Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

1 Corintios 3


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Por mi parte, no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo.1 Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
2 Los alimenté con leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco ahora,2 Os di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Ni aun lo soportáis al presente;
3 ya que siguen siendo carnales. Los celos y discordias que hay entre ustedes, ¿no prueban acaso, que todavía son carnales y se comportan de una manera puramente humana?3 pues todavía sois carnales. Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano?
4 Cuando uno dice: «Yo soy de Pablo», y el otro: «Yo de Apolo», ¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre?4 Cuando dice uno «Yo soy de Pablo», y otro «Yo soy de Apolo», ¿no procedéis al modo humano?
5 Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor.5 ¿Qué es, pues Apolo? ¿Qué es Pablo?... ¡Servidores, por medio de los cuales habéis creído!, y cada uno según lo que el Señor le dio.
6 Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios.6 Yo planté, Apolo regó; mas fue Dios quien dio el crecimiento.
7 Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer.7 De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que hace crecer.
8 No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado.8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual recibirá el salario según su propio trabajo,
9 Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.9 ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios.
10 Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye.10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo construye!
11 El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo.11 Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo.
12 Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja:12 Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja,
13 la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno.13 la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego.
14 Si la obra construida sobre el fundamento resiste la prueba, el que la hizo recibirá la recompensa;14 Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa.
15 si la obra es consumida, se perderá. Sin embargo, su autor se salvará, como quien se libra del fuego.15 Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.
16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?16 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario.
18 ¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio.18 ¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio;
19 Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: "El sorprende a los sabios en su propia astucia",19 pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia.
20 y además: "El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos".20 Y también: El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios.
21 En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes:21 Así que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es vuestro:
22 Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes,22 ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro;
23 pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.23 y vosotros, de Cristo y Cristo de Dios.