Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Daniel 9


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 No primeiro ano do reinado de Dario, filho de Assuero, da estirpe dos medos, que havia sido elevado ao trono do império dos caldeus,1 El primer año de Darío, hijo de Asuero, de la raza de los medos, que fue constituido rey sobre el reino de los caldeos,
2 no primeiro ano do reinado, {digo}, eu, Daniel, lendo as Escrituras, tive minha atenção despertada para o fato de que o número de anos a passar-se, segundo a palavra do Senhor ao profeta Jeremias, sobre a desolação de Jerusalém, seria de setenta anos.2 el primer año de su reinado, yo, Daniel, investigaba en los Libros el número de años que, según la palabra del Señor al profeta Jeremías, debían cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: eran setenta años.
3 Volvi-me para o Senhor Deus a fim de dirigir-lhe uma oração de súplica, jejuando e me impondo o cilício e a cinza.3 Yo volví mi rostro hacia el Señor Dios para obtener una respuesta, con oraciones y súplicas.
4 Supliquei ao Senhor, meu Deus, e fiz-lhe minha confissão nestes termos: Ah! Senhor, Deus grande e temível, que sois fiel à aliança e que conservais vossa misericórdia àqueles que vos amam e guardam vossos mandamentos:4 Oré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: «¡Ah, Señor, Dios, el Grande, el Temible, el que mantiene la alianza y la fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos!
5 nós pecamos, prevaricamos, cometemos maldade, fomos recalcitrantes, desviamo-nos de vossos mandamentos e de vossas leis.5 Nosotros hemos pecado, hemos faltado, hemos hecho el mal, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y tus preceptos.
6 Não escutamos vossos servos, os profetas, que falaram em vosso nome a nossos reis, a nossos chefes, a nossos antepassados e a todo o povo da terra.6 No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país.
7 A vós, Senhor, a justiça, e para nós a vergonha, como hoje acontece ao povo de Judá e de Jerusalém, a todo o Israel, àqueles que estão perto e àqueles que estão longe, em todos os países aonde os haveis dispersado por causa das iniqüidades que cometeram contra vós.7 ¡A ti, Señor, la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad que cometieron contra ti.
8 Sim, Senhor, para nós a vergonha, para nosso rei, nossos chefes e nossos antepassados, porque pecamos contra vós.8 ¡A nosotros, Señor, la vergüenza reflejada en el rostro, y también a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti!
9 Ao Senhor, nosso Deus, as misericórdias e o perdão, porque nós nos rebelamos contra ele.9 ¡Al Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él!
10 Recusamos ouvir a voz do Senhor, nosso Deus; não seguimos as leis que ele nos oferecia pela boca de seus servos, os profetas.10 Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir sus leyes, que él puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas.
11 Todo o Israel transgrediu vossa lei e se desviou, a fim de não obedecer à vossa voz. Por isso a maldição e a imprecação que figuram na lei de Moisés, o servo de Deus, caíram sobre nós, porque pecamos contra ele.11 Todo Israel ha transgredido tu Ley y se ha apartado para no escuchar tu voz. Entonces se descargaron sobre nosotros la imprecación y el juramento que están escritos en la Ley de Moisés, servidor de Dios, porque nosotros pecamos contra el Señor.
12 Pôs em execução as ameaças proferidas contra nós e contra nossos governantes: descarregou sobre nós tais calamidades, como jamais sob o céu aconteceu, coisa semelhante àquela que fulminou Jerusalém.12 Y él cumplió la palabra que había pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaban, haciendo recaer sobre nosotros una gran desgracia, porque nunca ha sucedido bajo el cielo lo que sucedió en Jerusalén.
13 Foi de acordo com a lei de Moisés que nos sucederam essas desgraças. E nós nunca procuramos abrandar o Senhor, nosso Deus, renunciando às nossas iniqüidades e dando atenção à vossa verdade.13 Toda esa desgracia nos sobrevino según lo que está escrito en la Ley de Moisés. Pero nosotros no hemos aplacado la ira del Señor, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestra iniquidad y reconociendo tu fidelidad.
14 O Senhor não se descuidou do castigo, e o descarregou sobre nós, porque o Senhor, nosso Deus, é justo em tudo o que faz. Mas nós não escutamos a sua voz.14 El Señor estuvo atento a estas calamidades y las descargó sobre nosotros, porque el Señor, nuestro Dios, es justo en todas las obras que hizo; pero nosotros no hemos escuchado su voz.
15 Mas agora, Senhor, nosso Deus, que tirastes vosso povo do Egito por um desígnio de vosso poder, e do qual vós fizestes uma glória que perdura ainda hoje, nós pecamos, nós prevaricamos.15 Y ahora, Señor, Dios nuestro, que hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto con mano poderosa, y así te ganaste un renombre que perdura hasta el día de hoy, nosotros hemos pecado y hemos hecho el mal.
16 Senhor, dignai-vos, pela vossa misericórdia, afastar de vossa cidade santa, Jerusalém, vossa cólera e vossa exasperação, porque é devido às nossas iniqüidades e aos pecados de nossos antepassados que Jerusalém e vosso povo são alvo dos insultos de todos os nossos vizinhos.16 Señor, por todas tus obras de justicia, que tu ira y tu furor se aparten de tu Ciudad, de Jerusalén, tu santa Montaña. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que nos rodean.
17 Ouvi, pois, Senhor, a prece suplicante de vosso servo. Por amor a vós mesmo, Senhor, fazei irradiar vossa face sobre vosso santuário deserto.17 Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración y las súplicas de tu servidor, y a causa de ti mismo, Señor, que brille tu rostro sobre tu Santuario desolado.
18 Ó meu Deus, ficai atento para ouvir-nos; abri os olhos para ver nossa ruína e a cidade que ostenta um nome vindo de vós. Não é em nome dos nossos atos de justiça que depositamos a vossos pés nossas súplicas, mas em nome de vossa grande misericórdia.18 Inclina tu oído, Dios mío, y escucha; abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad que es llamada con tu Nombre, porque no presentamos nuestras súplicas delante de ti a causa de nuestros actos de justicia, sino a causa de tu gran misericordia.
19 Senhor, escutai! Senhor, perdoai! Senhor, ficai atento! Agi! Por vosso próprio amor, ó meu Deus, não demoreis, pois vosso nome foi dado à vossa cidade e a vosso povo!19 ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, presta atención y obra! ¡No tardes más, a causa de ti, Dios mío, porque tu Ciudad y tu pueblo son llamados con tu Nombre!».
20 Eu falava ainda, pedindo, confessando meu pecado e o de meu povo de Israel, depositando aos pés do Senhor, meu Deus, minha súplica pelo seu monte santo;20 Yo hablaba todavía, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor, mi Dios, en favor de la Montaña santa de mi Dios;
21 não havia terminado essa prece, quando se aproximou de mim, num relance {era a hora da oblação da noite}, Gabriel, o ser que eu havia visto antes em visão.21 yo hablaba todavía en oración, cuando Gabriel, ese hombre al que había visto al comienzo en la visión, se acercó a mí en rápido vuelo, a la hora de la oblación de la tarde.
22 Deu-me, para meu conhecimento, as seguintes explicações: Daniel, vim aqui agora para te informar.22 El me instruyó y me habló, diciendo: «Daniel, yo he salido para abrirte la inteligencia.
23 Apenas havias iniciado a tua oração e uma palavra foi pronunciada; eu venho desvendá-la a ti, porque és um homem de predileção. Presta pois atenção a este oráculo e compreende bem a sua revelação:23 Cuando tú comenzabas tus súplicas, salió una palabra, y yo he venido a anunciártela, porque tú eres objeto de predilección. Discierne la palabra y entiende la visión.
24 Setenta semanas foram fixadas a teu povo e à tua cidade santa para dar fim à prevaricação, selar os pecados e expiar a iniqüidade, para instaurar uma justiça eterna, encerrar a visão e a profecia e ungir o Santo dos Santos.24 Setenta semanas han sido fijadas sobre tu pueblo y tu Ciudad santa, para poner fin a la transgresión, para sellar el pecado, para expiar la iniquidad, para instaurar la justicia eterna, para sellar la visión y al profeta, y para ungir el Santo de los santos.
25 Sabe, pois, e compreende isto: desde a declaração do decreto sobre a restauração de Jerusalém até um chefe ungido, haverá sete semanas; depois, durante sessenta e duas semanas, ressurgirá, será reconstruída com praças e muralhas. Nos tempos de aflição,25 Tienes que saber y comprender esto:Desde que salió la orden de reconstruir a Jerusalén, hasta que aparezca un Jefe ungido, pasarán siete semanas;luego, durante sesenta y dos semanas, ella será reconstruida con la plaza y el foso, pero en tiempos de angustia.
26 depois dessas sessenta e duas semanas, um ungido será suprimido, e ninguém {será} a favor dele. A cidade e o santuário serão destruídos pelo povo de um chefe que virá. Seu fim {chegará} com uma invasão, e até o fim haverá guerra e devastação decretada.26 Y después de las sesenta y dos semanas, será suprimido un ungido inocente; en la Ciudad y en el Lugar santo, hará estragos el pueblo de un jefe invasor; pero su fin sobrevendrá en un cataclismo, y hasta el fin habrá guerra y las devastaciones decretadas.
27 Concluirá com muitos uma sólida aliança por uma semana e no meio da semana fará cessar o sacrifício e a oblação; sobre a asa das abominações virá o devastador, até que a ruína decretada caia sobre o devastado.27 El impondrá una alianza a muchos durante una semana; y durante la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación. Y sobre un ala del Templo estará la Abominación de la desolación, hasta que el exterminio decretado se derrame sobre el devastador».