Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Salmos 50


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1Salmo de Asaf.

El Dios de los dioses, el Señor,

habla para convocar a la tierra

desde la salida del sol hasta el ocaso.
2Dios resplandece desde Sión,

que es el dechado de toda hermosura:
3ya viene nuestro Dios, y no callará;

un fuego devorador lo precede,

la tempestad ruge a su alrededor.

4El llama desde lo alto al cielo y a la tierra,

para entablar un juicio contra su pueblo:

5«Reúnanme a mis amigos,

a los que sellaron mi alianza con un sacrificio».

6¡Que el cielo proclame su justicia,

porque Dios es el único Juez!
7«Escucha, pueblo mío, yo te hablo;

Israel, voy a alegar contra ti:

yo soy el Señor, tu Dios.

8No te acuso por tus sacrificios:

¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!

9Pero yo no necesito los novillos de tu casa

ni los cabritos de tus corrales.

10Porque son mías todas las fieras de la selva,

y también el ganado de las montañas más altas.

11Yo conozco los pájaros de los montes

y tengo ante mí todos los animales del campo.

12Si tuviera hambre, no te diría,

porque es mío el mundo y todo lo que hay en él.

13¿Acaso voy a comer la carne de los toros

o a beber la sangre de los cabritos?

14Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza

y cumple tus votos al Altísimo;
15invócame en los momentos de peligro:

yo te libraré, y tú me glorificarás».
16Dios dice al malvado:

«¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos

y a mencionar mi alianza con tu boca,

17tú, que aborreces toda enseñanza

y te despreocupas de mis palabras?
18Si ves a un ladrón, tratas de emularlo;

haces causa común con los adúlteros;

19hablas mal sin ningún reparo

y tramas engaños con tu lengua;
20te sientas a conversar contra tu hermano,

deshonras al hijo de tu propia madre.
21Haces esto, ¿y yo me voy a callar?

¿Piensas acaso que soy como tú?

Te acusaré y te argüiré cara a cara,

22Entiendan bien esto, los que olvidan a Dios,

no sea que yo los destruya sin remedio.

23El que ofrece sacrificios de alabanza

me honra de verdad;

y al que va por el buen camino

le haré gustar la salvación de Dios».