Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Lucas 22


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA RICCIOTTI
1 Estaba cerca la fiesta de los Azimos, llamada Pascua.1 - S'avvicinava la festa degli azzimi, chiamata Pasqua;
2 Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban la manera de eliminar a Jesús, porque tenían medio del pueblo.2 e i principi dei Sacerdoti e gli Scribi cercavano il modo di uccidere Gesù, ma avevan paura del popolo.
3 Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era uno de los Doce.3 Ora, Satana entrò in Giuda, chiamato Iscariote, uno dei Dodici,
4 Este fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia sobre el modo de entregárselo.4 il quale andò a combinare coi principi dei Sacerdoti e coi capitani sul come darlo nelle loro mani.
5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero.5 Essi se ne rallegrarono e patteggiarono di dargli del denaro.
6 Judas aceptó y buscaba una ocasión propicia para entregarlo sin que se enterara el pueblo.6 Egli s'impegnò da parte sua e cercava un'occasione favorevole per consegnarlo all'insaputa della folla.
7 Llegó el día de los Azimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual.7 Venne il giorno degli azzimi, nel quale si doveva immolare la Pasqua.
8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a prepararnos lo necesario para la comida pascual».8 Gesù mandò Pietro e Giovanni: «Andate» disse loro «a preparare il banchetto pasquale».
9 Ellos le preguntaron: «¿Dónde quieres que la preparemos?».9 Essi gli domandarono: «Dove vuoi che prepariamo?».
10 Jesús les respondió: «Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre,10 Rispose loro: «Entrando in città, troverete un uomo che porta una brocca d'acqua; seguitelo fin nella casa ove entrerà
11 y digan a su dueño: El Maestro manda preguntarte: "¿Dónde está la sala en que podré comer la Pascua con mis discípulos?".11 e direte al padrone di casa: - Il maestro ti manda a dire: Dov'è la sala nella quale mangerò la Pasqua co' miei discepoli? . -
12 El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones: preparen allí lo necesario».12 Ed egli vi mostrerà una gran sala allestita; quivi apparecchiate».
13 Los discípulos partieron, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.13 Essi andarono, trovarono com'egli aveva lor detto, e apparecchiaron la Pasqua.
14 Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:14 All'ora stabilita, si mise a tavola con gli apostoli.
15 «He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión,15 E disse loro: «Ho desiderato ardentemente di mangiare questa Pasqua con voi, prima di patire,
16 porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios».16 poichè vi dico che non ne mangerò più fino a che si celebri nel regno di Dio».
17 Y tomando una copa, dio gracias y dijo: «Tomen y compártanla entre ustedes.17 E preso un calice, rese grazie e disse: «Prendete e dividetelo tra voi;
18 Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios».18 perchè io vi dico che non berrò più del frutto della vite, finchè sia venuto il regno di Dio».
19 Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».19 Poi prese del pane, rese grazie, lo spezzò e lo diede loro, dicendo: «Questo è il mio corpo, il quale è dato a voi; fate questo in memoria di me».
20 Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.20 E così fece col calice, dopo aver cenato, dicendo: «Questo calice è il nuovo patto nel sangue mio, che sarà sparso per voi.
21 La mano del traidor está sobre la mesa, junto a mí.21 Del resto, ecco: la mano di chi mi tradisce è qui sulla tavola.
22 Porque el Hijo del hombre va por el camino que le ha sido señalado, pero ¡ay de aquel que lo va a entregar!».22 Ma se il Figliuol dell'uomo se ne va, conforme a quanto è stato decretato, però guai a quell'uomo dal quale sarà tradito».
23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién de ellos sería el que iba a hacer eso.23 Ed essi cominciarono a domandarsi gli uni gli altri chi fosse mai di loro che farebbe tal cosa.
24 Y surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.24 Nacque poi tra loro una contesa per sapere chi di essi doveva essere considerato il maggiore.
25 Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores.25 Ma egli disse loro: «I re delle nazioni le dominano e quelli che hanno autorità su di esse vengono chiamati benefattori.
26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor.26 Non sia però così tra voi; anzi il più grande tra voi, sia come il più piccolo; e chi governa, sia come colui che serve.
27 Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.27 Poichè chi è più grande, colui che sta a tavola o colui che serve? Non è forse colui che sta a tavola? Io tuttavia sto in mezzo a voi come uno che serve.
28 Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas.28 Voi siete quelli che avete perseverato con me nelle mie prove;
29 Por eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí,29 io vi preparo un regno, come il Padre mio l'ha preparato per me;
30 Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.30 affinchè mangiate e beviate alla mia mensa nel mio regno e sediate in trono a giudicare le dodici tribù di Israele».
31 Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo,31 Disse poi il Signore: «Simone, Simone, ecco Satana va in cerca di voi per vagliarvi come si vaglia il grano.
32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos».32 Ma io ho pregato per te, affinchè la tua fede non venga meno; e tu, quando sarai convertito, conferma i tuoi fratelli».
33 «Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte».33 Ma egli replicò: «Signore, son pronto ad andare con te e in prigione e alla morte».
34 Pero Jesús replicó: «Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que cante el gallo, habrás negado tres veces que me conoces».34 E Gesù: «Pietro, ti dico che oggi il gallo non canterà, prima che tu abbia negato tre volte di conoscermi».
35 Después les dijo: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿les faltó alguna cosa?».35 Poi disse loro: «Quando vi mandai senza sacco, senza bisaccia e senza calzari, vi mancò mai nulla?».
36 «Nada», respondieron. El agregó: «Pero ahora el que tenga una bolsa, que la lleve; el que tenga una alforja, que la lleve también; y el que no tenga espada, que venda su manto para comprar una.36 Ed essi risposero: «Nulla». Egli riprese: «Ma ora, chi ha un sacco, si prenda anche una bisaccia, e chi non ha spada, venda il mantello e ne compri una;
37 Porque les aseguro que debe cumplirse en mí esta palabra de la Escritura: Fue contado entre los malhechores. Ya llega a su fin todo lo que se refiere a mí».37 perchè io vi dico che è necessario che si compia in me questa parola della Scrittura: È stato annoverato tra i malfattori . Infatti le cose che mi riguardano si stanno compiendo».
38 «Señor, le dijeron, aquí hay dos espadas». El les respondió: «Basta».38 Gli dissero: «Signore, ecco qui due spade!». Rispose loro: «Basta così!».
39 En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos.39 Quindi uscì per andare, secondo il solito, al monte degli Ulivi, e i suoi discepoli lo seguirono.
40 Cuando llegaron, les dijo: «Oren, para no caer en la tentación».40 Giunto sul luogo, disse loro: «Pregate per non cadere in tentazione».
41 Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba:41 E si staccò da loro circa un tiro di sasso e postosi in ginocchio, cominciò a pregare così:
42 «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya».42 «Padre, se tu vuoi, allontana da me questo calice! Però si faccia non la mia, ma la tua volontà».
43 Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba.43 Allora gli apparve un angelo del cielo a confortarlo. E trovandosi in agonia, pregava più intensamente
44 En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.44 e il suo sudore divenne simile a gocce di sangue che cadevan per terra.
45 Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró adormecidos por la tristeza.45 E alzatosi dalla preghiera, venne ai discepoli, che trovò addormentati per la tristezza,
46 Jesús les dijo: «¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren para no caer en la tentación».46 e disse loro: «Perchè dormite? Alzatevi e pregate per non cadere in tentazione».
47 Todavía estaba hablando, cuando llegó una multitud encabezada por el que se llamaba Judas, uno de los Doce. Este se acercó a Jesús para besarlo.47 Parlava ancora, ed ecco apparire una turba; colui che si chiamava Giuda, uno dei Dodici, li precedeva e si accostò a Gesù per baciarlo.
48 Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?».48 Gesù gli disse: «Giuda, con un bacio tradisci il Figliuol dell'uomo?».
49 Los que estaban con Jesús, viendo lo que iba a suceder, le preguntaron: «Señor, ¿usamos la espada?»49 Quelli che erano con Gesù, vedendo quanto stava per accadere, dissero: «Signore, dobbiamo mettere mano alla spada?».
50 Y uno de ellos hirió con su espada al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha.50 E un d'essi percosse il servo del sommo sacerdote e gli portò via netto l'orecchio destro.
51 Pero Jesús dijo: «Dejen, ya está». Y tocándole la oreja, lo curó.51 Ma Gesù disse: «Smettete, basta!». E toccato l'orecchio di costui, lo risanò.
52 Después dijo a los sumos sacerdotes, a los jefes de la guardia del Templo y a los ancianos que habían venido a arrestarlo: «¿Soy acaso un ladrón para que vengan con espadas y palos?52 Disse poi Gesù ai principi dei Sacerdoti, ai capitani delle guardie del tempio e agli anziani venuti contro di lui: «Siete venuti con spade e bastoni, come se fossi un ladro;
53 Todos los días estaba con ustedes en el Templo y no me arrestaron. Pero esta es la hora de ustedes y el poder de las tinieblas».53 mentre quando stavo con voi ogni giorno nel tempio, voi non mi avete mai messe le mani addosso; ma questa è l'ora vostra e la potenza delle tenebre».
54 Después de arrestarlo, lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote. Pedro lo seguía de lejos.54 Impadronitisi di lui, lo menaron via e lo condussero in casa del sommo sacerdote; e Pietro lo seguiva di lontano.
55 Encendieron fuego en medio del patio, se sentaron alrededor de él y Pedro se sentó entre ellos.55 Avendo poi acceso un fuoco in mezzo al cortile, la gente si accomodò intorno ad esso e Pietro si sedette in mezzo a loro.
56 Una sirvienta que lo vio junto al fuego, lo miró fijamente y dijo: «Este también estaba con él».56 Una serva, vistolo seduto al fuoco, lo squadrò ben bene e poi disse: «Anche quest'uomo era con lui».
57 Pedro lo negó diciendo: «Mujer, no lo conozco».57 Ma egli negò, dicendo: «Donna, io non lo conosco».
58 Poco después, otro lo vio y dijo: «Tú también eres uno de aquellos». Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy».58 Poco dopo, un altro, vedendolo, disse: «Anche tu sei di quelli». Ma Pietro rispose: «O uomo, io non sono».
59 Alrededor de una hora más tarde, otro insistió, diciendo: «No hay duda de que este hombre estaba con él; además, él también es galileo».59 E trascorsa circa un'ora, un terzo affermava la stessa cosa, dicendo: «Certo, pure questi era con lui; difatti è Galileo».
60 «Hombre, dijo Pedro, no sé lo que dices». En ese momento, cuando todavía estaba hablando, cantó el gallo.60 Ma Pietro replicò: «O uomo, io non so ciò che tu voglia dire». E subito, mentre ancora parlava, un gallo cantò.
61 El Señor, dándose vuelta, miró Pedro. Este recordó las palabras que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces».61 Il Signore allora si volse a guardar Pietro, e Pietro si ricordò della parola dettagli dal Signore: «Prima che il gallo canti oggi, tu mi rinnegherai tre volte».
62 Y saliendo afuera, lloró amargamente.62 E uscito fuori, Pietro pianse amaramente.
63 Los hombres que custodiaban a Jesús lo ultrajaban y lo golpeaban;63 Intanto gli uomini che tenevan Gesù lo schernivano, percotendolo.
64 y tapándole el rostro, le decían: «Profetiza, ¿quién te golpeó?».64 E bendatolo gli davan schiaffi e gli domandavano: «Indovina chi ti ha percosso?».
65 Y proferían contra él toda clase de insultos.65 E bestemmiando, dicevano contro di lui molte altre cose.
66 Cuando amaneció, se reunió el Consejo de los ancianos del pueblo, junto con los sumos sacerdotes y los escribas. Llevaron a Jesús ante el tribunal66 Appena giorno, gli anziani del popolo, i principi dei Sacerdoti e gli Scribi si radunarono e lo menarono al loro Sinedrio e gli dissero: «Se tu sei il Cristo, dillo a noi».
67 y le dijeron: «Dinos si eres el Mesías». El les dijo: «Si yo les respondo, ustedes no me creerán,67 Egli rispose loro: «Anche se ve lo dico, voi non mi credereste;
68 y si los interrogo, no me responderán.68 e se vi facessi delle domande, voi non mi rispondereste, nè mi rilascereste.
69 Pero en adelante, el Hijo del hombre se sentará a la derecha de Dios todopoderoso».69 Ma d'ora innanzi il Figliuol dell'uomo sarà seduto alla destra della potenza di Dio».
70 Todos preguntaron: «¿Entonces eres el Hijo de Dios?». Jesús respondió: «Tienen razón, yo lo soy».70 E tutti dissero: «Sei tu dunque il Figliuolo di Dio?». Egli rispose: «Voi stessi lo dite che io lo sono».
71 Ellos dijeron: «¿Acaso necesitamos otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca».71 Quelli allora esclamarono: «Che bisogno abbiamo ancora di testimonianze? L'abbiamo noi stesso udito dalla sua propria bocca».