Scrutatio

Lunedi, 13 maggio 2024 - Beata Vergine Maria di Fatima ( Letture di oggi)

Salmi 27


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BIBBIA TINTORIBIBLIA
1 (Salmo di David). A te, o Signore, alzo le mie gri­da; Dio mio, non star muto con me; chè, se tu non mi parli, io sarò come coloro che scendono nella fossa.1 De David.
Yahveh es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer?
Yahveh, el refugio de mi vida,
¿por quién he de temblar?
2 Ascolta la voce delle mie suppliche, mentre ti prego, mentre alzo le mie mani verso il tuo santo tempio.2 Cuando se acercan contra mí los malhechores
a devorar mi carne,
son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.
3 Non mi travolgere coi peccatori, non mi disperdere con quelli che commettono l'iniquità, che parlan di pace col prossimo e nel cuore covano il male.3 Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
estoy seguro en ella.
4 Rendi loro secondo le opere, secondo la perfidia delle loro trame. Retribuiscili secondo l'opera delle loro mani, ricompensali come si meritano.4 Una cosa he pedido a Yahveh,
una cosa estoy buscando:
morar en la Casa de Yahveh,
todos los días de mi vida,
para gustar la dulzura de Yahveh
y cuidar de su Templo.
5 Perchè non hanno intesa l'opera del Signore, l'opera delle mani di lui, li distruggerai e non li farai rialzare.5 Que él me dará cobijo en su cabaña
en día de desdicha;
me esconderá en lo oculto de su tienda,
sobre una roca me levantará.
6 Benedetto il Signore che ha esaudita la voce della mia supplica!6 Y ahora se alza mi cabeza
sobre mis enemigos que me hostigan;
en su tienda voy a sacrificar.
sacrificios de aclamación.
Cantaré, salmodiaré a Yahveh.
7 Il Signore è mio aiuto e mio protettore: in lui spera il mio cuore, e sono stato soccorso, e rifiorì la mia carne; con tutta l'anima gli dò lode.7 Escucha, Yahveh, mi voz que clama,
¡tenme piedad, respóndeme!
8 Il Signore è la forza del suo popolo, è un presidio di salvezza al suo Unto.8 Dice de ti mi corazón:
«Busca su rostro».
Sí, Yahveh, tu rostro busco:
9 O Signore, salva il tuo popolo, benedici la tua eredità, governala ed esaltala in eterno.9 No me ocultes tu rostro.
No rechaces con cólera a tu siervo;
tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,
Dios de mi salvación.
10 Si mi padre y mi madre me abandonan,
Yahveh me acogerá.
11 Enséñame tu camino, Yahveh,
guíame por senda llana,
por causa de los que me asechan;
12 no me entregues al ansia de mis adversarios,
pues se han alzado contra mí falsos testigos,
que respiran violencia.
13 ¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh
en la tierra de los vivos!
14 Espera en Yahveh, ten valor y firme corazón,
espera en Yahveh.