Scrutatio

Domenica, 12 maggio 2024 - Santi Nereo e Achilleo ( Letture di oggi)

1 Macabeos 3


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El sucesor de Matatías fue su hijo Judas, llamado Macabeo.1 Se levantó en su lugar su hijo Judas, llamado Macabeo.
2 Todos sus hermanos y los que habían seguido a su padre le prestaron apoyo y combatieron con entusiasmo por Israel.2 Todos sus hermanos y los que habían seguido a su padre le ofrecieron apoyo y sostuvieron con entusiasmo la guerra de Israel.
3 El extendió la gloria de su pueblo y se revistió de la coraza como un héroe; se ciñó sus armas de guerra y libró batallas, protegiendo al ejército con su espada.3 El dilató la gloria de su pueblo; como gigante revistió la coraza y se ciñó sus armas de guerra. Empeñó batallas, protegiendo al ejército con su espada,
4 Fue como un león por sus hazañas, como un cachorro que ruge ante su presa.4 semejante al león en sus hazañas, como cachorro que ruge sobre su presa.
5 Persiguió implacablemente a los impíos y entregó a las llamas a los perturbadores de su pueblo.5 Persiguió a los impíos hasta sus rincones, dio a las llamas a los perturbadores de su pueblo.
6 Los impíos se acobardaron ante él, temblaron todos los que hacían el mal, y gracias a él se logró la salvación.6 Por el miedo que les infundía, se apocaron los impíos, se sobresaltaron todos los que obraban la iniquidad; la liberación en su mano alcanzó feliz éxito.
7 Puso en aprieto a muchos reyes, alegó a Jacob con sus proezas, y su memoria será eternamente bendecida.7 Amargó a muchos reyes, regocijó a Jacob con sus hazañas; su recuerdo será eternamente bendecido.
8 Recorrió las ciudades de Judá, exterminó de ellas a los impíos y apartó de Israel la ira de Dios.8 Recorrió las ciudades de Judá, exterminó de ellas a los impíos y apartó de Israel la Cólera.
9 Su fama llegó hasta los confines de la tierra, y congregó a los que estaban a punto de perecer.9 Su nombre llegó a los confines de la tierra y reunió a los que estaban perdidos.
10 Apolonio reunió muchos paganos y un numeroso contingente de Samaría para hacer la guerra contra Israel.10 Apolonio reunió gentiles y una numerosa fuerza de Samaría para llevar la guerra a Israel.
11 Al enterarse de esto, Judas salió a su encuentro, lo derrotó y lo mató. Muchos sucumbieron y los demás se dieron a la fuga.11 Judas, al tener noticia de ello, salió a su encuentro, le venció y le mató. Muchos sucumbieron y los demás se dieron a la fuga.
12 Cuando recogieron el botín, Judas se quedó con la espada de Apolonio, y desde entonces siempre combatió con ella.12 Recogido el botín, Judas tomó para sí la espada de Apolonio y en adelante entró siempre en combate con ella.
13 Serón, el capitán del ejército de Siria, al saber que Judas había agrupado alrededor de él un contingente de hombres adictos y dispuestos a combatir,13 Serón, general del ejército de Siria, al saber que Judas había congregado en torno suyo una multitud de fieles y gente de guerra,
14 pensó: «Voy a hacerme famoso y a cubrirme de gloria en todo el reino, atacando a Judas y a sus secuaces, que intentan despreciar la orden del rey».14 se dijo: «Conseguiré un nombre y alcanzaré gloria en el reino atacando a Judas y a los suyos, que desprecian las órdenes del rey».
15 Entonces reanudó la lucha y con él subió un poderoso ejército de impíos para ayudarlo a vengarse de los israelitas.15 Partió, pues, a su vez, y subió con él una poderosa tropa de impíos para ayudarle a tomar venganza de los hijos de Israel.
16 Cuando se acercó a la subida de Betjorón, Judas le salió al encuentro con unos pocos hombres.16 Cuando se aproximaba a la subida de Bet Jorón, le salió al encuentro Judas con unos pocos hombres.
17 Estos, al ver el ejército que se les venía encima, dijeron a Judas: «¿Cómo, siendo tan pocos, podremos combatir con una multitud tan poderosa? Además, estamos extenuados porque hoy no hemos comido nada en todo el día».17 Al ver éstos el ejército que se les venía encima, dijeron a Judas: «¿Cómo podremos combatir, siendo tan pocos, con una multitud tan poderosa? Además estamos extenuados por no haber comido hoy en todo el día».
18 Judas les respondió: «Es fácil que una multitud caiga en manos de unos pocos, y al Cielo le da lo mismo salvar con muchos que con pocos.18 Judas respondió: «Es fácil que una multitud caiga en manos de unos pocos. Al Cielo le da lo mismo salvar con muchos que con pocos;
19 Porque la victoria en el combate no depende de la cantidad de las tropas, sino de la fuerza que viene del Cielo.19 que en la guerra no depende la victoria de la muchedumbre del ejército, sino de la fuerza que viene del Cielo.
20 Ellos nos atacan, llenos de insolencia y de impiedad, para exterminarnos a nosotros, a nuestras mujeres y a nuestros hijos y para apoderarse de nuestros despojos.20 Ellos vienen contra nosotros rebosando insolencia e impiedad con intención de destruirnos a nosotros, a nuestras mujeres y a nuestros hijos, y hacerse con nuestros despojos;
21 Nosotros, en cambio, luchamos por nuestra vida y por nuestras costumbres.21 nosotros, en cambio, combatimos por nuestras vidas y nuestras leyes;
22 El Cielo los aplastará delante de nosotros: ¡no les tengan miedo!».22 El les quebrantará ante nosotros; no les temáis».
23 Apenas terminó de hablar, se lanzó sorpresivamente sobre el enemigo, y Serón fue aplastado con todo su ejército.23 Cuando acabó de hablar, se lanzó de improviso sobre ellos y Serón y su ejército fueron derrotados ante él.
24 Después lo persiguieron por la pendiente de Betjorón hasta la llanura: allí murieron unos ochocientos hombres, y los demás huyeron al país de los filisteos.24 Les persiguieron por la pendiente de Bet Jorón hasta la llanura. Unos ochocientos sucumbieron y los restantes huyeron al país de los filisteos.
25 Así Judas y sus hermanos comenzaron a ser temidos, y el pánico se extendió por las naciones vecinas.25 Comenzó a cundir el miedo a Judas y sus hermanos y el espanto se apoderó de los gentiles circunvecinos.
26 Su fama llegó a oídos del rey, y por todas partes se comentaban las batallas de Judas.26 Su nombre llegó hasta el rey y en todos los pueblos se comentaban las batallas de Judas.
27 Al enterarse de esto, el rey Antíoco se enfureció y mandó reunir todas las fuerzas de su reino, un ejército poderosísimo.27 El rey Antíoco, al oír esto, se encendió en violenta ira; mandó juntar las fuerzas todas de su reino, un ejército poderosísimo;
28 Abrió su tesoro y pagó a las tropas el sueldo de un año, ordenándoles que estuvieran preparadas para cualquier eventualidad.28 abrió su tesoro y dio a las tropas la soldada de un año con la orden de que estuviesen preparadas a todo evento.
29 Entonces advirtió que se le había acabado el dinero del tesoro y que los tributos de la región eran escasos, debido a las disensiones y calamidades que él había provocado en el país, al suprimir las costumbres vigentes desde tiempo inmemorial.29 Entonces advirtió que se le había acabado el dinero del tesoro y que los tributos de la región eran escasos, debido a las revueltas y calamidades que él había provocado en el país al suprimir las leyes en vigor desde los primeros tiempos.
30 Por eso temió que no le alcanzara, como otras veces, para los gastos y los regalos que antes solía hacer espléndidamente, superando a los reyes que lo habían precedido.30 Temió no tener, como otras veces, para los gastos y para los donativos que solía antes prodigar con larga mano, superando en ello a los reyes que le precedieron.
31 Sumamente preocupado a causa de esto, resolvió ir a Persia para recoger los tributos de aquellas provincias y reunir así mucho dinero.31 Hallándose, pues, en tan grave aprieto, resolvió ir a Persia a recoger los tributos de aquellas provincias y reunir mucho dinero.
32 Mientras tanto, dejó a cargo del gobierno, desde el río Eufrates hasta la frontera de Egipto, a Lisias, miembro de la nobleza y de estirpe real.32 Dejó a Lisias, personaje de la nobleza y de la familia real, al frente de los negocios del rey desde el río Eufrates hasta la frontera de Egipto;
33 Le confió la educación de su hijo Antíoco hasta su vuelta33 le confió la tutela de su hijo Antíoco hasta su vuelta;
34 y puso a su disposición la mitad de sus tropas y los elefantes, ordenándole todo lo que debía hacer, especialmente lo relativo a los habitantes de Judea y de Jerusalén:34 puso a su disposición la mitad de sus tropas y los elefantes, y le dio orden de ejecutar cuanto había resuelto. En lo que tocaba a los habitantes de Judea y Jerusalén,
35 él debía enviar un ejército para destruir y aplastar la fuerza de Israel, y lo que aún quedaba de Jerusalén hasta borrar de su recuerdo.35 debía enviar contra ellos un ejército que quebrantara y deshiciera las fuerzas de Israel y lo que quedaba de Jerusalén hasta borrar su recuerdo del lugar.
36 Luego debía establecer extranjeros en todo su territorio y repartir entre ellos sus tierras.36 Luego establecería extranjeros en todo su territorio y repartiría entre ellos sus tierras.
37 El rey, por su parte, tomó consigo la otra mitad del ejército y partió de Antioquía, capital de su reino, el año ciento cuarenta y siete. Después de atravesar el río Eufrates, recorrió a las provincias de la meseta.37 El rey, tomando consigo la otra mitad del ejército, partió de Antioquía, capital de su reino, el año 147. Atravesó el río Eufrates y prosiguió su marcha a través de la región alta.
38 Lisias eligió a Tolomeo, hijo de Dorimeno, a Nicanor y a Gorgias, personas influyentes entre los amigos del rey,38 Lisias eligió a Tolomeo, hijo de Dorimeno, a Nicanor y a Gorgias, hombres poderosos entre los amigos del rey,
39 y los envió con cuarenta mil soldados y siete mil jinetes, para que invadieran el territorio de Judá y lo arrasaran, como lo había ordenado el rey.39 y les envió con 40.000 infantes y 7.000 de a caballo a invadir el país de Judá y arrasarlo, como lo había mandado el rey.
40 Ellos partieron con todo su ejército y acamparon cerca de Emaús, en la llanura.40 Partieron con todo su ejército, llegaron y acamparon cerca de Emaús, en la Tierra Baja.
41 Al enterarse de su llegada, los mercaderes de la región se presentaron en el campamento con mucha plata y oro, y provistos también de cadenas para llevar como esclavos a los israelitas. A ellos se sumó un contingente de Siria y del país de los filisteos.41 Los mercaderes de la región, que oyeron hablar de ellos, tomaron grandes sumas de plata y oro, además de grilletes, y se fueron al campamento con intención de adquirir como esclavos a los hijos de Israel. Se les unió también una fuerza de Idumea y del país de los filisteos.
42 Judas y sus hermanos vieron que se habían agravado los males y que el ejército estaba acampado dentro de su territorio. También se enteraron de la consigna real de destruir al pueblo hasta aniquilarlo.42 Judas y sus hermanos comprendieron que la situación era grave: el ejército estaba acampado dentro de su territorio y conocían la consigna del rey de destruir el pueblo y acabar con él.
43 Entonces se dijeron unos a otros: «Libremos a nuestro pueblo de la ruina y luchemos por él y por el Santuario».43 Y se dijeron unos a otros: «Levantemos a nuestro pueblo de la ruina y luchemos por nuestro pueblo y por el Lugar Santo».
44 Luego se convocó a la asamblea para prepararse a combatir, para orar y pedir piedad y misericordia.44 Se convocó la asamblea para prepararse a la guerra, hacer oración y pedir piedad y misericordia.
45 Jerusalén estaba deshabitada como un desierto, ninguno de sus hijos entraba ni salía. El Santuario había sido pisoteado. los extranjeros ocupaban la Ciudad es la, convertida en albergue de los paganos. Había desaparecido la alegría de Jacob, y ya no se oía la flauta ni la cítara.45 Pero Jerusalén estaba despoblada como un desierto, ninguno de sus hijos entraba ni salía; conculcado el santuario, hijos de extraños en la Ciudadela, convertida en albergue de gentiles. Había desaparecido la alegría de Jacob, la flauta y la lira habían enmudecido.
46 Una vez reunidos, fueron a Mispá, frente a Jerusalén, porque antiguamente Israel había tenido allí un lugar de oración.46 Por eso, una vez reunidos, se fueron a Masfá, frente a Jerusalén, porque tiempos atrás había habido en Masfá un lugar de oración para Israel.
47 Aquel día ayunaron, se vistieron con un sayal, esparcieron ceniza sobre sus cabezas y rasgaron sus vestiduras.47 Ayunaron aquel día, se vistieron de sayal, esparcieron ceniza sobre la cabeza y rasgaron sus vestidos.
48 Abrieron el libro de la Ley para descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos.48 Desenrollaron el libro de la Ley para buscar en él lo que los gentiles consultan a las imágenes de sus ídolos.
49 Trajeron las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos, hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su voto,49 Trajeron los ornamentos sacerdotales, las primicias y los diezmos, e hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su voto.
50 y levantaron su voz hacia el Cielo, diciendo: «¿Qué haremos con estos? ¿A donde los llevaremos?50 Levantaron sus clamores al Cielo diciendo: «¿Qué haremos con éstos? ¿A dónde los llevaremos?
51 Tu Santuario ha sido pisoteado y profanado, tus sacerdotes están de duelo y humillados,51 Tu Lugar Santo está conculcado y profanado, tus sacerdotes en duelo y humillación,
52 y ahí están los paganos, aliados contra nosotros para exterminarnos. Tú conoces lo que traman contra nosotros.52 y ahí están los gentiles coligados contra nosotros para exterminarnos. Tú conoces lo que traman contra nosotros.
53 ¿Cómo podremos hacerles frente, si tú no vienes en nuestra ayuda?».53 ¿Cómo podremos resistir frente a ellos si no acudes en nuestro auxilio?»
54 Luego, hicieron sonar las trompetas y lanzaron grandes alaridos.54 Hicieron sonar las trompetas y prorrumpieron en grandes gritos.
55 Inmediatamente, Judas puso oficiales al frente del ejército: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez mil hombres.55 A continuación, Judas nombró jefes del pueblo: jefes de mil hombres, de cien, de cincuenta y de diez.
56 A los que estaban construyendo su casa, a los que acababan de casarse o de plantar una viña y a los que tenían miedo, les ordenó que volvieran cada uno a su casa, conforme a la Ley.56 A los que estaban construyendo casas, a los que acababan de casarse o de plantar viñas y a los cobardes, les mandó, conforme a la Ley, que se volvieran a sus casas.
57 Luego avanzó con el ejército y acampó al sur de Emaús. Judas les dijo:57 Luego, se puso en marcha el ejército y acamparon al sur de Emaús.
58 «Cíñanse las armas, compórtense valerosamente y estén preparados mañana al amanecer para atacar a los paganos que se han aliado contra nosotros a fin de destruirnos y destruir nuestro Santuario.58 Judas les dijo: «Preparaos, revestíos de valor y estad dispuestos mañana temprano para entrar en batalla con estos gentiles que se han coligado contra nosotros para destruirnos y destruir nuestro Lugar Santo.
59 Porque es preferible para nosotros morir en el combate que ver las desgracias de nuestra nación y del Santuario.59 Porque es mejor morir combatiendo que estarnos mirando las desdichas de nuestra nación y del Lugar Santo.
60 ¡Se cumplirá lo que el Cielo disponga!60 Lo que el Cielo tenga dispuesto, lo cumplirá».