Scrutatio

Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

Salmos 106


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 ¡Aleluya!

¡Den gracias al Señor, porque es bueno,

porque es eterno su amor!

1 ¡Aleluya!
¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
2 ¿Quién puede hablar de las proezas del Señor

y proclamar todas sus alabanzas?

2 ¿Quién dirá las proezas de Yahveh,
hará oír toda su alabanza?
3 ¡Felices los que proceden con rectitud,

los que practican la justicia en todo tiempo!

3 ¡Dichosos los que guardan el derecho,
los que practican en todo tiempo la justicia!
4 Acuérdate de mí, Señor,

por el amor que tienes a tu pueblo;

visítame con tu salvación,

4 ¡Acuérdate de mí, Yahveh,
por amor de tu pueblo;
con tu salvación visítame,
5 para que vea la felicidad de tus elegidos,

para que me alegre con la alegría de tu nación

y me gloríe con el pueblo de tu herencia.

5 que vea yo la dicha de tus elegidos,
me alegre en la alegría de tu pueblo,
con tu heredad me felicite!
6 Hemos pecado, igual que nuestros padres;

somos culpables, hicimos el mal:

6 Hemos pecado como nuestros padres,
hemos faltado, nos hemos hecho impíos;
7 nuestros padres, cuando estaban en Egipto,

no comprendieron tus maravillas;

no recordaron la multitud de tus favores,

y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo.

7 nuestros padres, en Egipto,
no comprendieron tus prodigios.
No se acordaron de tu inmenso amor,
se rebelaron contra el Altísimo junto al mar de Suf.
8 Pero él los salvó por amor de su Nombre,

para poner de manifiesto su poder:

8 El los salvó por amor de su nombre,
para dar a conocer su poderío.
9 increpó al Mar Rojo, y este se secó;

los llevó por los abismos como por un desierto,

9 Increpó al mar de Suf y éste se secó,
los llevó por los abismos como por un desierto,
10 los salvó de las manos del enemigo,

los rescató del poder del adversario.

10 los salvó de la mano del que odíaba,
de la mano del enemigo los libró.
11 El agua cubrió a sus opresores,

ni uno solo quedó con vida:

11 El agua cubrió a sus adversarios,
ni uno solo quedó.
12 entonces creyeron en sus palabras

y cantaron sus alabanzas.

12 Entonces ellos tuvieron fe en sus palabras
y sus laudes cantaron.
13 Pero muy pronto se olvidaron de sus obras,

no tuvieron en cuenta su designio;

13 Mas pronto se olvidaron de sus obras,
no tuvieron en cuenta su consejo;
14 ardían de avidez en el desierto

y tentaron a Dios en la soledad:

14 en el desierto ardían de avidez,
a Dios tentaban en la estepa.
15 entonces, él les dio lo que pedían,

pero hizo que una enfermedad los consumiera.

15 El les concedió lo que pedían,
mandó fiebre a sus almas.
16 En el campamento tuvieron celos de Moisés,

y de Aarón, el consagrado al Señor;

16 Y en el campamento, de Moisés tuvieron celos,
de Aarón, el santo de Yahveh.
17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán,

se cerró sobre Abirón y sus secuaces;

17 Se abre la tierra, traga a Datán,
y cubre a la cuadrilla de Abirón;
18 ardió un fuego contra aquella turba,

y las llamas abrasaron a los malvados.

18 un fuego se enciende contra su cuadrilla,
una llama abrasa a los impíos
19 En Horeb se fabricaron un ternero,

adoraron una estatua de metal fundido:

19 En Horeb se fabricaron un becerro,
se postraron ante un metal fundido,
20 así cambiaron su Gloria

por la imagen de un toro que come pasto.

20 y cambiaron su gloria
por la imagen de un buey que come heno.
21 Olvidaron a Dios, que los había salvado

y había hecho prodigios en Egipto,

21 Olvidaban a Dios que les salvaba,
al autor de cosas grandes en Egipto,
22 maravillas en la tierra de Cam

y portentos junto al Mar Rojo.

22 de prodigios en el país de Cam,
de portentos en el mar de Suf.
23 El Señor amenazó con destruirlos,

pero Moisés, su elegido,

se mantuvo firme en la brecha

para aplacar su enojo destructor.

23 Hablaba ya de exterminarlos,
si no es porque Moisés, su elegido,
se mantuvo en la brecha en su presencia,
para apartar su furor de destruirlos.
24 Despreciaron una tierra apetecible,

no creyeron en su palabra;

24 Una tierra de delicias desdeñaron,
en su palabra no tuvieron fe;
25 murmuraron dentro de sus carpas

y no escucharon la voz del Señor.

25 murmuraron dentro de sus tiendas,
no escucharon la voz de Yahveh.
26 Pero él alzó la mano y les juró

que los haría morir en el desierto.

26 Y él, mano en alto, les juró
hacerles caer en el desierto,
27 que dispersaría a sus descendientes por los pueblos

y los diseminaría por diversas regiones.

27 desperdigar su raza entre las naciones,
y dispersarlos por los países.
28 Luego se unieron al Baal de Peor

y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos;

28 Luego se vincularon a Baal Peor
y comieron sacrificios de muertos.
29 con esas acciones irritaron al Señor

y cayó sobre ellos una plaga.

29 Así le irritaron con sus obras,
y una plaga descargó sobre ellos.
30 Pero Pinjás se levantó e hizo justicia,

y entonces cesó la plaga:

30 Entonces surgió Pinjás, zanjó,
y la plaga se detuvo;
31 esto le fue tenido en cuenta a su favor,

por todas las generaciones, para siempre.

31 esto se le contó como justicia
de edad en edad, para siempre.
32 Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá,

y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,

32 En las aguas de Meribá le enojaron,
y mal le fue a Moisés por culpa de ellos,
33 porque lo amargaron profundamente,

y él no supo medir sus palabras.

33 pues le amargaron el espíritu,
y habló a la ligera con sus labios.
34 No exterminaron a los pueblos

como el Señor les había mandado:

34 No exterminaron a los pueblos
que Yahveh les había señalado,
35 se mezclaron con los paganos

e imitaron sus costumbres;

35 sino que se mezclaron con las gentes,
aprendieron sus prácticas.
36 rindieron culto a sus ídolos,

que fueron para ellos una trampa.

36 Sirvieron a sus ídolos
que fueron un lazo para ellos;
37 Sacrificaron en honor de los demonios

a sus hijos y a sus hijas;

37 sacrificaban sus hijos
y sus hijas a demonios.
38 derramaron sangre inocente,

y la tierra quedó profanada.

38 Sangre inocente derramaban,
la sangre de sus hijos y sus hijas,
que inmolaban a los ídolos de Canaán,
y fue el país profanado de sangre.
39 Se mancharon con sus acciones

y se prostituyeron con su mala conducta;

39 Así se manchaban con sus obras,
y se prostituían con sus prácticas.
40 por eso el Señor se indignó contra su pueblo

y abominó de su herencia.

40 Entonces se inflamó la cólera de Yahveh contra su pueblo,
y abominó de su heredad.
41 Los puso en manos de las naciones

y fueron dominados por sus enemigos;

41 Los entregó en mano de las gentes,
y los dominaron los que los odiaban;
42 sus adversarios los oprimieron

y los sometieron a su poder.

42 sus enemigos los tiranizaron,
bajo su mano quedaron humillados.
43 El Señor los libró muchas veces,

pero ellos se obstinaron en su actitud,

y se hundieron más y más en su maldad.

43 Muchas veces los libró
aunque ellos, en su propósito obstinados,
se hundían en su culpa;
44 Sin embargo, el miró su aflicción

y escuchó sus lamentos.

44 y los miró cuando estaban en apuros,
escuchando su clamor.
45 Se acordó de su alianza en favor de ellos

y se arrepintió por su gran misericordia;

45 Se acordó en favor de ellos de su alianza,
se enterneció según su inmenso amor;
46 hizo que les tuvieran compasión

los que los habían llevado cautivos.

46 hizo que de ellos se apiadaran
aquellos que cautivos los tenían.
47 Sálvanos, Señor y Dios nuestro;

congréganos de entre las naciones,

para que podamos dar gracias a tu santo Nombre

y gloriarnos de haberte alabado.

47 ¡Sálvanos, Yahveh, Dios nuestro,
reúnenos de entre las naciones,
para dar gracias a tu nombre santo,
y gloriarnos en tu alabanza!
48 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

desde ahora y para siempre!

Y todo el pueblo diga:

¡Amén! ¡Aleluya!

48 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel,
por eternidad de eternidades!
Y el pueblo todo diga: ¡Amén!