Scrutatio

Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Baruc 4


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 La Sabiduría es el libro de los preceptos de Dios, y la Ley que subsiste eternamente: los que la retienen, alcanzarán la vida, pero los que la abandona, morirán.1 Ella es el libro de los preceptos de Dios, la Ley que subsiste eternamente: todos los que la retienen alcanzarán la vida, mas los que la abandonan morirán.
2 Vuélvete, Jacob, y tómala, camina hacia el resplandor, atraído por su luz.2 Vuelve, Jacob y abrázala, camina hacia el esplendor bajo su luz.
3 No cedas a otro tu gloria, ni tus privilegios a un pueblo extranjero.3 No des tu gloria a otro, ni tus privilegios a nación extranjera.
4 Felices de nosotros, Israel, porque se nos dio a conocer lo que agrada a Dios.4 Felices somos, Israel, pues lo que agrada al Señor se nos ha revelado.
5 ¡Animo, pueblo mío, memorial viviente de Israel!5 ¡Animo, pueblo mío, memorial de Israel!
6 Ustedes fueron vendidos a las naciones, pero no para ser aniquilados; es por haber excitado la ira de Dios, que fueron entregados a sus enemigos.6 Vendidos habéis sido a las naciones, mas no para la destrucción. Por haber provocado la ira de Dios, habéis sido entregados a los enemigos.
7 Ustedes irritaron a su Creador, ofreciendo sacrificios a los demonios y no a Dios;7 Pues irritasteis a vuestro Creador, sacrificando a los demonios y no a Dios.
8 olvidaron al Dios, eterno, el que los sustenta, y entristecieron a Jerusalén, la que los crió.8 Olvidasteis al Dios eterno, el que os sustenta, y afligisteis a Jerusalén, la que os crió.
9 Porque ella, al ver que la ira del Señor se desencadenaba contra ustedes, exclamó: «Escuchen, ciudades vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor.9 Pues vio ella caer sobre vosotros la ira que viene de Dios, y dijo: Escuchad, vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor:
10 Yo he visto el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas.10 he visto el cautiverio de mis hijos y mis hijas que el Eterno hizo venir sobre ellos.
11 Yo los había criado gozosamente y los dejé partir con lágrimas y dolor.11 Con gozo los había yo criado, y los he despedido con lágrimas y duelo.
12 Que nadie se alegre al verme viuda y abandonada por muchos. Estoy desolada por los pecados de mis hijos, porque se desviaron de la Ley de Dios:12 Que nadie se regocije de mí, la viuda abandonada de tantos; estoy en soledad por los pecados de mis hijos, porque se desviaron de la Ley de Dios,
13 ellos no conocieron sus preceptos, no siguieron los caminos de sus mandamientos ni anduvieron por las sendas de la instrucción, conforme a su justicia.13 no conocieron sus decretos, no fueron por el camino de los mandamientos de Dios, ni siguieron las sendas de disciplina según su justicia.
14 ¡Que vengan las vecinas de Sión, y recuerden el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas!14 ¡Que vengan las vecinas de Sión! Acordaos del cautiverio de mis hijos y mis hijas, que el Eterno hizo venir sobre ellos.
15 Porque él hizo venir contra ellos a una nación lejana, una nación insolente, de lengua desconocida, que no respetó al anciano ni tuvo compasión del niño;15 Pues él trajo sobre ellos una nación de lejos, nación insolente, de lenguaje extraño, que no respetó al anciano, ni del niño tuvo compasión,
16 que se llevó a los hijos queridos de la viuda y la dejó desolada, privándola de sus hijas.16 se llevó a los hijos amados de la viuda, y la dejó sola, privada de sus hijas.
17 Y yo ¿cómo podré socorrerlos?17 Y yo ¿cómo puedo ayudaros?
18 El mismo que les infligió esos males los librará de las manos de sus enemigos.18 Aquel que trajo sobre vosotros los males os librará de la mano de vuestros enemigos.
19 ¡Vayan, hijos, vayan, mientras yo me quedo desolada!19 Andad, hijos, andad vuestro camino, que yo me he quedado sola.
20 Yo me quité el vestido de fiesta, me puse ropa de suplicante y clamaré al Eterno mientras viva.20 Me ha quitado el vestido de paz, me he puesto el sayal de mis súplicas, clamaré al Eterno mientras viva.
21 ¡Animo, hijos, clamen a Dios, y él los librará de la tiranía y del poder de sus enemigos!21 Animo, hijos, clamad al Señor: el os librará de la tiranía y de la mano de vuestros enemigos.
22 Porque yo espero que el Eterno les dará la salvación, y el Santo me ha llenado de alegría por la misericordia que pronto les llegará del Eterno, su Salvador.22 Yo espero del Eterno vuestra salvación, del Santo me ha venido la alegría, por la misericordia que llegará pronto a vosotros de parte del Eterno, vuestro Salvador.
23 Yo los dejé partir con dolor y lágrimas, pero Dios los hará volver a mí, con gozo y alegría para siempre.23 Os despedí con duelo y lágrimas, pero Dios os devolverá a mí entre contento y regocijo para siempre.
24 Así como ahora las ciudades vecinas de Sión están viendo el cautiverio de ustedes, así verán pronto la salvación que les llegará de Dios, con la gran gloria y el esplendor del Eterno.24 Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así verán pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran gloria y resplandor del Eterno.
25 Hijos, soporten con paciencia la ira que les ha sobrevenido de parte de Dios. Tu enemigo te ha perseguido, pero pronto verás su ruina y pondrás tu pie sobre su cuello.25 Hijos, soportad con paciencia la ira que de parte de Dios os ha sobrevenido. Te ha perseguido tu enemigo, pero pronto verás su ruina y en su cerviz pondrás tu pie.
26 Mis tiernos hijos han recorrido ásperos caminos, fueron llevados como un rebaño arrebatado por el enemigo.26 Mis hijos más delicados han marchado por ásperos caminos, han sido llevados como rebaño arrebatado por enemigos.
27 ¡Animo, hijos, clamen a Dios, porque aquel que los castigó se acordará de ustedes!27 ¡Animo, hijos, clamad a Dios! pues el que os trajo esto se acordará de vosotros;
28 Ya que el único pensamiento de ustedes ha sido apartarse de Dios, una vez convertidos, búsquenlo con un empeño diez veces mayor.28 y como vuestro pensamiento sólo fue de alejaros de Dios, vueltos a él, buscadle con ardor diez veces mayor.
29 Porque el que atrajo sobre ustedes estos males les traerá, junto con su salvación, la eterna alegría».29 Pues el que trajo sobre vosotros estos males os traerá la alegría eterna con vuestra salvación.
30 ¡Animo, Jerusalén! El que te dio un nombre te consolará.30 ¡Animo, Jerusalén!: te consolará Aquel que te dio nombre.
31 ¡Ay de los que te maltrataron y se alegraron de tu caída!31 Desdichados los que te hicieron daño y se alegraron de tu caída.
32 ¡Ay de las ciudades que esclavizaron a tus hijos, ay de aquella que recibió a tus hijos!32 Desdichadas las ciudades a las que sirvieron tus hijos. desdichada la que a tus hijos recibió.
33 Porque así como ella se alegró de tu caída y se regocijó por tu ruina, así se afligirá por su propia desolación.33 Pues como se alegró de tu caída y de tu ruina se regocijó, así se afligirá por su desolación.
34 Yo le quitaré su alegría de ciudad populosa, y su jactancia se convertirá en duelo.34 Yo le quitaré su alborozo de ciudad bien poblada y en duelo se trocará su orgullo.
35 Caerá fuego sobre ella de parte del Eterno durante muchos días, y será morada de los demonios por muy largo tiempo.35 Fuego vendrá sobre ella de parte del Eterno por largos días, y será morada de demonios durante mucho tiempo.
36 Mira hacia el Oriente, Jerusalén, y contempla la alegría que te viene de Dios.36 Mira hacia Oriente, Jerusalén, y ve la alegría que te viene de Dios.
37 Ahí llegan tus hijos, los que habías visto partir; llegan reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de gozo por la gloria de Dios.37 Mira, llegan tus hijos, a los que despediste, vuelven reunidos desde oriente a accidente, a la voz del Santo, alegres de la gloria de Dios.