Lucas 19
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS | BIBBIA CEI 2008 |
---|---|
1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad. | 1 Entrò nella città di Gerico e la stava attraversando, |
2 Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. | 2 quand’ecco un uomo, di nome Zaccheo, capo dei pubblicani e ricco, |
3 El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. | 3 cercava di vedere chi era Gesù, ma non gli riusciva a causa della folla, perché era piccolo di statura. |
4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí, | 4 Allora corse avanti e, per riuscire a vederlo, salì su un sicomòro, perché doveva passare di là. |
5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». | 5 Quando giunse sul luogo, Gesù alzò lo sguardo e gli disse: «Zaccheo, scendi subito, perché oggi devo fermarmi a casa tua». |
6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. | 6 Scese in fretta e lo accolse pieno di gioia. |
7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». | 7 Vedendo ciò, tutti mormoravano: «È entrato in casa di un peccatore!». |
8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más». | 8 Ma Zaccheo, alzatosi, disse al Signore: «Ecco, Signore, io do la metà di ciò che possiedo ai poveri e, se ho rubato a qualcuno, restituisco quattro volte tanto». |
9 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombres es un hijo de Abraham, | 9 Gesù gli rispose: «Oggi per questa casa è venuta la salvezza, perché anch’egli è figlio di Abramo. |
10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido». | 10 Il Figlio dell’uomo infatti è venuto a cercare e a salvare ciò che era perduto». |
11 Como la gente seguía escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. | 11 Mentre essi stavano ad ascoltare queste cose, disse ancora una parabola, perché era vicino a Gerusalemme ed essi pensavano che il regno di Dio dovesse manifestarsi da un momento all’altro. |
12 El les dijo: «Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. | 12 Disse dunque: «Un uomo di nobile famiglia partì per un paese lontano, per ricevere il titolo di re e poi ritornare. |
13 Llamó a diez de sus servidores y les entró cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva". | 13 Chiamati dieci dei suoi servi, consegnò loro dieci monete d’oro, dicendo: “Fatele fruttare fino al mio ritorno”. |
14 Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: "No queremos que este sea nuestro rey". | 14 Ma i suoi cittadini lo odiavano e mandarono dietro di lui una delegazione a dire: “Non vogliamo che costui venga a regnare su di noi”. |
15 Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. | 15 Dopo aver ricevuto il titolo di re, egli ritornò e fece chiamare quei servi a cui aveva consegnato il denaro, per sapere quanto ciascuno avesse guadagnato. |
16 El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más". | 16 Si presentò il primo e disse: “Signore, la tua moneta d’oro ne ha fruttate dieci”. |
17 "Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades". | 17 Gli disse: “Bene, servo buono! Poiché ti sei mostrato fedele nel poco, ricevi il potere sopra dieci città”. |
18 Llegó el segundo y el dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más". | 18 Poi si presentò il secondo e disse: “Signore, la tua moneta d’oro ne ha fruttate cinque”. |
19 A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades". | 19 Anche a questo disse: “Tu pure sarai a capo di cinque città”. |
20 Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. | 20 Venne poi anche un altro e disse: “Signore, ecco la tua moneta d’oro, che ho tenuto nascosta in un fazzoletto; |
21 Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigentes, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado". | 21 avevo paura di te, che sei un uomo severo: prendi quello che non hai messo in deposito e mieti quello che non hai seminato”. |
22 El le respondió: "Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, | 22 Gli rispose: “Dalle tue stesse parole ti giudico, servo malvagio! Sapevi che sono un uomo severo, che prendo quello che non ho messo in deposito e mieto quello che non ho seminato: |
23 ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses" | 23 perché allora non hai consegnato il mio denaro a una banca? Al mio ritorno l’avrei riscosso con gli interessi”. |
24 Y dijo a los que estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más". | 24 Disse poi ai presenti: “Toglietegli la moneta d’oro e datela a colui che ne ha dieci”. |
25 "¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!". | 25 Gli risposero: “Signore, ne ha già dieci!”. |
26 "Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene. | 26 “Io vi dico: A chi ha, sarà dato; invece a chi non ha, sarà tolto anche quello che ha. |
27 En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia"». | 27 E quei miei nemici, che non volevano che io diventassi loro re, conduceteli qui e uccideteli davanti a me”». |
28 Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén. | 28 Dette queste cose, Gesù camminava davanti a tutti salendo verso Gerusalemme. |
29 Cuando se acercó a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: | 29 Quando fu vicino a Bètfage e a Betània, presso il monte detto degli Ulivi, inviò due discepoli |
30 «Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; | 30 dicendo: «Andate nel villaggio di fronte; entrando, troverete un puledro legato, sul quale non è mai salito nessuno. Slegatelo e conducetelo qui. |
31 y si alguien les pregunta: «¿Por qué lo desatan?», respondan: «El Señor lo necesita». | 31 E se qualcuno vi domanda: “Perché lo slegate?”, risponderete così: “Il Signore ne ha bisogno”». |
32 Los enviados partieron y encontraron todo como él les había dicho. | 32 Gli inviati andarono e trovarono come aveva loro detto. |
33 Cuando desataron el asno, sus dueños les dijeron: «¿Por qué lo desatan?». | 33 Mentre slegavano il puledro, i proprietari dissero loro: «Perché slegate il puledro?». |
34 Y ellos respondieron: «El Señor lo necesita». | 34 Essi risposero: «Il Signore ne ha bisogno». |
35 Luego llevaron el asno adonde estaba Jesús y, poniendo sobre él sus mantos, lo hicieron montar. | 35 Lo condussero allora da Gesù; e gettati i loro mantelli sul puledro, vi fecero salire Gesù. |
36 Mientras él avanzaba, la gente extendía sus mantos sobre el camino. | 36 Mentre egli avanzava, stendevano i loro mantelli sulla strada. |
37 Cuando Jesús se acercaba a la pendiente del monte de los Olivos, todos los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios en alta voz, por todos los milagros que habían visto. | 37 Era ormai vicino alla discesa del monte degli Ulivi, quando tutta la folla dei discepoli, pieni di gioia, cominciò a lodare Dio a gran voce per tutti i prodigi che avevano veduto, |
38 Y decían:»¡Bendito sea el Rey que viene en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!». | 38 dicendo: «Benedetto colui che viene, il re, nel nome del Signore. Pace in cielo e gloria nel più alto dei cieli!». |
39 Algunos fariseos que se encontraban entre la multitud le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos». | 39 Alcuni farisei tra la folla gli dissero: «Maestro, rimprovera i tuoi discepoli». |
40 Pero él respondió: «Les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras | 40 Ma egli rispose: «Io vi dico che, se questi taceranno, grideranno le pietre». |
41 Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, | 41 Quando fu vicino, alla vista della città pianse su di essa |
42 diciendo: «¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. | 42 dicendo: «Se avessi compreso anche tu, in questo giorno, quello che porta alla pace! Ma ora è stato nascosto ai tuoi occhi. |
43 Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. | 43 Per te verranno giorni in cui i tuoi nemici ti circonderanno di trincee, ti assedieranno e ti stringeranno da ogni parte; |
44 Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios». | 44 distruggeranno te e i tuoi figli dentro di te e non lasceranno in te pietra su pietra, perché non hai riconosciuto il tempo in cui sei stata visitata». |
45 Y al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, | 45 Ed entrato nel tempio, si mise a scacciare quelli che vendevano, |
46 diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». | 46 dicendo loro: «Sta scritto: La mia casa sarà casa di preghiera. Voi invece ne avete fatto un covo di ladri». |
47 Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. | 47 Ogni giorno insegnava nel tempio. I capi dei sacerdoti e gli scribi cercavano di farlo morire e così anche i capi del popolo; |
48 Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras. | 48 ma non sapevano che cosa fare, perché tutto il popolo pendeva dalle sue labbra nell’ascoltarlo. |