Scrutatio

Venerdi, 10 maggio 2024 - San Giobbe ( Letture di oggi)

Juan 11


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA TINTORI
1 Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta.1 Era malato un certo Lazzaro di Betania, il villaggio di Maria e di Marta sua sorella.
2 María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo.2 Maria era quella che unse d'unguento il Signore e gli asciugò i piedi coi suoi capelli, ed era infermo il di lei fratello, Lazzaro.
3 Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, el que tú amas, está enfermo».3 Le sorelle mandarono dunque a dirgli: Signore, ecco, colui che tu ami è ammalato.
4 Al oír esto, Jesús dijo: «Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella».4 Ciò udito, Gesù disse loro: Questa non è infermità da morirne, ma è a gloria di Dio, affinchè per essa il Figlio di Dio sia glorificato.
5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro.5 Or Gesù voleva bene a Marta e a Maria sua sorella e a Lazzaro.
6 Sin embargo, cuando oyó que este se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.6 E, come ebbe sentito che era infermo, si trattenne ancora due giorni nel luogo dov'era.
7 Después dijo a sus discípulos: «Volvamos a Judea».7 Dopo di che disse ai discepoli: Torniamo in Giudea.
8 Los discípulos le dijeron: «Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿quieres volver allá?».8 Maestro, gli fecero osservare i discepoli, or ora i Giudei cercavano di lapidarti e tu ci torni?
9 Jesús les respondió: «¿Acaso no son doce la horas del día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;9 E Gesù rispose: Non è forse di dodici ore la giornata? Se uno cammina di giorno non inciampa, perchè vede la luce di questo mondo;
10 en cambio, el que camina de noche tropieza, porque la luz no está en él».10 ma se uno cammina di notte inciampa, perchè non ha lume.
11 Después agregó: «Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo».11 Cosi parlò, e dopo soggiunse: Lazzaro il nostro amico, dorme, ma vado a svegliarlo dal sonno.
12 Sus discípulos le dijeron: «Señor, si duerme, se curará».12 Dissero perciò i discepoli: Signore, se dorme sarà salvo.
13 Ellos pensaban que hablaba del sueño, pero Jesús se refería a la muerte.13 Or Gesù aveva parlato della morte di lui, ed essi credevano che avesse parlato del sonno ordinario.
14 Entonces les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto,14 Allora Gesù disse loro apertamente: Lazzaro è morto.
15 y me alegro por ustedes de no haber estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo».15 E di non essere stato là ho piacere per voi: affinchè crediate; ma ora andiamo da lui.
16 Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él».16 Disse allora Tommaso, chiamato Didimo, agli altri discepoli: Andiamo anche noi a morir con lui.
17 Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro Días.17 Gesù dunque andò e trovò Lazzaro nella tomba, già da quattro giorni.
18 Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros.18 Distava Betania circa quindici stadi da Gerusalemme.
19 Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.19 E molti Giudei eran venuti da Marta e da Maria a consolarle del loro fratello.
20 Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.20 Or Marta, sentendo che Gesù veniva, gli andò incontro; e Maria, stava seduta in casa.
21 Marta dio a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.21 E Marta disse a Gesù: Signore, se tu eri qui, mio fratello non sarebbe morto.
22 Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas».22 Ma anche ora so che qualunque cosa chiederai a Dio egli te la darà.
23 Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará».23 Gesù le disse: Tuo fratello risorgerà.
24 Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día».24 Gli rispose Marta: Lo so che risorgerà nella risurrezione dell'ultimo giorno.
25 Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá:25 E Gesù: Io sono la risurrezione e la vita: chi crede in me, anche se morto, vivrà;
26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?».26 e chi vive e crede in me non morrà in eterno. Credi tu questo?
27 Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo».27 Sì, o Signore, essa rispose, io credo che tu sei il Cristo, il Figlio di Dio vivo, che sei venuto in questo mondo.
28 Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: «El Maestro está aquí y te llama».28 E, detto questo, andò a chiamare la sua sorella Maria, dicendole sottovoce: Il Maestro è qui e ti chiama.
29 Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro.29 Essa, ciò udito, si alzò in fretta e andò da lui.
30 Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado.30 Or Gesù non era ancora entrato nel villaggio, ma stava sempre nel luogo dove Marta lo aveva incontrato.
31 Los Judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí.31 Ed i Giudei che stavano con Maria in case a consolarla, avendola veduta alzarsi in fretta ed uscire, le tennero dietro, dicendo: Va certo al sepolcro a piangervi.
32 María llegó adonde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto».32 Maria, invece, arrivata dov'era Gesù, come lo ebbe veduto, si gettò ai suoi piedi e disse: Signore, se tu eri qui non sarebbe morto mio fratello.
33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado,33 Gesù allora, vedendola piangere, e piangere anche i Giudei che le eran venuti dietro, fremè nello spirito, e, turbatosi in se stesso,
34 preguntó: «¿Dónde lo pusieron?». Le respondieron: «Ven, Señor, y lo verás».34 disse: Dove l'avete posto? Gli risposero: Signore, vieni e vedi.
35 Y Jesús lloró.35 E Gesù pianse.
36 Los judíos dijeron: «¡Cómo lo amaba!».36 Onde i Giudei dissero: Guarda come l'amava.
37 Pero algunos decían: «Este que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podría impedir que Lázaro muriera?».37 Ma taluni di essi dissero: E non poteva, lui, che aprì gli occhi al cieco nato, fare che questi non morisse?
38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima,38 Allora Gesù, di nuovo fremendo in se stesso, giunse al sepolcro: era questo una grotta sopra la quale era posta una pietra.
39 y le dijo: «Quiten la piedra». Marta, la hermana del difunto, le respondió: «Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto».39 Gesù disse: Togliete la pietra. Gli disse Marta, la sorella del morto: Signore, già puzza; perchè è di quattro giorni.
40 Jesús le dijo: «¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?».40 E Gesù a lei: Non t'ho detto che, se credi, vedrai la gloria di Dio?
41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, te doy gracias porque me oíste.41 Levarono dunque la pietra. Gesù, allora, alzati gli occhi al cielo, disse: Padre, ti ringrazio di avermi esaudito.
42 Yo sé que siempre me oyes, pero le he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado».42 Sapevo bene che mi esaudisci sempre; ma l'ho detto per il popolo che mi circonda; affinchè credano che tu mi hai mandato.
43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: «¡Lázaro, ven afuera!».43 E, detto questo, con gran voce gridò: Lazzaro, vieni fuori.
44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: «Desátenlo para que pueda caminar».44 E uscì subito legato piedi e mani con fasce e col viso coperto da un sudario. E Gesù disse loro: Scioglietelo e lasciatelo andaro.
45 Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él.45 Gioiti Giudei, che erano venuti da Maria e da Marta, allorché mirarono quel che aveva fatto Gesù, credettero in lui.
46 Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.46 Ma alcuni di essi andarono dai Farisei e raccontarono loro le cose che Gesù aveva fatte.
47 Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos.47 Radunarono perciò i principi dei sacerdoti ed i Farisei il consiglio, e dicevano: Che facciamo? Quest'uomo fa molti miracoli.
48 Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación».48 Se lo lasciamo fare, tutti crederanno in lui; e verranno i Romani e stermineranno il nostro paese e la nazione.
49 Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: «Ustedes no comprenden nada.49 Allora uno di loro chiamato Caifa, che era in quell'anno Pontefice,
50 ¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?».50 disse loro: Voi non capite nulla, e non pensate come vi torni conto che un uomo solo muoia per il popolo e non perisca tutta la nazione.
51 No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación,51 E questo non lo disse di suo, ma essendo Pontefice in quell'anno, profetò che Gesù doveva morire per la nazione,
52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos.52 e non per la nazione soltanto, ma anche per raccogliere insieme i dispersi figli di Dio.
53 A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús.53 E da quel giorno proposero di dargli la morte.
54 Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraím, y allí permaneció con sus discípulos.54 Gesù adunque non conversava più in pubblico con i Giudei; ma si ritirò in una regione vicino al deserto, in una città chiamata Efrem, dove stava con i suoi discepoli.
55 Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a Jerusalén para purificarse.55 Or s'avvicinava la Pasqua dei Giudei, e molti di quel paese andarono a Gerusalemme per purificarsi, prima della Pasqua.
56 Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: «¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?».56 E cercavano di Gesù, e dicevano tra loro nel tempio: Che ve ne pare? Che non venga alla festa? Intanto i principi dei sacerdoti ed i Farisei ordinarono che se alcuno sapesse dov'era, l'indicasse, affine di catturarlo.
57 Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo.