Scrutatio

Lunedi, 6 maggio 2024 - San Pietro Nolasco ( Letture di oggi)

Ezequiel 10


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SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Olhei. Na abóbada estendida acima da cabeça dos querubins, havia como que uma pedra de safira, uma espécie de trono, que aparecia sobre eles.1 Yo miré, y sobre la plataforma que estaba encima de la cabeza de los querubines, había como una piedra de zafiro: por encima de ellos, se veía algo así como la figura de un trono.
2 {O Senhor} disse então ao homem vestido de linho: Passa no meio das rodas, debaixo do querubim; enche a mão de carvões ardentes que tomarás entre os querubins, e espalha essas brasas sobre a cidade. E ele se foi sob as minhas vistas.2 El Señor dijo al hombre vestido de lino: «Entra en medio del círculo, debajo del querubín, llena tus manos con las brasas incandescentes que están entre los querubines, y espárcelas sobre la ciudad». Y el hombre entró allí, ante mis propios ojos.
3 Quando o homem acabou de fazer isso, estavam os querubins à direita do templo, e a nuvem enchia o átrio interior.3 Cuando el hombre entró, los querubines estaban a la derecha de la Casa y la nube llenaba el atrio interior.
4 A glória do Senhor elevou-se acima dos querubins até a soleira do templo, e enquanto o esplendor da glória do Senhor enchia o átrio, a nuvem invadia o templo.4 La gloria del Señor se elevó por encima del querubín y se dirigió hacia el umbral de la Casa: la nube llenó la Casa, y el atrio de llenó de claridad de la gloria del Señor.
5 O ruflar das asas dos querubins fazia-se ouvir até no pátio exterior, e assemelhava-se à voz do Deus onipotente quando fala.5 El ruido de las alas de los querubines se oyó hasta en el atrio exterior, como la voz del Todopoderoso cuando habla.
6 Apenas havia ordenado ao homem de linho tomar o fogo no intervalo das rodas, entre os querubins, este veio postar-se junto de uma roda,6 Cuando el Señor ordenó al hombre vestido de lino que tomara fuego de en medio del círculo, entre los querubines, el hombre avanzó y se detuvo al lado de la rueda.
7 e {um dos} querubins estendeu a mão para o fogo que se encontrava em meio dos querubins. Daí ele retirou brasas, que colocou na mão do homem vestido de linho, o qual as tomou, e saiu.7 El querubín extendió su mano hacia el fuego que estaba entre los querubines, lo tomó y lo puso en las manos del hombre vestido de lino: este lo recibió y salió.
8 Notei que os querubins pareciam ter mãos humanas sob as asas.8 Entonces apareció bajo las alas de los querubines algo así como una mano de hombre.
9 Eu olhei ainda. Havia ao lado dos querubins quatro rodas, uma junto a cada um deles. Possuíam o clarão da gema de Társis.9 Yo miré, y vi que había cuatro ruedas al lado de los querubines, una al lado de cada uno, y el aspecto de las ruedas era brillante como el topacio.
10 Todas as quatro pareciam ter a mesma forma, e cada uma parecia estar no meio da outra.10 En cuanto a su aspecto, las cuatro tenían la misma forma, y era como si una rueda estuviera metida dentro de la otra.
11 Deslocando-se nas quatro direções, avançavam sem se voltarem, porque iam sempre na direção tomada pela que ia à frente, sem se voltar em seu movimento.11 Cuando avanzaban, podían ir en las cuatro direcciones y no se volvían al avanzar, porque iban derecho hacia el lugar adonde estaba orientada la cabeza, sin volverse al avanzar.
12 Todo o seu corpo, suas costas, suas mãos e suas asas, assim como as rodas, achavam-se guarnecidas de olhos em derredor: cada um dos quatro possuía uma roda.12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos y sus alas, lo mismo que las ruedas, estaban llenas de ojos, alrededor de las cuatro ruedas.
13 Ouvi que se dava a essas rodas o nome de turbilhão.13 Yo oí que se daba a estas ruedas el nombre de «círculo».
14 Cada um {dos querubins} tinha quatro faces: o primeiro, a de um querubim; o segundo, um aspecto humano; o terceiro, o de um touro, e o quarto o de uma águia.14 Cada uno de ellos tenía cuatro rostros: el primero era un rostro de querubín, el segundo, un rostro de hombre, el tercero, un rostro de león y el cuarto, un rostro de águila.
15 Os querubins se elevaram {eram os seres vivos que eu tinha visto às margens do Cobar}.15 Los querubines se elevaron: eran los mismos seres vivientes que yo había visto a orillas del río Quebar.
16 Quando os querubins se deslocavam, as rodas se deslocavam com eles; quando desdobravam as asas para elevar-se da terra, as rodas não se desprendiam deles.16 Cuando los querubines avanzaban, las ruedas avanzaban al lado de ellos, y cuando desplegaban sus alas para elevarse por encima del suelo, las ruedas no se apartaban de su lado.
17 Quando paravam, as rodas paravam; se se elevavam no espaço, elas de igual modo se elevavam, porque o espírito desses seres vivos estava {também} nelas.17 Cuando los querubines se detenían, ellas también se detenían, y cuando se elevaban, las ruedas se elevaban al mismo tiempo, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
18 De repente, a glória do Senhor deixou a soleira do templo e pousou sobre os querubins.18 La gloria del Señor salió de encima del umbral de la Casa y se detuvo sobre los querubines.
19 Estes desdobraram as asas, e eu os vi alçarem-se da terra com as rodas ao lado, para partirem. Eles pararam à entrada da porta oriental do templo, dominados pela glória do Senhor.19 Al salir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo, ante mis propios ojos, y las ruedas lo hicieron al mismo tiempo. Ellos se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la Casa de Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, en lo alto.
20 Estavam lá os seres vivos que eu tinha visto debaixo do Deus de Israel, às margens do Cobar, e reconheci os querubins:20 Eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar, y reconocí que eran querubines.
21 cada um tinha quatro figuras e quatro asas, e sob as asas algo parecido com mãos humanas.21 Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y una especie de manos de hombre debajo de sus alas.
22 Suas figuras assemelhavam-se àquelas que eu tinha visto às margens do Cobar. Cada um deles ia para a frente diante de si.22 En cuanto a la forma de sus rostros, era la misma que yo había visto en una visión a orillas del río Quebar. Cada uno avanzaba derecho hacia adelante.