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Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

2 Samuel 3


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Hubo una larga guerra entre la casa de Saúl y la de David; y mientras la casa de David se iba fortaleciendo, la de Saúl se debilitaba cada vez más.1 Se prolongó la guerra entra la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Saúl se debilitaba.
2 David tuvo varios hijos en Hebrón. El mayor fue Amnón, hijo de Ajinóam de Izreel;2 David tuvo hijos en Hebrón. Su primogénito Amnón, hijo de Ajinoam de Yizreel;
3 el segundo, Quilab, hijo de Abigail, la mujer de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón, hijo de Maacá, la hija de Talmai, rey de Guesur;3 su segundo, Kilab, de Abigaíl, mujer de Nabal de Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Maaká, la hija de Talmay, rey de Guesur;
4 el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; el quinto, Sefatías, hijo de Abital;4 el cuarto, Adonías, hijo de Jagguit; el quinto, Sefatías, hijo de Abital;
5 y el sexto, Itream, hijo de Eglá, esposa de David. Todos estos hijos le nacieron a David en Hebrón.5 el sexto, Yitream, de Eglá, mujer de David. Estos le nacieron a David en Hebrón.
6 Mientras duraba la guerra entre la casa de Saúl y la de David, Abner afianzaba su posición en la casa de Saúl.6 Durante la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner adquirió predominio en la casa de Saúl.
7 Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Aiá. E Isbaal dijo a Abner: «¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?».7 Había tenido Saúl una concubina, llamada Rispá, hija de Ayyá, y Abner la tomó. Pero Isbaal dijo a Abner: «¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?»
8 Abner se enfureció por las palabras de Isbaal y replicó: «¿Acaso yo soy un perro, de esos de Judá? Hasta hoy he procedido lealmente con la casa de tu padre Saúl, con sus hermanos y amigos, y no te dejé caer en manos de David. ¡Y ahora tú me recriminas a causa de esa mujer!8 Abner se irritó mucho por las palabras de Isbaal y respondió: «¿Soy yo una cabeza de perro? Hasta hoy he favorecido a la casa de tu padre Saúl, a sus hermanos y sus amigos, para que no cayeras en manos de David, ¿y hoy me llamas la atención por una falta con esta mujer?
9 Que Dios me castigue una y otra vez, si no me comporto con David conforme al juramento que le hizo el Señor,9 Esto haga Dios a Abner y esto le añada si no cumplo a David lo que Yahveh le ha jurado,
10 de quitar la realeza a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Berseba».10 que quitaría la realeza a la casa de Saúl y levantaría el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Berseba».
11 Isbaal no fue capaz de responder a Abner ni una sola palabra, porque le tenía miedo.11 Isbaal no se atrevió a contestar una palabra a Abner, por el miedo que le tenía.
12 Entonces Abner envió unos mensajeros, para que dijeran a David en nombre suyo: «¿De quién va a ser el país?». Y también: «Sella conmigo un pacto, y yo cooperaré contigo para que todo Israel se ponga de tu parte».12 Envió Abner mensajeros para decir a David: «... Haz un pacto conmigo y me pondré de tu parte para traer a ti todo Israel».
13 David respondió: «Está bien, haré un pacto contigo. Pero sólo te pido una cosa: no te presentarás ante mí, si no me traes a Mical, la hija de Saúl, cuando vengas a verme».13 David respondió: «Bien. Haré un pacto contigo. Solamente te pido una cosa. No te admitiré a mí presencia si cuando vengas a verme no traes a Mikal, la hija de Saúl».
14 Además, David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para intimarle: «Devuélveme a Mical, mi mujer, a la que yo adquirí por cien prepucios de filisteos».14 Envió David mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: «Devuélveme a mi mujer Mikal, que adquirí por cien prepucios de filisteos».
15 Entonces Isbaal mandó que se la sacaran a su marido Paltiel, hijo de Lais.15 Isbaal mandó que la tomaran de casa de su marido Paltiel, hijo de Layis.
16 Su marido la acompañó y fue llorando detrás de ella hasta Bajurím. Pero Abner le dijo: «¡Vamos, vuélvete!». Y él se volvió.16 Su marido partió con ella; la seguía llorando detrás de ella, hasta Bajurim. Abner le dijo: «Anda vuélvete». Y se volvió.
17 Mientras tanto, Abner se había entrevistado con los ancianos de Israel, diciendo: «Ya hace tiempo que ustedes quieren a David como rey.17 Abner había hablado con los ancianos de Israel diciendo: «Desde siempre habéis estado buscando a David para rey vuestro.
18 Actúen ahora mismo, porque el Señor le ha dicho: «Por medio de David salvaré a mi pueblo Israel del poder de los filisteos y del poder de todos sus enemigos».18 Pues hacedlo ahora, ya que Yahveh ha dicho a David: Por mano de David mi siervo libraré a mi pueblo Israel de mano de los filisteos y de mano de todos sus enemigos».
19 Abner habló también a los hombres de Benjamín, y luego fue a comunicarle personalmente a David, en Hebrón, lo que habían acordado Israel y toda la casa de Benjamín.19 Abner habló igualmente a Benjamín y marchó después a Hebrón a comunicar a David lo que había parecido bien a los ojos de Israel y a los ojos de toda la casa de Benjamín.
20 Abner, acompañado de veinte hombres, se presentó a David en Hebrón, y este les ofreció un banquete.20 Llegó Abner a donde David, en Hebrón, con veinte hombres. Y David ofreció un banquete a Abner y a los hombres que le acompañaban.
21 Abner dijo a David: «Ahora mismo iré a reunir a todo Israel ante el rey, mi señor. Ellos harán un pacto contigo, y tú reinarás conforme a tus deseos». David despidió a Abner, y él se fue en paz.21 Abner dijo a David: «Voy a levantarme e iré a reunir todo Israel junto a mi señor, el rey; harán un pacto contigo y reinarás conforme a tus deseos». Despidió David a Abner, que se fue en paz.
22 Poco después, los servidores de David llegaron con Joab de una incursión, trayendo un gran botín. Abner ya no estaba con David en Hebrón, porque este lo había despedido y él se había ido en paz.22 Vinieron los veteranos de David, con Joab, de hacer una correría, trayendo un gran botín. No estaba ya Abner con David en Hebrón, pues David le había despedido y él había marchado en paz.
23 Apenas llegó Joab con toda la tropa que lo acompañaba, fueron a decirle: «Abner, hijo de Ner, vino a ver al rey y este lo dejó partir en paz».23 Llegaron, pues, Joab y todo el ejército que le acompañaba; y se hizo saber a Joab: «Abner, hijo de Ner, ha venido donde el rey, que le ha despedido y él se ha ido en paz».
24 Entonces Joab se presentó al rey y le dijo: «¿Qué has hecho? Ahora que Abner ha venido a verte, ¿por qué lo has dejado irse tranquilamente?24 Entró Joab donde el rey y dijo: «¿Qué has hecho? Abner ha venido a ti, ¿por qué le has dejado marcharse?
25 Tú sabes bien quién es Abner, hijo de Ner. El ha venido a engañarte, para enterarse de tus movimientos y saber todo lo que haces».25 ¿No sabes que Abner, hijo de Ner, ha venido para engañarte, para enterarse de tus idas y venidas y saber todo lo que haces?»
26 Joab salió de la presencia de David y envió detrás de Abner unos mensajeros, que lo hicieron volver desde la cisterna de Sirá, sin que David supiera nada.26 Salió Joab de donde David y envió gentes en pos de Abner que le hicieron volver desde la cisterna de Sirá, sin saberlo David.
27 Cuando Abner estuvo de vuelta en Hebrón, Joab lo llevó aparte a un lado de la entrada, como para hablar con él en privado, y allí lo hirió mortalmente en el bajo vientre, a causa de la sangre de su hermano Asael.27 Volvió Abner a Hebrón y le tomó aparte Joab en la misma puerta, como para hablarle en secreto; y le hirió en el veintre allí mismo y lo mató por la sangre de su hermano Asahel.
28 David se enteró en seguida de lo sucedido y exclamó: «Yo y mi reino somos inocentes para siempre, delante del Señor, de la sangre de Abner, hijo de Ner.28 Lo supo David inmediatamente y dijo: «Limpio estoy yo, y mi reino, ante Yahveh para siempre de la sangre de Abner, hijo de Ner.
29 ¡Que ella recaiga sobre Joab y sobre toda la casa de su padre! ¡Que nunca falten en la casa de Joab quienes padezcan de blenorrea y de lepra, ni afeminados, ni muertos por la espada, ni hambrientos!».29 Caiga sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre, nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo de sangre, ni leproso, ni quien ande con cachava, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan».
30 Joab y su hermano Abisai dieron muerte a Abner, porque él les había matado a su hermano Asael, en Gabaón, durante un combate.30 (Joab y su hermano Abisay asesinaron a Abner porque éste había matado a su hermano Asahel en la batalla de Gabaón.)
31 Luego David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: «Rasguen sus vestiduras, vístanse de luto y laméntense por Abner». Y el rey David iba caminando detrás del féretro,31 Y dijo David a Joab y a todo el ejército que le acompañaba: «Rasgad vuestros vestidos, ceñíos los sayales y llorad por Abner». El rey David iba detrás de las andas.
32 cuando sepultaron a Abner en Hebrón. El rey prorrumpió en sollozos ante la tumba de Abner, y todo el pueblo se puso a llorar.32 Sepultaron a Abner en Hebrón. El rey alzó su voz y lloró junto al sepulcro de Abner, y también lloró todo el pueblo.
33 Entonces el rey entonó este canto fúnebre por Abner: «¿Tenía que morir Abner como muere un insensato?33 El rey entonó esta elegía por Abner: «¿Como muere un necio había de morir Abner?
34 Tus manos no estaban atadas ni tus pies sujetos con grillos. ¡Has caído como quien cae víctima de malhechores!». Y todos siguieron llorando por él.34 No ligadas tus manos ni puestos en cadenas tus pies. Has caído como quien cae ante malhechores». Y arreció el pueblo en su llanto por él.
35 Todo el pueblo trató de obligar a David a que comiera algo cuando aún era de día, pero David pronunció este juramento: «¡Que Dios me castigue una y otra vez, si llego a probar pan o cualquier otro bocado antes de la puesta del sol!».35 Fue todo el pueblo y, siendo aún de día, rogaban a David que comiese, pero David juró: «Esto me haga Dios y esto me añada, si pruebo el pan o cualquiera otra cosa antes de ponerse el sol».
36 Y todo el pueblo, al tener conocimiento de esto, lo aprobó, al tener conocimiento de esto, lo aprobó, como aprobaba todo lo que hacía el rey.36 Todo el pueblo lo supo y lo aprobó. Todo lo que hizo el rey pareció bien a toto el pueblo.
37 Así el pueblo y todo Israel se convencieron aquel día de que el rey no había intervenido en el asesinato de Abner, hijo de Ner.37 Y aquel día supo todo el pueblo y todo Israel que el rey no había tenido parte en la muerte de Abner, hijo de Ner.
38 Luego el rey dijo a sus servidores: «¡Sepan que hoy ha caído en Israel un jefe, un gran hombre!38 El rey dijo a sus servidores: «¿No sabéis que hoy ha caído un gran caudillo en Israel?
39 A pesar de mi unción real, hoy yo me siento desvalido, mientras que estos, los hijos de Seruiá, son más duros que yo. ¡Que el Señor le dé su merecido al que ha hecho el mal!».39 Hoy estoy reblandecido, pues soy rey ungido, pero estos hombres, hijos de Sarvia, son más duros que yo. Que Yahveh devuelva al malhechor según su malicia».