Scrutatio

Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

Lucas 22


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA CEI 2008
1 Estaba cerca la fiesta de los Azimos, llamada Pascua.1 Si avvicinava la festa degli Azzimi, chiamata Pasqua,
2 Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban la manera de eliminar a Jesús, porque tenían medio del pueblo.2 e i capi dei sacerdoti e gli scribi cercavano in che modo toglierlo di mezzo, ma temevano il popolo.
3 Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era uno de los Doce.3 Allora Satana entrò in Giuda, detto Iscariota, che era uno dei Dodici.
4 Este fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia sobre el modo de entregárselo.4 Ed egli andò a trattare con i capi dei sacerdoti e i capi delle guardie sul modo di consegnarlo a loro.
5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero.5 Essi si rallegrarono e concordarono di dargli del denaro.
6 Judas aceptó y buscaba una ocasión propicia para entregarlo sin que se enterara el pueblo.6 Egli fu d’accordo e cercava l’occasione propizia per consegnarlo a loro, di nascosto dalla folla.
7 Llegó el día de los Azimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual.7 Venne il giorno degli Azzimi, nel quale si doveva immolare la Pasqua.
8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a prepararnos lo necesario para la comida pascual».8 Gesù mandò Pietro e Giovanni dicendo: «Andate a preparare per noi, perché possiamo mangiare la Pasqua».
9 Ellos le preguntaron: «¿Dónde quieres que la preparemos?».9 Gli chiesero: «Dove vuoi che prepariamo?».
10 Jesús les respondió: «Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre,10 Ed egli rispose loro: «Appena entrati in città, vi verrà incontro un uomo che porta una brocca d’acqua; seguitelo nella casa in cui entrerà.
11 y digan a su dueño: El Maestro manda preguntarte: "¿Dónde está la sala en que podré comer la Pascua con mis discípulos?".11 Direte al padrone di casa: “Il Maestro ti dice: Dov’è la stanza in cui posso mangiare la Pasqua con i miei discepoli?”.
12 El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones: preparen allí lo necesario».12 Egli vi mostrerà al piano superiore una sala, grande e arredata; lì preparate».
13 Los discípulos partieron, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.13 Essi andarono e trovarono come aveva detto loro e prepararono la Pasqua.
14 Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:14 Quando venne l’ora, prese posto a tavola e gli apostoli con lui,
15 «He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión,15 e disse loro: «Ho tanto desiderato mangiare questa Pasqua con voi, prima della mia passione,
16 porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios».16 perché io vi dico: non la mangerò più, finché essa non si compia nel regno di Dio».
17 Y tomando una copa, dio gracias y dijo: «Tomen y compártanla entre ustedes.17 E, ricevuto un calice, rese grazie e disse: «Prendetelo e fatelo passare tra voi,
18 Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios».18 perché io vi dico: da questo momento non berrò più del frutto della vite, finché non verrà il regno di Dio».
19 Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».19 Poi prese il pane, rese grazie, lo spezzò e lo diede loro dicendo: «Questo è il mio corpo, che è dato per voi; fate questo in memoria di me».
20 Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.20 E, dopo aver cenato, fece lo stesso con il calice dicendo: «Questo calice è la nuova alleanza nel mio sangue, che è versato per voi».
21 La mano del traidor está sobre la mesa, junto a mí.21 «Ma ecco, la mano di colui che mi tradisce è con me, sulla tavola.
22 Porque el Hijo del hombre va por el camino que le ha sido señalado, pero ¡ay de aquel que lo va a entregar!».22 Il Figlio dell’uomo se ne va, secondo quanto è stabilito, ma guai a quell’uomo dal quale egli viene tradito!».
23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién de ellos sería el que iba a hacer eso.23 Allora essi cominciarono a domandarsi l’un l’altro chi di loro avrebbe fatto questo.
24 Y surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.24 E nacque tra loro anche una discussione: chi di loro fosse da considerare più grande.
25 Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores.25 Egli disse: «I re delle nazioni le governano, e coloro che hanno potere su di esse sono chiamati benefattori.
26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor.26 Voi però non fate così; ma chi tra voi è più grande diventi come il più giovane, e chi governa come colui che serve.
27 Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.27 Infatti chi è più grande, chi sta a tavola o chi serve? Non è forse colui che sta a tavola? Eppure io sto in mezzo a voi come colui che serve.
28 Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas.28 Voi siete quelli che avete perseverato con me nelle mie prove
29 Por eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí,29 e io preparo per voi un regno, come il Padre mio l’ha preparato per me,
30 Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.30 perché mangiate e beviate alla mia mensa nel mio regno. E siederete in trono a giudicare le dodici tribù d’Israele.
31 Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo,31 Simone, Simone, ecco: Satana vi ha cercati per vagliarvi come il grano;
32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos».32 ma io ho pregato per te, perché la tua fede non venga meno. E tu, una volta convertito, conferma i tuoi fratelli».
33 «Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte».33 E Pietro gli disse: «Signore, con te sono pronto ad andare anche in prigione e alla morte».
34 Pero Jesús replicó: «Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que cante el gallo, habrás negado tres veces que me conoces».34 Gli rispose: «Pietro, io ti dico: oggi il gallo non canterà prima che tu, per tre volte, abbia negato di conoscermi».
35 Después les dijo: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿les faltó alguna cosa?».35 Poi disse loro: «Quando vi ho mandato senza borsa, né sacca, né sandali, vi è forse mancato qualcosa?». Risposero: «Nulla».
36 «Nada», respondieron. El agregó: «Pero ahora el que tenga una bolsa, que la lleve; el que tenga una alforja, que la lleve también; y el que no tenga espada, que venda su manto para comprar una.36 Ed egli soggiunse: «Ma ora, chi ha una borsa la prenda, e così chi ha una sacca; chi non ha spada, venda il mantello e ne compri una.
37 Porque les aseguro que debe cumplirse en mí esta palabra de la Escritura: Fue contado entre los malhechores. Ya llega a su fin todo lo que se refiere a mí».37 Perché io vi dico: deve compiersi in me questa parola della Scrittura: E fu annoverato tra gli empi. Infatti tutto quello che mi riguarda volge al suo compimento».
38 «Señor, le dijeron, aquí hay dos espadas». El les respondió: «Basta».38 Ed essi dissero: «Signore, ecco qui due spade». Ma egli disse: «Basta!».
39 En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus discípulos.39 Uscì e andò, come al solito, al monte degli Ulivi; anche i discepoli lo seguirono.
40 Cuando llegaron, les dijo: «Oren, para no caer en la tentación».40 Giunto sul luogo, disse loro: «Pregate, per non entrare in tentazione».
41 Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba:41 Poi si allontanò da loro circa un tiro di sasso, cadde in ginocchio e pregava dicendo:
42 «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya».42 «Padre, se vuoi, allontana da me questo calice! Tuttavia non sia fatta la mia, ma la tua volontà».
43 Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba.43 Gli apparve allora un angelo dal cielo per confortarlo.
44 En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.44 Entrato nella lotta, pregava più intensamente, e il suo sudore diventò come gocce di sangue che cadono a terra.
45 Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró adormecidos por la tristeza.45 Poi, rialzatosi dalla preghiera, andò dai discepoli e li trovò che dormivano per la tristezza.
46 Jesús les dijo: «¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren para no caer en la tentación».46 E disse loro: «Perché dormite? Alzatevi e pregate, per non entrare in tentazione».
47 Todavía estaba hablando, cuando llegó una multitud encabezada por el que se llamaba Judas, uno de los Doce. Este se acercó a Jesús para besarlo.47 Mentre ancora egli parlava, ecco giungere una folla; colui che si chiamava Giuda, uno dei Dodici, li precedeva e si avvicinò a Gesù per baciarlo.
48 Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?».48 Gesù gli disse: «Giuda, con un bacio tu tradisci il Figlio dell’uomo?».
49 Los que estaban con Jesús, viendo lo que iba a suceder, le preguntaron: «Señor, ¿usamos la espada?»49 Allora quelli che erano con lui, vedendo ciò che stava per accadere, dissero: «Signore, dobbiamo colpire con la spada?».
50 Y uno de ellos hirió con su espada al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha.50 E uno di loro colpì il servo del sommo sacerdote e gli staccò l’orecchio destro.
51 Pero Jesús dijo: «Dejen, ya está». Y tocándole la oreja, lo curó.51 Ma Gesù intervenne dicendo: «Lasciate! Basta così!». E, toccandogli l’orecchio, lo guarì.
52 Después dijo a los sumos sacerdotes, a los jefes de la guardia del Templo y a los ancianos que habían venido a arrestarlo: «¿Soy acaso un ladrón para que vengan con espadas y palos?52 Poi Gesù disse a coloro che erano venuti contro di lui, capi dei sacerdoti, capi delle guardie del tempio e anziani: «Come se fossi un ladro siete venuti con spade e bastoni.
53 Todos los días estaba con ustedes en el Templo y no me arrestaron. Pero esta es la hora de ustedes y el poder de las tinieblas».53 Ogni giorno ero con voi nel tempio e non avete mai messo le mani su di me; ma questa è l’ora vostra e il potere delle tenebre».
54 Después de arrestarlo, lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote. Pedro lo seguía de lejos.54 Dopo averlo catturato, lo condussero via e lo fecero entrare nella casa del sommo sacerdote. Pietro lo seguiva da lontano.
55 Encendieron fuego en medio del patio, se sentaron alrededor de él y Pedro se sentó entre ellos.55 Avevano acceso un fuoco in mezzo al cortile e si erano seduti attorno; anche Pietro sedette in mezzo a loro.
56 Una sirvienta que lo vio junto al fuego, lo miró fijamente y dijo: «Este también estaba con él».56 Una giovane serva lo vide seduto vicino al fuoco e, guardandolo attentamente, disse: «Anche questi era con lui».
57 Pedro lo negó diciendo: «Mujer, no lo conozco».57 Ma egli negò dicendo: «O donna, non lo conosco!».
58 Poco después, otro lo vio y dijo: «Tú también eres uno de aquellos». Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy».58 Poco dopo un altro lo vide e disse: «Anche tu sei uno di loro!». Ma Pietro rispose: «O uomo, non lo sono!».
59 Alrededor de una hora más tarde, otro insistió, diciendo: «No hay duda de que este hombre estaba con él; además, él también es galileo».59 Passata circa un’ora, un altro insisteva: «In verità, anche questi era con lui; infatti è Galileo».
60 «Hombre, dijo Pedro, no sé lo que dices». En ese momento, cuando todavía estaba hablando, cantó el gallo.60 Ma Pietro disse: «O uomo, non so quello che dici». E in quell’istante, mentre ancora parlava, un gallo cantò.
61 El Señor, dándose vuelta, miró Pedro. Este recordó las palabras que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces».61 Allora il Signore si voltò e fissò lo sguardo su Pietro, e Pietro si ricordò della parola che il Signore gli aveva detto: «Prima che il gallo canti, oggi mi rinnegherai tre volte».
62 Y saliendo afuera, lloró amargamente.62 E, uscito fuori, pianse amaramente.
63 Los hombres que custodiaban a Jesús lo ultrajaban y lo golpeaban;63 E intanto gli uomini che avevano in custodia Gesù lo deridevano e lo picchiavano,
64 y tapándole el rostro, le decían: «Profetiza, ¿quién te golpeó?».64 gli bendavano gli occhi e gli dicevano: «Fa’ il profeta! Chi è che ti ha colpito?».
65 Y proferían contra él toda clase de insultos.65 E molte altre cose dicevano contro di lui, insultandolo.
66 Cuando amaneció, se reunió el Consejo de los ancianos del pueblo, junto con los sumos sacerdotes y los escribas. Llevaron a Jesús ante el tribunal66 Appena fu giorno, si riunì il consiglio degli anziani del popolo, con i capi dei sacerdoti e gli scribi; lo condussero davanti al loro sinedrio
67 y le dijeron: «Dinos si eres el Mesías». El les dijo: «Si yo les respondo, ustedes no me creerán,67 e gli dissero: «Se tu sei il Cristo, dillo a noi». Rispose loro: «Anche se ve lo dico, non mi crederete;
68 y si los interrogo, no me responderán.68 se vi interrogo, non mi risponderete.
69 Pero en adelante, el Hijo del hombre se sentará a la derecha de Dios todopoderoso».69 Ma d’ora in poi il Figlio dell’uomo siederà alla destra della potenza di Dio».
70 Todos preguntaron: «¿Entonces eres el Hijo de Dios?». Jesús respondió: «Tienen razón, yo lo soy».70 Allora tutti dissero: «Tu dunque sei il Figlio di Dio?». Ed egli rispose loro: «Voi stessi dite che io lo sono».
71 Ellos dijeron: «¿Acaso necesitamos otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca».71 E quelli dissero: «Che bisogno abbiamo ancora di testimonianza? L’abbiamo udito noi stessi dalla sua bocca».