Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

1 Macabeos 9


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Cuando Demetrio se enteró de que Nicanor y su ejército habían sucumbido en el combate, envió por segunda vez al país de Judá a Báquides y Alcimo, con el ala derecha de su ejército.1 Cuando supo Demetrio que Nicanor y su ejército habían caído en la guerra, envió a la tierra de Judá, en una nueva expedición, a Báquides y Alcimo con el ala derecha de su ejército.
2 Estos tomaron el camino de Guilgal y sitiaron a Mesalot en el territorio de Arbela; se apoderaron de ella y mataron a mucha gente.2 Tomaron el camino de Galilea y pusieron cerco a Mesalot en el territorio de Arbelas; se apoderaron de ella y mataron mucha gente.
3 El primer mes del año ciento cincuenta y dos acamparon frente a Jerusalén,3 El primer mes del año 152 acamparon frente a Jerusalén,
4 de donde partieron con veinte mil hombres y dos mil jinetes en dirección a Berzet.4 de donde partieron con 20.000 hombres y 2.000 jinetes en dirección a Beerzet.
5 Judas tenía puesto su campamento en Elasá y había con él tres mil hombres elegidos.5 Judas tenía puesto su campamento en Eleasá y estaban con él 3.000 hombres escogidos.
6 Pero al ver la multitud de los enemigos, se atemorizaron y muchos desertaron del campamento, de manera que no quedaron más que ochocientos hombres.6 Pero al ver la gran muchedumbre de los enemigos, les entró mucho miedo y muchos escaparon del campamento; no quedaron más que ochocientos hombres.
7 Judas advirtió que su ejército se había desbandado, precisamente cuando la batalla era inminente y quedó descorazonado, porque no había tiempo de volverlos a reunir.7 Judas vio que su ejército estaba desbandado y que la batalla le apremiaba, y se le quebrantó el corazón, pues no había tiempo de volverlos a juntar.
8 A pesar de su desaliento, dijo a los que habían quedado: «Ataquemos lo mismo a nuestros enemigos; tal vez podamos hacerles frente».8 Aunque desfallecido, dijo a los que le habían quedado: «Levantémonos y subamos contra nuestros adversarios por si podemos hacerles frente».
9 Pero ellos trataban de disuadirlo, diciéndole: «¡Imposible! Salvemos primero nuestras vidas; después volveremos con nuestros hermanos para continuar luchando, ya que ahora somos muy pocos».9 Trataban de disuadirle diciéndole: «No podemos; salvemos nuestras vidas de momento y volvamos luego con nuestros hermanos para combatir contra ellos, que ahora estamos pocos».
10 Judas les respondió: «¡Eso nunca! No podemos huir ante ellos. Si es que ha llegado nuestra hora, muramos valientemente por nuestros hermanos, sin que nuestra gloria sufra menoscabo».10 Judas replicó: «¡Eso nunca, obrar así y huir ante ellos! Si nuestra hora ha llegado, muramos con valor por nuestros hermanos y no dejemos tacha a nuestra gloria».
11 El ejército enemigo salió del campamento y se aprestó para enfrentarlos. La caballería se había dividido en dos escuadrones; en primera línea, avanzaban los más aguerridos, precedidos por los arqueros y los honderos.11 Salió la tropa del campamento y se ordenó para irles al encuentro: la caballería dividida en dos escuadrones, arqueros y honderos en avanzadilla, y los más aguerridos en primera línea;
12 Báquides estaba en el ala derecha. Las tropas avanzaron por ambos lados, al sonido de las trompetas.12 Báquides ocupaba el ala derecha. La falange se acercó por los dos lados y tocaron las trompetas. Los que estaban con Judas tocaron también las suyas,
13 Los hombres de Judas también tocaron las trompetas y la tierra tembló por el estruendo de los ejércitos. La lucha se inició al amanecer y duró hasta la tarde.13 y la tierra se estremeció con el estruendo de los ejércitos. Se trabó el combate y se mantuvo desde el amanecer hasta la caída de la tarde.
14 Judas vio que Báquides y el grueso de su ejército estaban a la derecha. Entonces los israelitas más decididos se reunieron a él14 Vio Judas que Báquides y sus mejores tropas se encontraban en la parte derecha; se unieron a él los más esforzados,
15 y derrotaron el ala derecha, persiguiéndola hasta las últimas estribaciones de la montaña.15 y derrotaron al ala derecha y la persiguieron hasta los montes de Azara.
16 Pero los del ala izquierda, al ver derrotada el ala derecha, se volvieron contra Judas y los suyos, tomándolos por la espalda.16 Pero el ala izquierda, al ver derrotada el ala derecha, se volvió sobre los pasos de Judas y los suyos, por detrás.
17 La lucha se hizo más encarnizada, y hubo muchas víctimas de uno y otro bando.17 La lucha se encarnizó y cayeron muchos de uno y otro bando.
18 También cayó Judas y los demás huyeron.18 Judas cayó y los demás huyeron.
19 Jonatán y Simón tomaron a su hermano Judas y lo sepultaron en el sepulcro de sus padres en Modín.19 Jonatán y Simón tomaron a su hermano Judas y le dieron sepultura en el sepulcro de sus padres en Modín.
20 Todo Israel lloró e hizo un gran duelo por él, y muchos días repitieron esta lamentación:20 Todo Israel le lloró, hizo gran duelo por él y muchos días estuvieron repitiendo esta lamentación:
21 «¡Cómo ha caído el héroe que salvaba a Israel!».21 «¡Cómo ha caído el héroe que salvaba a Israel!»
22 El resto de las acciones de Judas, de sus guerras, de las proezas que realizó y de sus títulos de gloria no ha sido escrito, porque fueron innumerables.22 Las demás empresas de Judas, sus guerras, proezas que realizó, ocasiones en que alcanzó gloria, fueron demasiado numerosas para ser escritas.
23 Después de la muerte de Judas, reaparecieron los renegados en todo el territorio de Israel y se envalentonaron los impíos.23 Con la muerte de Judas asomaron los sin ley por todo el territorio de Israel y levantaron cabeza todos los que obraban la iniquidad.
24 En aquellos días, el hambre asoló el país y la gente se puso de parte de ellos.24 Hubo entonces un hambre extrema y el país se pasó a ellos.
25 Báquides eligió a unos hombres impíos y los hizo dueños del país.25 Báquides escogió hombres impíos y los puso al frente del país.
26 Ellos buscaban a los amigos de Judas, siguiéndoles las pistas, y se los llevaban a Báquides, que los castigaba y escarnecía.26 Se dieron éstos a buscar con toda su suerte de pesquisas a los amigos de Judas y los llevaban a Báquides, que les castigaba y escarnecía.
27 Esta fue una gran tribulación para Israel, como no se había visto desde que dejaron de manifestarse los profetas.27 Tribulación tan grande no sufrió Israel desde los tiempos en que dejaron de aparecer profetas.
28 Entonces todos los amigos de Judas se reunieron y dijeron a Jonatán:28 Entonces todos los amigos de Judas se reunieron y dijeron a Jonatán:
29 «Desde la muerte de tu hermano Judas no tenemos un hombre como él, capaz de enfrentar a nuestros enemigos, a Báquides y a los que odian a nuestra nación.29 «Desde la muerte de tu hermano Judas no tenemos un hombre semejante a él que salga y vaya contra los enemigos, contra Báquides y contra los que odian a nuestra nación.
30 Por eso, hoy te elegimos a ti para que ocupes el lugar de tu hermano, y seas nuestro jefe y nuestro guía en la lucha que sostenemos».30 Por eso, te elegimos hoy a ti para que, ocupando el lugar de tu hermano, seas nuestro jefe y guía en la lucha que sostenemos».
31 En ese momento Jonatán tomó el mando como sucesor de su hermano Judas.31 En aquel momento Jonatán tomó el mando como sucesor de su hermano Judas.
32 Cuando Báquides lo supo, trató de matarlo.32 Al enterarse Báquides trataba de hacer morir a Jonatán.
33 Pero Jonatán, su hermano Simón y todos sus partidarios, al enterarse de esto, huyeron al desierto de Técoa y acamparon junto a las aguas de la cisterna de Asfar.33 Pero Jonatán lo supo y su hermano Simón y todos sus partidarios y huyeron al desierto de Técoa, donde establecieron su campamento junto a las aguas de la cisterna de Asfar.
34 Báquides se enteró el día sábado, y atravesó el Jordán con todo su ejército.34 (Báquides se enteró un día de sábado y pasó con todas las tropas al lado de allá del Jordán.)
35 Jonatán envió a su hermano Juan, el encargado de conducir la caravana, a pedir autorización a los nabateos, sus amigos, para dejarles en depósito su equipaje, que era muy grande.35 Jonatán envió a su hermano, jefe de la tropa, a pedir a sus amigos los nabateos autorización para dejar con ellos su impedimenta, que era mucha.
36 Pero los jambritas, que habitaban en Madabá, capturaron a Juan con todo lo que llevaba, y se fueron con el botín.36 Pero los hijos de Amrai, los de Medabá, hicieron una salida, se apoderaron de Juan y de cuanto llevaba y se alejaron con su presa.
37 Poco tiempo después, Jonatán y su hermano Simón se enteraron de que los jambritas celebraban una gran boda y traían de Nabatá, con mucha pompa, a la novia, hija de uno de los grandes magnates de Canaán.37 Después de esto, Jonatán y su hermano Simón, recibieron la noticia de que los hijos de Amrai celebraban una espléndida boda y traían de Nabatá, en medio de gran pompa, a la novia, hija de uno de los principales de Canaán.
38 Entonces se acordaron del sangriento fin de su hermano Juan y fueron a esconderse en un repliegue de la montaña.38 Recordaron entonces el sangriento fin de su hermano Juan y subieron a ocultarse al abrigo de la montaña.
39 Al alzar los ojos, divisaron una numerosa caravana que avanzaba en medio de un gran tumulto, y vieron que el novio iba a su encuentro, acompañado de sus amigos y hermanos, al son de tambores e instrumentos musicales y con mucha gente armada.39 Al alzar los ojos, vieron que avanzaba en medio de confusa algazara una numerosa caravana, y que a su encuentro venía el novio, acompañado de sus amigos y hermanos, con tambores, música y gran aparato.
40 Inmediatamente, salieron de su escondite, se precipitaron sobre ellos y los masacraron, dejando muchas víctimas. Mientras los sobrevivientes huían a la montaña, ello se apoderaron de todo el botín.40 Salieron entonces de su emboscada y cayeron sobre ellos para matarlos. Muchos cayeron muertos y los demás huyeron a la montaña. Se hicieron con todos sus despojos.
41 Así la boda terminó en duelo y la música en lamentaciones.41 La boda acabó en duelo y la música en lamentación.
42 De esta manera vengaron la sangre de su hermano y volvieron a las regiones pantanosas del Jordán.42 Una vez tomada venganza de la sangre de su hermano, se volvieron a las orillas pantanosas del Jordán.
43 Cuando Báquides se enteró, fue un día sábado a las riberas del Jordán con un ejército numeroso.43 Al enterarse Báquides, vino el día de sábado con numerosa tropa a las riberas del Jordán.
44 Entonces Jonatán arengó a sus hombres, diciendo: «¡Animo! Luchemos por defender nuestras vidas, porque ahora no estamos como antes.44 Jonatán dijo a su gente: «Levantémonos y luchemos por nuestras vidas, que hoy no es como ayer y anteayer.
45 El enemigo nos asedia por delante y por detrás, de un lado están las aguas del Jordán y del otro, los pantanos y las malezas; no hay escapatoria posible.45 Delante de nosotros y detrás, la guerra; por un lado y por otro, las aguas del Jordán, las marismas, las malezas: no hay lugar a donde retirarse.
46 Clamen al Cielo, para que nos salve de nuestros enemigos».46 Levantad, pues, ahora la voz al Cielo para salvaros de las manos de vuestros enemigos».
47 Una vez iniciado el combate, Jonatán extendió su brazo para descargar un golpe sobre Báquides, pero este lo esquivó, echándose atrás.47 Entablado el combate, Jonatán tendió su mano para herir a Báquides y éste le esquivó echándose atrás,
48 Entonces Jonatán y los suyos se tiraron al Jordán y lo atravesaron a nado, pero sus enemigos no nos persiguieron.48 con lo que Jonatán y los suyos pudieron lanzarse al Jordán y ganar a nado la orilla opuesta. Sus enemigos no atravesaron el río en su persecución.
49 Aquel día murieron unos mil hombres del ejército de Báquides.49 Unos mil hombres del ejército de Báquides sucumbieron aquel día.
50 Al volver a Jerusalén, Báquides comenzó a fortificar algunas ciudades en Judea: las fortalezas de Jericó, Emaús, Betjorón, Betel, Tamnatá, Faratón y Tefón, protegiéndolas con altas murallas, puertas y cerrojos.50 Vuelto a Jerusalén, hizo Báquides levantar ciudades fortificadas en Judea: la fortaleza de Jericó, Emaús, Bet Jorón, Betel, Tamnatá, Faratón y Tefón, con altas murallas, puertas y cerrojos
51 En cada una de ellas puso una guarnición para hostigar a Israel.51 y puso en ellas guarniciones que hostilizaran a Israel.
52 También fortificó la ciudad de Betsur, Guéser y la Ciudadela, dejando en ellas tropas y depósitos de víveres.52 Fortificó también la ciudad de Bet Sur, Gázara y la Ciudadela, y puso en ellas tropas y depósitos de víveres.
53 Después tomó como rehenes a los hijos de las principales familias del país y los puso bajo custodia en la Ciudadela de Jerusalén.53 Tomó como rehenes a los hijos de los principales de la región y los dejó bajo guardia en la Ciudadela de Jerusalén.
54 En el segundo mes del año ciento cincuenta y tres, Alcimo mandó derribar las murallas de la parte interior del Santuario, destruyendo así la obra de los profetas. Pero al comenzar la demolición,54 El segundo mes del año 153, ordenó Alcimo demoler el muro del atrio interior del Lugar Santo. Destruía con ello la obra de los profetas. Había comenzado la demolición,
55 sufrió un ataque y la obra se detuvo. El perdió el habla y la boca le quedó paralizada, de manera que no pudo hablar más ni dar ninguna orden en lo referente a su casa.55 cuando en aquel tiempo sufrió Alcimo un ataque y su obra quedó parada. Se le obstruyó la boca y se le quedó paralizada, de suerte que no le fue posible ya pronunciar palabra ni dar disposiciones en la tocante a su casa.
56 Alcimo murió en esa época en medio de grandes tormentos.56 Alcimo murió entonces en medio de grandes sufrimientos.
57 Al ver que Alcimo había muerto, Báquides regresó adonde estaba el rey, y así Judá quedó en paz durante dos años.57 Cuando Báquides vio que había muerto Alcimo, se volvió adonde el rey y hubo tranquilidad en el país de Judá por espacio de dos años.
58 Todos los renegados se confabularon diciendo: «Jonatán y los suyos viven tranquilos y confiados. Hagamos volver a Báquides, para que los arreste a todos en una sola noche».58 Todos los sin ley se confabularon diciendo: «Jonatán y los suyos viven tranquilos y confiados. Hagamos, pues, venir ahora a Báquides y los prenderá a todos ellos en una sola noche».
59 Ellos fueron a comunicarle su plan,59 Fueron a comunicar el plan con él,
60 y Báquides partió con un gran ejército. Mientras tanto, envió instrucciones secretas a todos sus aliados de Judea para que se apoderaran de Jonatán y de sus amigos, pero aquellos no pudieron hacerlo porque sus planes fueron descubiertos.60 y Báquides se puso en marcha con un fuerte ejército. Envió cartas secretas a sus alidados de Judea ordenándoles prender a Jonatán y a los suyos. Pero no pudieron, porque fueron conocidas sus intenciones,
61 En represalia, Jonatán y sus amigos apresaron a unos cincuenta hombres entre los cabecillas de la conspiración, y los mataron.61 antes bien ellos prendieron a unos cincuenta hombres de la región, cabecillas de esta maldad, y les dieron muerte.
62 Jonatán y Simón se retiraron con sus compañeros a Betbasí, en el desierto, y la fortificaron, restaurando sus ruinas.62 A continuación, Jonatán, Simón y los suyos se retiraron a Bet Basí, en el desierto, repararon lo que en aquella plaza estaba derruido y la fortificaron.
63 Al saber esto, Báquides reunió a toda su gente y convocó a sus partidarios de Judea.63 En sabiéndolo Báquides, juntó a toda su gente y convocó a sus partidarios de Judea.
64 Luego acampó frente a Betbasí y la atacó durante varios días, emplazando máquinas de guerra.64 Llegó y puso cerco a Bet Basí, la atacó durante muchos días y construyó ingenios de guerra.
65 Pero Jonatán, dejando en la ciudad a su hermano Simón, hizo una incursión por el país con algunos hombres.65 Jonatán, dejando a su hermano Simón en la ciudad, salió por la región y fue con una pequeña tropa,
66 Derrotó a Odomerá y a sus hermanos, y también a los hijos de Fasirón en sus propios campamentos. Una vez asestados estos primeros golpes, volvieron con más fuerzas.66 con la que derrotó en su campamento a Odomerá y a sus hermanos, así como a los hijos de Fasirón. Estos empezaron a herir y a subir con las tropas.
67 Simón y los suyos salieron de la ciudad e incendiaron las máquinas de guerra.67 Simón y sus hombres, por su parte, salieron de la ciudad y dieron fuego a los ingenios.
68 Lucharon contra Báquides y lo derrotaron, dejándolo muy abatido porque sus planes y su campaña habían fracasado.68 Trabaron combate con Báquides, le derrotaron y le dejaron sumido en profunda amargura, porque habían fracasado su plan y su ataque.
69 Por eso se enfureció contra los renegados que le habían aconsejado regresar al país y mandó ejecutar a muchos de ellos. Después decidió volver a su país.69 Montó en cólera contra los hombres sin ley que le habían aconsejado venir a la región, mató a muchos de ellos y decidió volverse a su tierra.
70 Al enterarse de esto, Jonatán envió mensajeros a Báquides para concertar con él la paz y para que les devolviera los prisioneros.70 Al saberlo, le envió Jonatán legados para concertar con él la paz y conseguir que les devolviera los prisioneros.
71 Báquides aceptó la propuesta y le juró no hacerle ningún daño durante toda su vida;71 Báquides aceptó y accedió a las peticiones de Jonatán. Se comprometió con juramento a no hacerle mal en todos los días de su vida,
72 le devolvió los prisioneros capturados anteriormente en Judá y regresó a su país. Y nunca más volvió al territorio de Judea.72 y le devolvió los prisioneros que anteriormente había capturado en el país de Judá. Partió luego para su tierra y no volvió más a territorio judío.
73 Hubo así paz en Israel y Jonatán se estableció en Micmás, donde comenzó a gobernar al pueblo y a exterminar a los impíos de en medio de Israel.73 Así descansó la espada en Israel. Jonatán se estableció en Mikmas, comenzó a juzgar al pueblo e hizo desaparecer de Israel a los impíos.