Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Romanos 9


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo.1 Digo la verdad en Cristo, no miento, - mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo -,
2 Siento una gran tristeza y un dolor constante en mi corazón.2 siento una gran tristeza y un dolor incesante en el corazón.
3 Yo mismo desearía ser maldito, separado de Cristo, en favor de mis hermanos, los de mi propia raza.3 Pues desearía ser yo mismo anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los de mi raza según la carne,
4 Ellos son israelitas: a ellos pertenecen la adopción filial, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto y las promesas.4 - los israelitas -, de los cuales es la adopción filial, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas,
5 A ellos pertenecen también los patriarcas, y de ellos desciende Cristo según su condición humana, el cual está por encima de todo, Dios bendito eternamente. Amén.5 y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
6 No es cierto que la palabra de Dios haya caído en el vacío. Porque no todos los que descienden de Israel son realmente israelitas.6 No es que haya fallado la palabra de Dios. Pues no todos los descendientes de Israel son Israel.
7 Como tampoco todos los descendientes de Abraham son hijos suyos, sino que como dice la Escritura: De Isaac nacerá tu descendencia.7 Ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos. Sino que «por Isaac llevará tu nombre una descendencia»;
8 Esto quiere decir que los hijos de Dios no son los que han nacido de la carne, y que la verdadera descendencia son los hijos de la promesa.8 es decir: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que los hijos de la promesa se cuentan como descendencia.
9 Porque así dice la promesa: Para esta misma fecha volveré, y entonces Sara tendrá un hijo.9 Porque éstas son las palabras de la promesa: «Por este tiempo volveré; y Sara tendrá un hijo».
10 Y esto no es todo: está también el caso de Rebeca que concibió dos hijos de un solo hombre, Isaac, nuestro padre.10 Y más aún; también Rebeca concibió de un solo hombre, nuestro padre Isaac;
11 Antes que nacieran los niños, antes que pudieran hacer el bien o el mal –para que resaltara la libertad de la elección divina,11 ahora bien, antes de haber nacido, y cuando no habian hecho ni bien ni mal - para que se mantuviese la libertad de la elección divina,
12 que no depende de las obras del hombre, sino de aquel que llama– Dios le dijo a Rebeca: El mayor servirá al menor,12 que depende no de las obras sino del que llama - le fue dicho a Rebeca: El mayor servirá al menor,
13 según lo que dice la Escritura: Preferí a Jacob, en lugar de Esaú.13 como dice la Escritura: Amé a Jacob y odié a Esaú.
14 ¿Diremos por eso que Dios es injusto? ¡De ninguna manera!14 ¿Qué diremos, pues? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo!
15 Porque él dijo a Moisés: "Seré misericordioso con el que yo quiera, y me compadeceré del que quiera compadecerme".15 Pues dice él a Moisés: Seré misericordioso con quien lo sea: me apiadaré de quien me apiade.
16 En consecuencia, todo depende no del querer o del esfuerzo del hombre, sino de la misericordia de Dios.16 Por tanto, no se trata de querer o de correr, sino de que Dios tenga misericordia.
17 Porque la Escritura dice al Faraón: "Precisamente para eso te he exaltado, para que en ti se manifiesta mi poder y para que mi Nombre sea celebrado en toda la tierra".17 Pues dice la Escritura a Faraón: Te he suscitado precisamente para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea conocido en toda la tierra.
18 De manera que Dios tiene misericordia del que él quiere y endurece al que él quiere.18 Así pues, usa de misericordia con quien quiere, y endurece a quien quiere.
19 Tú me podrás objetar: Entonces, ¿qué puede reprocharnos Dios? ¿Acaso alguien puede resistir a su voluntad?19 Pero me dirás: Entonces ¿de qué se enoja? Pues ¿quién puede resistir a su voluntad?
20 Pero tú, ¿quién eres para discutir con Dios? ¿Puede el objeto modelado decir al que lo modela: Por qué me haces así?20 ¡Oh hombre! Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de barro dirá a quien la modeló: “por qué me hiciste así”?
21 ¿No es el alfarero dueño de su arcilla, para hacer de un mismo material una vasija fina o una ordinaria?21 O ¿es que el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa unas vasijas para usos nobles y otras para usos despreciables?
22 ¿Qué podemos reprochar a Dios, si quieren manifestar su ira y dar a conocer su poder, soportó con gran paciencia a quienes atrajeron su ira y merecieron la perdición?22 Pues bien, si Dios, queriendo manifestar su cólera y dar a conocer su poder, soportó con gran paciencia objetos de cólera preparados para la perdición,
23 Y si él quiso manifestar la riqueza de su gloria en los que recibieron su misericordia, en los que él predestinó para la gloria,23 a fin de dar a conocer la riqueza de su gloria con los objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria:
24 en nosotros, que fuimos llamados por él, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos, ¿qué podemos reprocharle?24 con nosotros, que hemos sido llamados no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles...
25 Esto es lo que dice Dios por medio de Oseas: "Al que no era de mi pueblo, lo llamaré «Mi pueblo», y al que no era mi amada la llamaré «Mi amada».25 Como dice también en Oseas: Llamaré pueblo mío al que no es mi pueblo: y amada mía a la que no es mi amada.
26 Y en el mismo lugar donde se les dijo: «Ustedes no son mi pueblo», allí mismo serán llamados «Hijos del Dios viviente»".26 Y en el lugar mismo en que se les dijo: No sois mi pueblo, serán llamados: Hijos de Dios vivo.
27 A su vez, Isaías proclama acerca de Israel: "Aunque los israelitas fueran tan numerosos como la arena del mar, sólo un resto se salvará,27 Isaías también clama en favor de Israel: Aunque los hijos de Israel fueran numerosos como las arenas del mar, sólo el resto será salvo.
28 porque el Señor cumplirá plenamente y sin tardanza su palabra sobre la tierra".28 Porque pronta y perfectamente cumplirá el Señor su palabra sobre la tierra.
29 Y como había anticipado el profeta Isaías: "Si el Señor del universo no nos hubiera dejado un germen, habríamos llegado a ser como Sodoma, seríamos semejantes a Gomorra".29 Y como predijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos dejara una descendencia, como Sodoma hubiéramos venido a ser, y semejantes a Gomorra.
30 ¿Qué conclusión sacaremos de todo esto? Que los paganos que no buscaban la justicia, alcanzaron la justicia, la que proviene de la fe;30 ¿Qué diremos, pues? Que los gentiles, que no buscaban la justicia, han hallado la justicia - la justicia de la fe -
31 mientras que Israel, que buscaba una ley de justicia, no llegó a cumplir esa ley.31 mientras Israel, buscando una ley de justicia, no llegó a cumplir la ley.
32 ¿Por qué razón? Porque no recurrieron a la fe sino a las obras. De este modo chocaron contra la piedra de tropiezo,32 ¿Por qué? Porque la buscaba no en la fe sino en las obras. Tropezaron contra la piedra de tropiezo,
33 como dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer, pero el que cree en él, no quedará confundido.33 como dice la Escritura: He aquí que pongo en Sión piedra de tropiezo y roca de escándalo; mas el que crea en él, no será confundido.