-se, subiu ao quarto que estava por cima da porta e pôs-se a chorar. E enquanto ia, dizia assim: Meu filho Absalão, meu filho, meu filho Absalão! Por que não morri em teu lugar? Absalão, meu filho, meu filho!