Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Mateo 8


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA CEI 1974
1 Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud.1 Quando Gesù fu sceso dal monte, molta folla lo seguiva.
2 Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: «Señor, si quieres, puedes purificarme».2 Ed ecco venire un lebbroso e prostrarsi a lui dicendo: "Signore, se vuoi, tu puoi sanarmi".
3 Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». Y al instante quedó purificado de su lepra.3 E Gesù stese la mano e lo toccò dicendo: "Lo voglio, sii sanato". E subito la sua lebbra scomparve.
4 Jesús le dijo: «No se lo digas a nadie, pero ve a presentarse al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio».4 Poi Gesù gli disse: "Guardati dal dirlo a qualcuno, ma va' a mostrarti al sacerdote e presenta l'offerta prescritta da Mosè, e ciò serva come testimonianza per loro".

5 Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión, rogándole»5 Entrato in Cafàrnao, gli venne incontro un centurione che lo scongiurava:
6 «Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente».6 "Signore, il mio servo giace in casa paralizzato e soffre terribilmente".
7 Jesús le dijo: «Yo mismo iré a curarlo».7 Gesù gli rispose: "Io verrò e lo curerò".
8 Pero el centurión respondió: «Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará.8 Ma il centurione riprese: "Signore, io non son degno che tu entri sotto il mio tetto, di' soltanto una parola e il mio servo sarà guarito.
9 Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: «Ve», él va, y a otro: «Ven», él viene; y cuando digo a mi sirviente: «Tienes que hacer esto», él lo hace».9 Perché anch'io, che sono un subalterno, ho soldati sotto di me e dico a uno: Va', ed egli va; e a un altro: Vieni, ed egli viene, e al mio servo: Fa' questo, ed egli lo fa".
10 Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: «Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe.10 All'udire ciò, Gesù ne fu ammirato e disse a quelli che lo seguivano: "In verità vi dico, presso nessuno in Israele ho trovato una fede così grande.
11 Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos;11 Ora vi dico che molti verranno dall'oriente e dall'occidente e siederanno a mensa con Abramo, Isacco e Giacobbe nel regno dei cieli,
12 en cambio, los herederos del reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar los dientes».12 mentre i figli del regno saranno cacciati fuori nelle tenebre, ove sarà pianto e stridore di denti".
13 Y Jesús dijo al centurión: «Ve, y que suceda como has creído». Y el sirviente se curó en ese mismo momento.13 E Gesù disse al centurione: "Va', e sia fatto secondo la tua fede". In quell'istante il servo guarì.

14 Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre.14 Entrato Gesù nella casa di Pietro, vide la suocera di lui che giaceva a letto con la febbre.
15 Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo.15 Le toccò la mano e la febbre scomparve; poi essa si alzò e si mise a servirlo.

16 Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los que estaban enfermos,16 Venuta la sera, gli portarono molti indemoniati ed egli scacciò gli spiriti con la sua parola e guarì tutti i malati,
17 para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: "El tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades".17 perché si adempisse ciò che era stato detto per mezzo del profeta Isaia:

'Egli ha preso le nostre infermità
e si è addossato le nostre malattie.'

18 Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla.18 Vedendo Gesù una gran folla intorno a sé, ordinò di passare all'altra riva.
19 Entonces se aproximó un escriba y le dijo: «Maestro, te seguiré adonde vayas».19 Allora uno scriba si avvicinò e gli disse: "Maestro, io ti seguirò dovunque tu andrai".
20 Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».20 Gli rispose Gesù: "Le volpi hanno le loro tane e gli uccelli del cielo i loro nidi, ma il Figlio dell'uomo non ha dove posare il capo".
21 Otro de sus discípulos le dijo: «Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre».21 E un altro dei discepoli gli disse: "Signore, permettimi di andar prima a seppellire mio padre".
22 Pero Jesús le respondió: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos».22 Ma Gesù gli rispose: "Seguimi e lascia i morti seppellire i loro morti".

23 Después Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron.23 Essendo poi salito su una barca, i suoi discepoli lo seguirono.
24 De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía.24 Ed ecco scatenarsi nel mare una tempesta così violenta che la barca era ricoperta dalle onde; ed egli dormiva.
25 Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: «¡Sálvanos, Señor, nos hundimos!».25 Allora, accostatisi a lui, lo svegliarono dicendo: "Salvaci, Signore, siamo perduti!".
26 El les respondió: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?». Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma.26 Ed egli disse loro: "Perché avete paura, uomini di poca fede?" Quindi levatosi, sgridò i venti e il mare e si fece una grande bonaccia.
27 Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?».27 I presenti furono presi da stupore e dicevano: "Chi è mai costui al quale i venti e il mare obbediscono?".

28 Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino.28 Giunto all'altra riva, nel paese dei Gadarèni, due indemoniati, uscendo dai sepolcri, gli vennero incontro; erano tanto furiosi che nessuno poteva più passare per quella strada.
29 Y comenzaron a gritar: «¿Que quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»29 Cominciarono a gridare: "Che cosa abbiamo noi in comune con te, Figlio di Dio? Sei venuto qui prima del tempo a tormentarci?".
30 A cierta distancia había una gran piara de cerdos paciendo.30 A qualche distanza da loro c'era una numerosa mandria di porci a pascolare;
31 Los demonios suplicaron a Jesús: «Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara».31 e i demòni presero a scongiurarlo dicendo: "Se ci scacci, mandaci in quella mandria".
32 El les dijo: «Vayan». Ellos salieron y entraron en los cerdos: estos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se ahogaron.32 Egli disse loro: "Andate!". Ed essi, usciti dai corpi degli uomini, entrarono in quelli dei porci: ed ecco tutta la mandria si precipitò dal dirupo nel mare e perì nei flutti.
33 Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los endemoniados.33 I mandriani allora fuggirono ed entrati in città raccontarono ogni cosa e il fatto degli indemoniati.
34 Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio.34 Tutta la città allora uscì incontro a Gesù e, vistolo, lo pregarono che si allontanasse dal loro territorio.