Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Romanos 3


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1¿Cuál es entonces la superioridad del judío, y qué utilidad tiene la circuncisión?2Las ventajas con muchas desde todo punto de vista. Ante todo, Dios confió su Palabra a los judíos.3¿Y que importa que algunos no hayan creído? ¿Acaso su incredulidad anulará la fidelidad de Dios?4De ninguna manera: Dios es veraz, y todo hombre, mentiroso, porque como dice la Escritura: "Serás reconocido como justo por lo que dices y triunfarás cuando seas juzgado".5Ahora bien, si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué conclusión sacaremos? ¿Dios será injusto –me expreso en términos humanos– al dar libre curso a su ira?6De ningún modo. De lo contrario, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?7Pero si con mi mentira, la verdad de Dios sale ganando, para gloria suya, ¿por qué todavía voy a ser condenado como pecador?8¿O debemos hacer el mal para que resulte el bien, como algunos calumniadores nos hacen decir? ¡Estos sí merecen ser condenados!9En definitiva, entonces, ¿somos o no superiores a los paganos? De ninguna manera.10Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los que no lo son. Así lo afirma la Escritura: "No hay ningún justo, ni siquiera uno;11no hay nadie que comprenda, nadie que busque a Dios.12Todos están extraviados, igualmente corrompidos; nadie practica el bien, ni siquiera uno solo.13Su garganta es un sepulcro abierto; engañan con su lengua, sus labios destilan veneno de víboras,14su boca está llena de maldición y amargura.15Sus pies son rápidos para derramar sangre,16en sus caminos hay ruina y miseria,17no conocen la senda de la paz.18El temor de Dios no está ante sus ojos".19Ahora bien, nosotros sabemos que todo lo que dice la Ley es válido solamente para los que están bajo la Ley, a fin de que nadie pueda alegar inocencia y todo el mundo sea reconocido culpable delante de Dios.20Porque a los ojos de Dios, nadie será justificado por las obras de la Ley, ya que la Ley se limita a hacernos conocer el pecado.21Pero ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas:22la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay ninguna distinción:23todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,24pero son injustificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús.25El fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, gracias a la fe. De esa manera, Dios ha querido mostrar su justicia:26en el tiempo de la paciencia divina, pasando por alto los pecados cometidos anteriormente, y en el tiempo presente, siendo justo y justificado a los que creen en Jesús.27¿Qué derecho hay entonces para gloriarse? Ninguna. Pero, ¿en virtud de qué ley se excluye ese derecho? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe.28Porque nosotros estimamos que le hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.29¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Evidentemente que sí,30porque no hay más que un solo Dios, que justifica por medio de la fe tanto a los judíos circuncidados como a los paganos incircuncisos.31Entonces, ¿por medio de la fe, anulamos la Ley? ¡Ni pensarlo! Por el contrario, la confirmamos.