Scrutatio

Lunedi, 13 maggio 2024 - Beata Vergine Maria di Fatima ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 11


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Los Apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los paganos habían recibido la Palabra de Dios.1 Los apóstoles y los hermanos que había por Judea oyeron que también los gentiles habían aceptado la Palabra de Dios;
2 Y cuando Pedro regresó a Jerusalén, los creyentes de origen judío lo interpelaron,2 así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la circuncisión se lo reprochaban,
3 diciéndole: «¿Cómo entraste en la casa de gente no judía y comiste con ellos?».3 diciéndole: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos».
4 Pedro comenzó a contarles detalladamente lo que había sucedido:4 Pedro entonces se puso a explicarles punto por punto diciendo:
5 «Yo estaba orando en la ciudad de Jope, cuando caí en éxtasis y tuvo una visión. Vi que bajaba del cielo algo parecido a un gran mantel, sostenido de sus cuatro puntas, que vino hasta mí.5 «Estaba yo en oración en la ciudad de Joppe y en éxtasis vi una visión: una cosa así como un lienzo, atado por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegó hasta mí.
6 Lo miré atentamente y vi que había en él cuadrúpedos, animales salvajes, reptiles y aves.6 Lo miré atentamente y vi en él los cuadrúpedos de la tierra, las bestias, los reptiles, y las aves del cielo.
7 Y oí una voz que me dijo: «Vamos, Pedro, mata y come».7 Oí también una voz que me decía: “Pedro, levántate, sacrifica y come.”
8 «De ninguna manera, Señor, respondí, yo nunca he comido nada manchado ni impuro».8 Y respondí: “De ninguna manera, Señor; pues jamás entró en mi boca nada profano ni impuro.”
9 Por segunda voz, oí la voz del cielo que me dijo: «No consideres manchado lo que Dios purificó».9 Me dijo por segunda vez la voz venida del cielo: “Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano.”
10 Esto se repitió tres veces, y luego, todo fue llevado otra vez al cielo.10 Esto se repitió hasta tres veces; y al fin fue retirado todo de nuevo al cielo.
11 En ese momento, se presentaron en la casa donde estábamos tres hombres que habían sido enviados desde Cesarea para buscarme.11 «En aquel momento se presentaron tres hombres en la casa donde nosotros estábamos, enviados a mí desde Cesarea.
12 El Espíritu Santo me ordenó: que fuera con ellos sin dudar. Me acompañaron también los seis hermanos aquí presentes y llegamos a la casa de aquel hombre.12 El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en la casa de aquel hombre.
13 Este nos contó en qué forma se le había aparecido un ángel, diciéndole: «Envía a alguien a Jope, a buscar a Simón, llamado Pedro.13 El nos contó cómo había visto un ángel que se presentó en su casa y le dijo: “Manda a buscar en Joppe a Simón, llamado Pedro,
14 El te anunciará un mensaje de salvación para ti y para toda tu familia».14 quien te dirá palabras que traerán la salvación para ti y para toda tu casa.”
15 Apenas comencé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como lo hizo al principio sobre nosotros.15 «Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al principio había caído sobre nosotros.
16 Me acordé entonces de la palabra del Señor: «Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo».16 Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
17 Por lo tanto, si Dios les dio a ellos la misma gracia que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿cómo podía yo oponerme a Dios?».17 Por tanto, si Dios les ha concedido el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poner obstáculos a Dios?»
18 Después de escuchar estas palabras se tranquilizaron y alabaron a Dios, diciendo: «También a los paganos ha concedido Dios el don de la conversión que conduce a la Vida».18 Al oír esto se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: «Así pues, también a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida».
19 Mientras tanto, los que se habían dispersado durante la persecución que se desató a causa de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, y anunciaban la Palabra únicamente a los judíos.19 Los que se habían dispersado cuando la tribulación originada a la muerte de Esteban, llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la Palabra a nadie más que a los judíos.
20 Sin embargo, había entre ellos algunos hombres originarios de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, también anunciaron a los paganos la Buena Noticia del Señor Jesús.20 Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, venidos a Antioquía, hablaban también a los griegos y les anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús.
21 La mano del Señor los acompañaba y muchos creyeron y se convirtieron.21 La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor.
22 Al enterarse de esto, la Iglesia de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquía.22 La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía.
23 Cuando llegó y vio la gracia que Dios les había concedido, él se alegró mucho y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con un corazón firme.23 Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor,
24 Bernabé era un hombre bondadoso, lleno de Espíritu Santo y de mucha fe. Y una multitud adhirió al Señor.24 porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una considerable multitud se agregó al Señor.
25 Entonces partió hacia Tarso en busca de Saulo,25 Partió para Tarso en busca de Saulo,
26 y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Ambos vivieron todo un año en esa Iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue en Antioquía, donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».26 y en cuanto le encontró, le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».
27 En esos días, unos profetas llegaron de Jerusalén a Antioquía.27 Por aquellos días bajaron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.
28 Uno de ellos, llamado Agabo, movido por el Espíritu, se levantó y anunció que el hambre asolaría toda la tierra. Esto ocurrió bajo el reinado de Claudio.28 Uno de ellos, llamado Agabo, movido por el Espíritu, se levantó y profetizó que vendría una gran hambre sobre toda la tierrra, la que hubo en tiempo de Claudio.
29 Los discípulos se decidieron a enviar una ayuda a los hermanos de Judea, cada uno según sus posibilidades.29 Los discípulos determinaron enviar algunos recursos, según las posibilidades de cada uno, para los hermanos que vivían en Judea.
30 Y así lo hicieron, remitiendo las limosnas a los presbíteros por intermedio de Bernabé y de Saulo.30 Así lo hicieron y se los enviaron a los presbíteros por medio de Bernabé y de Saulo.