Scrutatio

Domenica, 19 maggio 2024 - San Celestino V - Pietro di Morrone ( Letture di oggi)

Joel 2


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 ¡Toquen la trompeta en Sión, hagan sonar la alarma en mi Montaña santa! ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el Día del Señor, porque está cerca!1 ¡Tocad el cuerno en Sión, clamad en mi monte santo! ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el Día de Yahveh, porque está cerca!
2 ¡Día de tinieblas y oscuridad, día nublado y de sombríos nubarrones! Como la aurora que se extiende sobre las montañas, avanza un pueblo numeroso y fuerte como no los hubo jamás, ni lo habrá después de él, hasta en las generaciones más lejanas.2 ¡Día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla! Como la aurora sobre los montes se despliega un pueblo numeroso y fuerte, como jamás hubo otro, ni lo habrá después de él en años de generación en generación.
3 Delante de él, el fuego devora, detrás de él, la llama consume. El país es como un jardín de Edén delante de él, detrás de él, un desierto desolado. ¡Nada se le escapa!3 Delante de él devora el fuego, detrás de él la llama abrasa. Como un jardín de Edén era delante de él la tierra, detrás de él, un desierto desolado. ¡No hay escape ante él!
4 Su aspecto es como el de los caballos, se abalanzan como corceles:4 Aspecto de corceles es su aspecto, como jinetes, así corren.
5 como un estrépito de carros de guerra que saltan sobre la cima de los montes; como el crepitar de la llama ardiente que devora la hojarasca; como un pueblo fuerte en orden de batalla.5 Como estrépito de carros, por las cimas de los montes saltan, como el crepitar de la llama de fuego que devora hojarasca; ¡como un pueblo poderoso en orden de batalla!
6 Ante él, los pueblos se estremecen, se crispan todos los rostros.6 Ante él se estremecen los pueblos, todos los rostros mudan de color.
7 Se abalanzan como valientes, como guerreros escalan las murallas. Cada uno avanza hacia adelante y no se entrecruzan sus caminos.7 Corren como bravos, como guerreros escalan las murallas; cada uno va por su camino, y no intercambian su ruta.
8 No se atropellan entre sí, cada uno va por su línea; arremeten en medio de las flechas, sin romper la formación.8 Nadie tropieza con su vecino, van cada cual por su calzada; a través de los dardos arremeten sin romper la formación.
9 Se precipitan sobre la ciudad, se abalanzan sobre las murallas, suben a las casas, entran por las ventanas como el ladrón.9 Sobre la ciudad se precipitan, corren por la muralla, hasta las casas suben, a través de las ventanas entran como ladrones.
10 ¡Ante él, la tierra tiembla, los cielos se conmueven, el sol y la luna se ensombrecen, las estrellas pierden su brillo!10 ¡Ante él tiembla la tierra, se estremecen los cielos, el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retraen su fulgor!
11 El Señor hace oír su voz al frente de sus tropas: ¡qué numerosos son sus batallones, que poderoso el que ejecuta su palabra! Porque el Día del Señor es grande y terrible: ¿quién podrá soportarlo?11 Ya da Yahveh la voz delante de su ejército, porque sus batallones son inmensos, porque es fuerte el ejecutor de su palabra, porque es grande el Día de Yahveh, y muy terrible: ¿quién lo soportará?
12 Pero aún ahora –oráculo del Señor– vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos.12 «Mas ahora todavía - oráculo de Yahveh - volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos».
13 Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de tus amenazas.13 Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia.
14 ¡Quién sabe si él no se volverá atrás y se arrepentirá, y dejará detrás de sí una bendición: la ofrenda y la libación para el Señor, su Dios!14 ¡Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios!
15 ¡Toquen la trompeta en Sión, prescriban un ayuno, convoquen a una reunión solemne,15 ¡Tocad el cuerno en Sión, promulgad un ayuno, llamad a concejo,
16 reúnan al pueblo, convoquen a la asamblea, congreguen a los ancianos, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho! ¡Que el recién casado salga de su alcoba y la recién casada de su lecho nupcial!16 congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo.
17 Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan: «¡Perdona, Señor, a tu pueblo, no entregues tu herencia al oprobio, y que las naciones no se burlen de ella! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?».17 Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: «¡Perdona, Yahveh, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio a la irrisión de las naciones! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?»
18 El Señor se llenó de celos por su tierra y se compadeció de su pueblo.18 Y Yahveh se llenó de celo por su tierra, y tuvo piedad de su pueblo.
19 El Señor respondió y dijo a su pueblo: «Ahora, yo les envío el trigo, el vino nuevo y el aceite, y ustedes se saciarán con esto. Nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones.19 Respondió Yahveh y dijo a su pueblo: «He aquí que yo os envío grano, mosto y aceite virgen: os hartaréis de ello, y no os entregaré más al oprobio de las naciones.
20 Al que viene del Norte lo alejaré de ustedes, lo arrojaré a una tierra árida y desolada: su vanguardia, hacia el mar oriental, su retaguardia, hacia el mar occidental; y subirá su hedor, subirá su pestilencia». –¡Porque él ha hecho grandes cosas!–.20 Al que viene del Norte le alejaré de vosotros, y le echaré hacia una tierra de aridez y desolación: su vanguardia hacia el mar oriental, hacia el mar occidental su retaguardia. Y subirá su hedor, y subirá su fetidez». (¡Porque él hace grandezas!)
21 ¡No temas, tierra, alégrate y regocíjate, porque el Señor ha hecho grandes cosas!21 No temas, suelo, jubila y regocíjate, porque Yahveh hace grandezas.
22 ¡No teman, animales del campo! Los pastizales de la estepa han reverdecido, los árboles producen sus frutos, la higuera y la viña dan sus riquezas.22 No temáis, bestias del campo, porque ya reverdecen los pastizales del desierto, los árboles producen su fruto, la higuera y la vid dan su riqueza.
23 ¡Alégrense, habitantes de Sión, regocíjense en el Señor, su Dios! Porque él les ha dado la lluvia de otoño en su justa medida, e hizo caer sobre ustedes, como en otros tiempos, el aguacero de otoño y de primavera.23 ¡Hijos de Sión, jubilad, alegraos en Yahveh vuestro Dios! Porque él os da la lluvia de otoño, con justa medida, y hace caer para vosotros aguacero de otoño y primavera como antaño.
24 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares desbordarán de vino nuevo y aceite fresco.24 Las eras se llenarán de trigo puro, de mosto y aceite virgen los lagares rebosarán.
25 Yo los resarciré por los años en que lo devoraron todo la langosta y el pulgón, el roedor y la oruga, mi gran ejército que envié contra ustedes.25 «Yo os compensaré de los años en que os devoraron la langosta y el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que contra vosotros envié».
26 Comerán abundantemente hasta saciarse, y alabarán el nombre del Señor, su Dios, que ha hecho maravillas con ustedes. ¡Mi pueblo jamás quedará confundido!26 Comeréis en abundancia hasta hartaros, y alabaréis el nombre de Yahveh vuestro Dios, que hizo con vosotros maravillas. (¡Mi pueblo no será confundido jamás!)
27 Así ustedes sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el Señor, su Dios, y no hay otro. ¡Mi pueblo jamás quedará confundido!27 «Y sabréis que en medio de Israel estoy yo, ¡yo, Yahveh, vuestro Dios, y no hay otro! ¡Y mi pueblo no será confundido jamás!»