Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Salmi 44


font
BIBBIA TINTORIEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 (Per la fine. Per quelli che saran cangiati. Ai figli di Core. Meditazione. Per la persona amata).1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Poema.

2 Un bel canto m'è sgorgato dal cuore, vo' recitare al re la mia canzone: la mia lingua è come la penna di veloce scrivano.2 Oh Dios, nuestros padres nos contaron,

y por eso llegó a nuestros oídos,

la obra que hiciste antiguamente,

3 Tu sei il più bello tra i figlioli degli uomini, la grazia è diffusa sulle tue labbra, perciò Dio t'ha benedetto in eterno.3 con tu propia mano, cuando ellos vivían.

Tú expulsaste a las naciones

para plantarlos a ellos;

y para hacerlos crecer,

destruiste a los pueblos.

4 Cingiti al fianco la spada, o prode:4 No ocuparon la tierra con su espada

ni su brazo les obtuvo la victoria:

fue tu mano derecha y tu brazo,

fue la luz de tu rostro, porque los amabas.

5 Nella tua maestà, nella tua bellezza tendi l'arco, trionfa e regna per la verità, per la dolcezza, per la giustizia: la tua destra ti farà maravigliosamente la strada.5 Eras tú, mi Rey y mi Dios,

el que decidía las victorias de Jacob:

6 Le tue frecce sono acute e t'assoggettano i popoli, esse s'infliggono nei cuori dei nemici del re.6 con tu auxilio embestimos al enemigo

y en tu Nombre aplastamos al agresor.

7 Il tuo trono è eterno, o Dio, lo scettro del tuo regno è scettro d'equità.7 Porque yo no confiaba en mi arco

ni mi espada me dio la victoria:

8 Tu ami la giustizia e odii l'iniquità; perciò, o Dio, il tuo Dio ti ha unto con unguento di letizia a preferenza dei tuoi compagni.8 tú nos salvaste de nuestros enemigos

y confundiste a nuestros adversarios.

9 Profumo di mirra, d'aloe e di cassia vien dalle tue vesti, dai palazzi d'avorio, dai quali ti rallegrano,9 Dios ha sido siempre nuestro orgullo:

damos gracias a tu Nombre eternamente.

10 Le figlie del re ti fanno onore; alla tua destra sta la regina con veste ricamata d'oro e coperta d'ornamenti.10 Pero ahora nos rechazaste y humillaste:

dejaste de salir con nuestro ejército,

11 Ascolta, o figlia, guarda e porgi l'orecchio, e dimentica il tuo popolo e la casa di tuo padre.11 nos hiciste retroceder ante el enemigo

y nuestros adversarios nos saquearon.

12 E il re s'innamorerà della tua bellezza, egli, il Signore Dio tuo, che adoreranno.12 Nos entregaste como ovejas al matadero

y nos dispersaste entre las naciones;

13 Le figlie di Tiro ti porteranno doni, ti porgeranno suppliche i ricchi del popolo.13 vendiste a tu pueblo por nada,

no sacaste gran provecho de su venta.

14 Tutta la bellezza della figlia del re è interiore; essa ha le frange d'oro ed è coperta d'ornamenti.14 Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos,

a la risa y al escarnio de los que nos rodean;

15 Son presentate al re dopo di lei le vergini, le compagne di lei sono a te condotte.15 hiciste proverbial nuestra desgracia

y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo.

16 Son condotte con festosa allegrezza, son fatte entrare nel palazzo reale.16 Mi oprobio está siempre ante mí

y mi rostro se cubre de vergüenza,

17 In luogo dei tuoi padri verran su i tuoi figli; li costituirai principi sopra tutta la terra.17 por los gritos de desprecio y los insultos,

por el enemigo sediento de venganza.

18 Ricorderanno il tuo nome per tutte le generazioni, e i popoli ti loderanno in eterno pei secoli dei secoli.18 ¡Y todo esto nos ha sobrevenido

sin que nos hayamos olvidado de ti,

sin que hayamos traicionado tu alianza!

19 Nuestro corazón no se volvió atrás

ni nuestros pasos se desviaron de tu senda,

20 como para que nos aplastaras en un lugar desierto

y nos cubrieras de tinieblas.

21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios

y recurrido a un dios extraño,

22 Dios lo habría advertido,

porque él conoce los secretos más profundos.

23 Por tu causa nos dan muerte sin cesar

y nos tratan como a ovejas que van al matadero.

24 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes?

¡Levántate, no nos rechaces para siempre!

25 ¿Por qué ocultas tu rostro

y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?

26 Estamos hundidos en el polvo,

nuestro cuerpo está pegado a la tierra.

27 ¡Levántate, ven a socorrernos;

líbranos por tu misericordia!