Scrutatio

Domenica, 12 maggio 2024 - Santi Nereo e Achilleo ( Letture di oggi)

Jeremías 37


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA TINTORI
1 El rey Sedecías, hijo de Josías –a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había constituido rey en el país de Judá– reinó en lugar de Conías, hijo de Joaquím.1 Il re Sedecia, figlio di Giosia, regnò in luogo di Geconia figlio di Ioachim, essendo stato fatto re del paese di Giuda da Nabucodonosor re di Babilonia.
2 Pero ni él, ni sus servidores, ni el pueblo del país escucharon las palabras que había dicho el Señor por medio del profeta Jeremías.2 Ma nè lui, nè i suoi servi, nè il popolo del paese obbedirono alle parole dette dal Signore per mezzo del profeta Geremia.
3 El rey Sedecías envió a Iucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sefanías, hijo de Maasías, para que dijeran al profeta Jeremías: «Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios».3 Il re Sedecia mandò Iucal figlio di Selemia, e Sofonia figlio di Maasia, sacerdote, a dire al profeta Geremia: « Prega per noi il Signore Dio nostro ».
4 Mientras tanto, Jeremías se desplazaba libremente en medio del pueblo, y aún no lo habían puesto en la cárcel.4 Allora Geremia andava e veniva liberamente tra il popolo, non avendolo ancora messo in prigione. Or l'esercito di Faraone usci dall'Egitto, e i Caldei che assediavano Gerusalemme, sentita questa notizia, si ritirarono da Gerusalemme.
5 Además, las tropas del Faraón habían salido de Egipto, y los caldeos que sitiaban a Jerusalén, al oír la noticia, habían levantado el asedio.5 Allora il Signore parlò al profeta Geremia, dicendo:
6 La palabra del Señor llegó al profeta Jeremías, en estos términos:6 « Così parla il Signore, il Dio d'Israele: Così direte al re di Giuda che vi ha mandati a consultarmi: Ecco che l'esercito di Faraone, il quale è venuto in vostro soccorso, ritornerà nella sua terra, in Egitto,
7 Así habla el Señor, el Dios de Israel: Esto es lo que le dirán al rey de Judá, que los envía a consultarme: El ejército del Faraón que salió en auxilio de ustedes, se volverá a su país, a Egipto.7 e i Caldei, tornati, attaccheranno questa città, la prenderanno, la daranno alle fiamme.
8 Entonces los caldeos volverán, combatirán contra esta ciudad, la tomarán y la incendiarán.8 Ecco quanto dice il Signore: Non v'illudete col dire: « Se ne andranno del tutto, si allontaneranno da noi i Caldei », perchè essi non se ne andranno.
9 Así habla el Señor: No se engañen a ustedes mismos, diciendo: «Seguro que los caldeos se irán lejos de nosotros». ¡Porque ellos no se irán!9 Ed anche dato che voi aveste disfatto l'esercito dei Caldei che combattono contro di voi, e restassero di loro soltanto pochi feriti, questi usciranno a uno a uno dalla loro tenda e daranno questa città alle fiamme ».
10 Aun cuando derrotaran a todo el ejército de los caldeos que combaten contra ustedes, y no les quedaran más que algunos heridos, estos se levantarían cada uno en su carpa y prenderían fuego a esta ciudad.10 Or quando l'esercito dei Caldei si ritirò da Gerusalemme a causa dell'esercito di Faraone,
11 Como el ejército de los caldeos se había alejado de Jerusalén por el avance de las tropas del Faraón,11 Geremia usci da Gerusalemme, per andare nella terra di Beniamino, a spartire davanti ai cittadini un possesso.
12 Jeremías quiso salir de Jerusalén para ir al país de Benjamín, a fin de ocuparse allí de una repartición de bienes en medio de los suyos.12 Ma giunto alla porta di Beniamino, il custode che v'era di turno, chiamato Gena, figlio di Selemia, figlio di Anania, arrestò Geremia, profeta, dicendogli: « Tu passi ai Caldei ».
13 Y mientras estaba en la puerta de Benjamín, donde se encontraba un capitán de guardias llamado Jirías, hijo de Selemías, hijo de Ananías, este detuvo al profeta Jeremías, diciendo: «¡Vas a pasarte a los caldeos!».13 Geremia rispose: « Ciò è falso: io non passo ai Caldei ». Ma Gerla, senza dargli ascolto, preso Geremia, lo menò ai principi.
14 Jeremías respondió: «¡Es falso! Yo no me paso del lado de los caldeos». Pero Jirías no lo escuchó; detuvo a Jeremías y lo llevó ante los jefes.14 I principi s'adirarono contro Geremia, e, fattolo battere, lo misero in prigione nella casa di Ionatan segretario, il quale aveva la sopraintendenza della carcere.
15 Estos se irritaron contra Jeremías, lo golpearon y lo encarcelaron en la casa de Jonatán, el secretario, que habían convertido en prisión.15 Geremia entrò nella fossa, nell'ergastolo, e vi stette molti giorni.
16 Así Jeremías fue a parar dentro de una cisterna abovedada y pasó allí mucho tiempo.16 Ma il re Sedecia mandò a cavarlo, e lo interrogò in segreto in casa sua, e disse: « V'è qualche parola da parte del Signore? » « Sì, — rispose Geremia, e soggiunse: — Tu sarai dato in potere del re di Babilonia ».
17 El rey Sedecías lo mandó atraer, y lo interrogó secretamente en su propia casa, diciendo: «¿Hay alguna palabra de parte del Señor?». «Sí», respondió Jeremías, y añadió: «Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia».17 Poi Geremia disse al re Sedecia: « Qual male ho fatto contro di te, contro i tuoi servi, contro il tuo popolo, per esser da te mandato in prigione?
18 Luego Jeremías dijo al rey Sedecías: «¿Qué falta cometí contra ti, contra tus servidores y contra este pueblo, para que me hayan puesto en una prisión?18 Dove sono i vostri profeti che vi profetizzavano, dicendo: — Non verrà il re di Babilonia contro di voi e contro questo paese? —
19 ¿Dónde están los profetas que les profetizaban, diciendo: El rey de Babilonia no vendrá contra ustedes ni contra este país?19 Ed ora ascolta, te ne prego, o re mio signore; sia efficace davanti a te la mia preghiera: non mi rimandare nella casa del segretario Ionatan, a morirvi ».
20 Y ahora, ¡dígnate escuchar, rey, mi señor! Que mi súplica llegue hasta ti: ¡No me hagas volver a la casa de Jonatán, el secretario, no sea que muera allí!».20 Il re Sedecia ordinò che Geremia fosse messo nel vestibolo della prigione, e gli fosse dato ogni giorno un pane, oltre il companatico, finché ci fosse pane in oittà. Così Geremia rimase nel vestibolo della prigione.
21 Entonces el rey Sedecías mandó poner bajo custodia a Jeremías en el patio de la guardia, y ordenó que le dieran cada día una rosca de pan de la calle de los Panaderos, hasta que no hubiera más pan en la ciudad. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia.