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Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Salmos 49


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1Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.

2Oigan esto, todos los pueblos;

escuchen, todos los habitantes del mundo:
3tanto los humildes como los poderosos,

el rico lo mismo que el pobre.
4Mi boca hablará sabiamente,

mis reflexiones serán muy sensatas.

5Voy a inspirarme para componer un proverbio,

revelaré mi enigma al son de la cítara.
6¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro,

cuando me rodea la maldad de mis opresores,

7de esos que confían en sus riquezas

y se jactan de su gran fortuna?

8No, nadie puede rescatarse a sí mismo

ni pagar a Dios el precio de su liberación,

9el precio de su rescate es demasiado caro,

y todos desaparecerán para siempre.

10para poder seguir viviendo eternamente

sin llegar a ver el sepulcro:

11Cualquiera ve que mueren los sabios,

necios e ignorantes perecen por igual,

y dejan a otros sus riquezas:

12la tumba es su residencia perpetua,

su morada por los siglos de los siglos,

por más que hayan poseído muchas tierras.

13Ningún hombre permanece en la opulencia,

sino que muere lo mismo que los animales:
14este es el destino de los que tienen riquezas,

y el final de la gente insaciable.
15Serán puestos como ovejas en el Abismo,

la Muerte será su pastor;

bajarán derecho a la tumba,

su figura se desvanecerá

y el Abismo será su mansión.

16Pero Dios rescatará mi vida,

me sacará de las garras del Abismo.
17No te preocupes cuando un hombre se enriquece

o aumenta el esplendor de su casa:

18cuando muera, no podrá llevarse nada,

su esplendor no bajará con él.
19Aunque en vida se congratulaba, diciendo:

«Te alabarán porque lo pasas bien»,
20igual irá a reunirse con sus antepasados,

con esos que nunca verán la luz.
21El hombre rico no reflexiona,

y muere lo mismo que los animales.