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Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

Salmos 62


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Del maestro de coro. Al estilo de Iedutún. Salmo de David.

1 Del maestro de coro... Yedutún. Salmo. De David.
2 Sólo en Dios descansa mi alma,

de él me viene la salvación.

2 En Dios sólo el descanso de mi alma,
de él viene mi salvación;
3 Sólo él es mi Roca salvadora;

él es mi baluarte: nunca vacilaré.

3 sólo él mi roca, mi salvación,
mi ciudadela, no he de vacilar.
4 ¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre

para derribarlo entre todos,

como si fuera un muro inclinado

o un cerco que está por derrumbarse?

4 ¿Hasta cuándo atacaréis a un solo hombre,
le abatiréis, vosotros todos,
como a una muralla que se vence,
como a pared que se desploma?
5 Sólo piensan en menoscabar mi dignidad

y se complacen en la mentira;

bendicen con la boca

y maldicen con el corazón.

5 Doblez sólo proyectan,
su placer es seducir;
con mentira en la boca, bendicen,
y por dentro maldicen. Pausa.
6 Sólo en Dios descansa mi alma,

de él me viene la esperanza.

6 En Dios sólo descansa, oh alma mía,
de él viene mi esperanza;
7 Sólo él es mi Roca salvadora,

él es mi baluarte: nunca vacilaré.

7 sólo él mi roca, mi salvación,
mi ciudadela, no he de vacilar;
8 Mi salvación y mi gloria

están en Dios:

él es mi Roca firme,

en Dios está mi refugio.

8 en Dios mi salvación y mi gloria,
la roca de mi fuerza.
En Dios mi refugio;
9 Confíen en Dios constantemente,

ustedes, que son su pueblo,

desahoguen en él su corazón,

porque Dios es nuestro refugio.

9 confiad en él,
oh pueblo, en todo tiempo;
derramad ante él vuestro corazón,
¡Dios es nuestro refugio! Pausa.
10 Los hombres no son más que un soplo,

los poderosos son sólo una ficción:

puestos todos juntos en una balanza,

pesarían menos que el viento.

10 Un soplo solamente los hijos de Adán,
los hijos de hombre, una mentira;
si subieran a la balanza
serían menos que un soplo todos juntos.
11 No se fíen de la violencia,

ni se ilusionen con lo robado;

aunque se acrecienten las riquezas

no pongan el corazón en ellas.

11 No os fiéis de la opresión,
no os ilusionéis con la rapiña;
a las riquezas, cuando aumenten,
no apeguéis el corazón.
12 Dios ha dicho una cosa,

dos cosas yo escuché:

que el poder pertenece a Dios,

12 Dios ha hablado una vez,
dos veces, lo he oído:
Que de Dios es la fuerza,
13 y a ti, Señor, la misericordia.

Porque tú retribuyes a cada uno

según sus acciones.
13 tuyo, Señor, el amor;
y: Que tú al hombre pagas
con arreglo a sus obras.