Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Amós 7


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El Señor me hizo ver esto: El formaba langostas, cuando comenzaba a crecer la hierba, la que brota después de la siega destinada al rey.1 Esto me dio a ver el Señor Yahveh: He aquí que él formaba langostas, cuando empieza a crecer el retoño, el retoño que sale después de la siega del rey.
2 Cuando ellas terminaron de devorar la hierba del país yo dije: «Perdona, Señor, por favor. ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan pequeño!2 Y cuando acababan de devorar la hierba de la tierra, yo dije: «¡Perdona, por favor, Señor Yahveh! ¿cómo va a resistir Jacob, que es tan pequeño?»
3 El Señor se arrepintió de esto: «No sucederá», dijo el Señor.3 Y se arrepintió Yahveh de ello: «No será», dijo Yahveh.
4 El Señor me hizo ver esto: El convocaba al fuego para juzgar; el fuego devoró el gran océano y estaba por devorar los campos.4 Esto me dio a ver el Señor Yahveh: He aquí que el Señor Yahveh convocaba al juicio por el fuego: éste devoró el gran abismo, y devoró la campiña.
5 Yo dije: «Basta, Señor, por favor. ¿Cómo subsistirá Jacob? ¡Es tan pequeño!».5 Y yo dije: «¡Señor Yahveh, cesa, por favor! ¿cómo va a resistir Jacob, que es tan pequeño?»
6 El Señor se arrepintió de eso: «Tampoco esto sucederá», dijo el Señor.6 Y se arrepintió Yahveh de ello: «Tampoco esto será», dijo el Señor Yahveh.
7 el Señor me hizo ver esto: El estaba de pie junto a un muro, con una plomada en la mano.7 Esto me dio a ver el Señor Yahveh: He aquí que el Señor estaba junto a una pared con una plomada en la mano.
8 El Señor me preguntó: «¡Qué ves, Amós?». Yo respondí: «Una plomada». El Señor me dijo: «Voy a tirar la plomada en medio de mi pueblo Israel; ya no voy a perdonarlo más.8 Y me dijo Yahveh: «¿Qué ves, Amós?» Yo respondí: «Una plomada». El Señor dijo: «¡He aquí que yo voy a poner plomada en medio de mi pueblo Israel, ni una más le volveré a pasar!
9 Los lugares altos de Isaac serán devastados, y los santuarios de Israel arrasados, cuando me levante con la espada contra la casa de Jeroboam».9 Serán devastados los altos de Isaac, asolados los santuarios de Israel, y yo me alzaré con espada contra la casa de Jeroboam».
10 Amasías, el sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; el país ya no puede tolerar todas sus palabras.10 El sacerdote de Betel, Amasías, mandó a decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; ya no puede la tierra soportar todas sus palabras.
11 Porque él anda diciendo: "Jeroboam morirá por la espada e Israel irá al cautiverio lejos de su país"».11 Porque Amós anda diciendo: “A espada morirá Jeroboam, e Israel será deportado de su suelo.”»
12 Después, Amasías dijo a Amós: «Vete de aquí, vidente, refúgiate en el país de Judá, gánate allí la vida y profetiza allí.12 Y Amasías dijo a Amós: «Vete, vidente; huye a la tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí.
13 Pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque este es un santuario del rey, un templo del reino».13 Pero en Betel no has de seguir profetizando, porque es el santuario del rey y la Casa del reino».
14 Amós respondió a Amasías: «Yo no soy profeta, ni hijo de profetas, sino pastor y cultivador de sicómoros;14 Respondió Amós y dijo a Amasías: «Yo no soy profeta ni hijo de profeta, yo soy vaquero y picador de sicómoros.
15 pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: «Ve a profetizar a mi pueblo Israel».15 Pero Yahveh me tomó de detrás del rebaño, y Yahveh me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel.”
16 Y Ahora, escucha la palabra del Señor. Tú dices: «No profeticen contra Israel, no vaticines contra la casa de Isaac».16 Y ahora escucha tú la palabra de Yahveh. Tú dices: “No profetices contra Israel, no vaticines contra la casa de Isaac.”
17 Por eso, dice el Señor: "Tu mujer se prostituirá en plena ciudad, tus hijos y tus hijas caerán bajo la espada; tu suelo será repartido con la cuerda, tú mismo morirás en tierra impura e Israel irá al cautiverio lejos de su país"».17 «Por eso, así dice Yahveh: “Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada, tu suelo será repartido a cordel, tú mismo en un suelo impuro morirás, e Israel será deportado de su suelo”».