Scrutatio

Sabato, 18 maggio 2024 - San Giovanni I papa ( Letture di oggi)

Salmi 35


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BIBBIA TINTORIEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 (Per la fine. Dello stesso David servo del Signore).1 De David.

Combate, Señor, a los que me atacan,

pelea contra los que me hacen la guerra.

2 Disse l'empio dentro se stesso di fare il male: non v'è timor di Dio dinanzi agli occhi suoi.2 Toma el escudo y el broquel,

levántate y ven en mi ayuda;

3 Agisce con frode nel cospetto di lui, in modo che la sua iniquità diventi odiosa.3 empuña la lanza y la jabalina

para enfrentar a mis perseguidores;

dime: «Yo soy tu salvación».

4 Le parole della sua bocca sono ingiustizia e inganno, non ha voluto capire di fare il bene.4 Que sufran una derrota humillante

los que intentan quitarme la vida;

que vuelvan la espalda confundidos

los que traman mi perdición.

5 Nel suo letto medita l'iniquità, si ferma in ogni via non buona, non ha in orrore alcun male.5 Que sean como la paja ante el viento,

mientras el Angel del Señor los arrastra;

6 Signore, la tua misericordia giunge fino al cielo, e la tua fedeltà fino alle nubi.6 que su camino sea oscuro y resbaladizo,

mientras el Angel del Señor los persigue.

7 La tua giustizia è come le montagne di Dio, i tuoi giudizi sono immenso abisso; uomini e bestie tu conservi, o Signore.7 Porque me tendieron sus redes sin motivo

y me cavaron una fosa mortal:

8 Quanto è grande la tua misericordia, o Dio! I figli degli uomini son sicuri all'ombra delle tue ali.8 ¡que los sorprenda un desastre imprevisto;

que sean atrapados por sus propias redes,

y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!

9 Sono inebriati dall'abbondanza della tua casa; li abbeveri al torrente delle tue delizie.9 Pero yo me alegraré en el Señor,

me regocijaré por su victoria;

10 Presso di te è la fonte della vita, è per la luce che vediamo la luce.10 todo mi ser proclamará:

«Señor, no hay nadie igual a ti;

tú libras al débil de las manos del más fuerte,

y al pobre, de aquel que lo despoja».

11 Continua la tua misericordia sopra quelli che ti conoscono, e la tua giustizia a favore dei retti di cuore.11 Se presentan contra mí testigos falsos;

me piden cuenta de cosas que ignoro;

12 Non venga contro di me il piede del superbo, nè giunga a cacciarmi la mano del peccatore.12 me devuelven mal por bien,

dejando mi alma desolada.

13 Ecco, son caduti gli operatori d'iniquità, son cacciati, senza potersi rialzare.13 Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos,

me cubría con ropas de penitente,

afligía mi alma con ayunos

y oraba con la cabeza inclinada.

14 Ellos eran para mí como un amigo o un hermano,

y yo andaba triste y abatido,

como quien llora la muerte de su madre.

15 Pero cuando tropecé ellos se alegraron,

se juntaron todos contra mí

y me golpearon sorpresivamente;

me desgarraban sin cesar,

16 se burlaban de mí con crueldad

y rechinaban contra mí sus dientes.

17 Señor, ¿cuánto tiempo vas a tolerarlo?

Líbrame de los animales rugientes,

salva mi vida de los leones;

18 y te daré gracias en la gran asamblea,

te alabaré en medio de una multitud.

19 ¡Que no canten victoria mis enemigos traicioneros,

ni se guiñen el ojo los que me odian sin motivo!

20 Ellos no hablan de paz,

sino que atacan a los oprimidos de la tierra;

traman planes engañosos

21 y se ríen de mí a carcajadas, diciendo:

«Lo hemos visto con nuestros propios ojos».

22 Tú también lo has visto, Señor, no te calles;

no te quedes lejos de mí, Señor;

23 ¡despiértate, levántate, Dios mío,

Señor mío, defiende mi causa!

24 Júzgame según tu justicia, Señor;

Dios mío, que no canten victoria sobre mí;

25 que no piensen: «Se cumplió nuestro deseo»,

ni digan: «Lo hemos devorado».

26 Que sufran una derrota humillante

los que se alegran de mi desgracia;

que se cubran de confusión y de vergüenza

los que se envalentonan contra mí.

27 Canten, en cambio, y alégrense,

los que desean mi triunfo;

los que desean mi felicidad,

repitan siempre: «¡Qué grande es el Señor

que en la paz de su siervo se complace!».

28 Entonces mi lengua pregonará tu justicia,

y cada día proclamaré tu alabanza.