Scrutatio

Giovedi, 9 maggio 2024 - Beata Maria Teresa di Gesù (Carolina Gerhardinger) ( Letture di oggi)

Salmos 36


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor.

1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor.

2 El pecado habla al impío

en el fondo de su corazón;

para él no hay temor de Dios,

2 El pecado habla al impío

en el fondo de su corazón;

para él no hay temor de Dios,

3 porque se mira con tan buenos ojos

que no puede descubrir ni aborrecer su culpa.

3 porque se mira con tan buenos ojos

que no puede descubrir ni aborrecer su culpa.

4 Las palabras de su boca son maldad y traición;

dejó de ser sensato y de practicar el bien;

4 Las palabras de su boca son maldad y traición;

dejó de ser sensato y de practicar el bien;

5 en su lecho, sólo piensa hacer el mal,

se obstina en el camino del crimen

y no reprueba al malvado.

5 en su lecho, sólo piensa hacer el mal,

se obstina en el camino del crimen

y no reprueba al malvado.

6 Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo,

tu fidelidad hasta las nubes.

6 Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo,

tu fidelidad hasta las nubes.

7 Tu justicia es como las altas montañas,

tus juicios, como un océano inmenso.

Tú socorres a los hombres y a las bestias:

7 Tu justicia es como las altas montañas,

tus juicios, como un océano inmenso.

Tú socorres a los hombres y a las bestias:

8 ¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!

Por eso los hombres se refugian a la sombra de tus alas.

8 ¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!

Por eso los hombres se refugian a la sombra de tus alas.

9 Se sacian con la abundancia de tu casa,

les das de beber del torrente de tus delicia.

9 Se sacian con la abundancia de tu casa,

les das de beber del torrente de tus delicia.

10 En ti está la fuente de la vida,

y por tu luz vemos la luz.

10 En ti está la fuente de la vida,

y por tu luz vemos la luz.

11 Extiende tu gracia sobre los que te reconocen,

y tu justicia sobre los rectos del corazón.

11 Extiende tu gracia sobre los que te reconocen,

y tu justicia sobre los rectos del corazón.

12 ¡Que el pie del orgulloso no me alcance

ni me derribe la mano del malvado!

12 ¡Que el pie del orgulloso no me alcance

ni me derribe la mano del malvado!

13 Miren cómo cayeron los malhechores:

fueron derribados, y ya no podrán levantarse.
13 Miren cómo cayeron los malhechores:

fueron derribados, y ya no podrán levantarse.