Scrutatio

Mercoledi, 22 maggio 2024 - Santa Rita da Cascia ( Letture di oggi)

Salmos 81


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA RICCIOTTI
1 Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. De Asaf.

1 - Salmo di Asaf. Iddio si leva nel consenso degli dèi:[piantatosi] nel mezzo, fa giudizio degli dèi:
2 ¡Canten con júbilo a Dios, nuestra fuerza,

aclamen al Dios de Jacob!

2 «Sino a quando giudicherete iniquamente e farete parzialità a' malvagi?
3 Entonen un canto, toquen el tambor,

y la cítara armoniosa, junto con el arpa.

3 Rendete giustizia al poverello e all'orfano; al misero e all'indigente fate ragione.
4 Toquen la trompeta al salir la luna nueva,

y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta.

4 Salvate il poverello e il mendico, dalle mani dell'empio liberate[li].
5 Porque esta es una ley para Israel,

un precepto del Dios de Jacob:

5 [Ma] costoro non sanno nè intendono, nelle tenebre van brancolando: son scosse tutte le fondamenta della terra!
6 él se la impuso como norma a José,

cuando salió de la tierra de Egipto.

Oigo una voz desconocida que dice:

6 Io ho detto [altra volta]: Voi siete dèi, e figliuoli dell'Altissimo tutti!
7 Yo quité el peso de tus espaldas

y tus manos quedaron libres de la carga.

7 Ma voi al par degli uomini morrete, e come uno [qualsiasi] dè principi [umani] cadrete».
8 Clamaste en la aflicción, y te salvé;

te respondí oculto entre los truenos,

aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.

8 Sorgi, o Dio, giudica la terra, perchè tuo dominio saran tutte le genti.
9 Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti,

¡ojalá me escucharas, Israel!

10 No tendrás ningún Dios extraño,

no adorarás a ningún dios extranjero:

11 yo, el Señor, soy tu Dios,

que te hice subir de la tierra de Egipto.

12 Pero mi pueblo no escuchó mi voz,

Israel no me quiso obedecer;

13 por eso los entregué a su obstinación,

para que se dejaran llevar por sus caprichos.

14 ¡Ojalá mi pueblo me escuchara,

e Israel siguiera mis caminos!

15 Yo sometería a sus adversarios en un instante,

y volvería mi mano contra sus opresores.

16 Los enemigos del Señor tendrían que adularlo,

y ese sería su destino para siempre;

17 yo alimentaría a mi pueblo con lo mejor del trigo

y lo saciaría con miel silvestre».