1 Cheio do Espírito Santo, voltou Jesus do Jordão e foi levado pelo Espírito ao deserto, | 1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, |
2 onde foi tentado pelo demônio durante quarenta dias. Durante este tempo ele nada comeu e, terminados estes dias, teve fome. | 2 donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. |
3 Disse-lhe então o demônio: Se és o Filho de Deus, ordena a esta pedra que se torne pão. | 3 El demonio le dijo entonces: «Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan». |
4 Jesus respondeu: Está escrito: Não só de pão vive o homem, mas de toda a palavra de Deus {Dt 8,3}. | 4 Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: "El hombre no vive solamente de pan"». |
5 O demônio levou-o em seguida a um alto monte e mostrou-lhe num só momento todos os reinos da terra, | 5 Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra |
6 e disse-lhe: Dar-te-ei todo este poder e a glória desses reinos, porque me foram dados, e dou-os a quem quero. | 6 y le dijo: «Te daré todo este poder y esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. |
7 Portanto, se te prostrares diante de mim, tudo será teu. | 7 Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá». |
8 Jesus disse-lhe: Está escrito: Adorarás o Senhor teu Deus, e a ele só servirás {Dt 6,13}. | 8 Pero Jesús le respondió: «Está escrito: "Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto"». |
9 O demônio levou-o ainda a Jerusalém, ao ponto mais alto do templo, e disse-lhe: Se és o Filho de Deus, lança-te daqui abaixo; | 9 Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, |
10 porque está escrito: Ordenou aos seus anjos a teu respeito que te guardassem. | 10 porque está escrito: "El dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden". |
11 E que te sustivessem em suas mãos, para não ferires o teu pé nalguma pedra {Sl 90,11s.}. | 11 Y también: "Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra"». |
12 Jesus disse: Foi dito: Não tentarás o Senhor teu Deus {Dt 6,16}. | 12 Pero Jesús le respondió: «Está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios"». |
13 Depois de tê-lo assim tentado de todos os modos, o demônio apartou-se dele até outra ocasião. | 13 Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno. |
14 Jesus então, cheio da força do Espírito, voltou para a Galiléia. E a sua fama divulgou-se por toda a região. | 14 Jesús volvió a Galilea con el poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región. |
15 Ele ensinava nas sinagogas e era aclamado por todos. | 15 Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. |
16 Dirigiu-se a Nazaré, onde se havia criado. Entrou na sinagoga em dia de sábado, segundo o seu costume, e levantou-se para ler. | 16 Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. |
17 Foi-lhe dado o livro do profeta Isaías. Desenrolando o livro, escolheu a passagem onde está escrito {61,1s.}: | 17 Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: |
18 O Espírito do Senhor está sobre mim, porque me ungiu; e enviou-me para anunciar a boa nova aos pobres, para sarar os contritos de coração, | 18 "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos |
19 para anunciar aos cativos a redenção, aos cegos a restauração da vista, para pôr em liberdade os cativos, para publicar o ano da graça do Senhor. | 19 y proclamar un año de gracia del Señor". |
20 E enrolando o livro, deu-o ao ministro e sentou-se; todos quantos estavam na sinagoga tinham os olhos fixos nele. | 20 Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. |
21 Ele começou a dizer-lhes: Hoje se cumpriu este oráculo que vós acabais de ouvir. | 21 Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír». |
22 Todos lhe davam testemunho e se admiravam das palavras de graça, que procediam da sua boca, e diziam: Não é este o filho de José? | 22 Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». |
23 Então lhes disse: Sem dúvida me citareis este provérbio: Médico, cura-te a ti mesmo; todas as maravilhas que fizeste em Cafarnaum, segundo ouvimos dizer, faze-o também aqui na tua pátria. | 23 Pero él les respondió: «Sin duda ustedes me citarán el refrán: "Médico, cúrate a ti mismo". Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaúm». |
24 E acrescentou: Em verdade vos digo: nenhum profeta é bem aceito na sua pátria. | 24 Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. |
25 Em verdade vos digo: muitas viúvas havia em Israel, no tempo de Elias, quando se fechou o céu por três anos e meio e houve grande fome por toda a terra; | 25 Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. |
26 mas a nenhuma delas foi mandado Elias, senão a uma viúva em Sarepta, na Sidônia. | 26 Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. |
27 Igualmente havia muitos leprosos em Israel, no tempo do profeta Eliseu; mas nenhum deles foi limpo, senão o sírio Naamã. | 27 También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio». |
28 A estas palavras, encheram-se todos de cólera na sinagoga. | 28 Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron |
29 Levantaram-se e lançaram-no fora da cidade; e conduziram-no até o alto do monte sobre o qual estava construída a sua cidade, e queriam precipitá-lo dali abaixo. | 29 y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. |
30 Ele, porém, passou por entre eles e retirou-se. | 30 Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino. |
31 Desceu a Cafarnaum, cidade da Galiléia, e ali ensinava-os aos sábados. | 31 Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. |
32 Maravilharam-se da sua doutrina, porque ele ensinava com autoridade. | 32 Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad. |
33 Estava na sinagoga um homem que tinha um demônio imundo, e exclamou em alta voz: | 33 En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza; |
34 Deixa-nos! Que temos nós contigo, Jesus de Nazaré? Vieste para nos perder? Sei quem és: o Santo de Deus! | 34 «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios». |
35 Mas Jesus replicou severamente: Cala-te e sai deste homem. O demônio lançou-o por terra no meio de todos e saiu dele, sem lhe fazer mal algum. | 35 Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre». El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos. sin hacerle ningún daño. |
36 Todos ficaram cheios de pavor e falavam uns com os outros: Que significa isso? Manda com poder e autoridade aos espíritos imundos, e eles saem? | 36 El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: «¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!». |
37 E corria a sua fama por todos os lugares da circunvizinhança. | 37 Y su fama se extendía por todas partes en aquella región. |
38 Saindo Jesus da sinagoga, entrou na casa de Simão. A sogra de Simão estava com febre alta; e pediram-lhe por ela. | 38 Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. |
39 Inclinando-se sobre ela, ordenou ele à febre, e a febre deixou-a. Ela levantou-se imediatamente e pôs-se a servi-los. | 39 Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos. |
40 Depois do pôr-do-sol, todos os que tinham enfermos de diversas moléstias lhos traziam. Impondo-lhes a mão, os sarava. | 40 Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. |
41 De muitos saíam os demônios, aos gritos, dizendo: Tu és o Filho de Deus. Mas ele repreendia-os severamente, não lhes permitindo falar, porque sabiam que ele era o Cristo. | 41 De muchos salían demonios, gritando: «Tú eres el Hijo de Dios!». Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. |
42 Ao amanhecer, ele saiu e retirou-se para um lugar afastado. As multidões o procuravam e foram até onde ele estava e queriam detê-lo, para que não as deixasse. | 42 Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. |
43 Mas ele disse-lhes: É necessário que eu anuncie a boa nova do Reino de Deus também às outras cidades, pois essa é a minha missão. | 43 Pero él les dijo: «También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado». |
44 E andava pregando nas sinagogas da Galiléia. | 44 Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. |