Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Atos dos Apóstolos 9


font
SAGRADA BIBLIABIBLIA
1 Enquanto isso, Saulo só respirava ameaças e morte contra os discípulos do Senhor. Apresentou-se ao príncipe dos sacerdotes,1 Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote,
2 e pediu-lhe cartas para as sinagogas de Damasco, com o fim de levar presos a Jerusalém todos os homens e mulheres que achasse seguindo essa doutrina.2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.
3 Durante a viagem, estando já perto de Damasco, subitamente o cercou uma luz resplandecente vinda do céu.3 Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,
4 Caindo por terra, ouviu uma voz que lhe dizia: Saulo, Saulo, por que me persegues?4 cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?»
5 Saulo disse: Quem és, Senhor? Respondeu ele: Eu sou Jesus, a quem tu persegues. {Duro te é recalcitrar contra o aguilhão.5 El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
6 Então, trêmulo e atônito, disse ele: Senhor, que queres que eu faça? Respondeu-lhe o Senhor:} Levanta-te, entra na cidade. Aí te será dito o que deves fazer.6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer».
7 Os homens que o acompanhavam enchiam-se de espanto, pois ouviam perfeitamente a voz, mas não viam ninguém.7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.
8 Saulo levantou-se do chão. Abrindo, porém, os olhos, não via nada. Tomaram-no pela mão e o introduziram em Damasco,8 Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.
9 onde esteve três dias sem ver, sem comer nem beber.9 Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.
10 Havia em Damasco um discípulo chamado Ananias. O Senhor, numa visão, lhe disse: Ananias! Eis-me aqui, Senhor, respondeu ele.10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías». El respondió: «Aquí estoy, Señor».
11 O Senhor lhe ordenou: Levanta-te e vai à rua Direita, e pergunta em casa de Judas por um homem de Tarso, chamado Saulo; ele está orando.11 Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración
12 {Este via numa visão um homem, chamado Ananias, entrar e impor-lhe as mãos para recobrar a vista.}12 y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista».
13 Ananias respondeu: Senhor, muitos já me falaram deste homem, quantos males fez aos teus fiéis em Jerusalém.13 Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén
14 E aqui ele tem poder dos príncipes dos sacerdotes para prender a todos aqueles que invocam o teu nome.14 y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre».
15 Mas o Senhor lhe disse: Vai, porque este homem é para mim um instrumento escolhido, que levará o meu nome diante das nações, dos reis e dos filhos de Israel.15 El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.
16 Eu lhe mostrarei tudo o que terá de padecer pelo meu nome.16 Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre».
17 Ananias foi. Entrou na casa e, impondo-lhe as mãos, disse: Saulo, meu irmão, o Senhor, esse Jesus que te apareceu no caminho, enviou-me para que recobres a vista e fiques cheio do Espírito Santo.17 Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo».
18 No mesmo instante caíram dos olhos de Saulo umas como escamas, e recuperou a vista. Levantou-se e foi batizado.18 Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.
19 Depois tomou alimento e sentiu-se fortalecido. Demorou-se por alguns dias com os discípulos que se achavam em Damasco.19 Tomó alimento y recobró las fuerzas. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco,
20 Imediatamente começou a proclamar pelas sinagogas que Jesus é o Filho de Deus.20 y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios.
21 Todos os seus ouvintes pasmavam e diziam: Este não é aquele que perseguia em Jerusalém os que invocam o nome de Jesus? Não veio cá só para levá-los presos aos sumos sacerdotes?21 Todos los que le oían quedaban atónitos y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?»
22 Saulo, porém, sentia crescer o seu poder e confundia os judeus de Damasco, demonstrando que Jesus é o Cristo.22 Pero Saulo se crecía y confundía a los judíos que vivían en Damasco demostrándoles que aquél era el Cristo.
23 Decorridos alguns dias, os judeus deliberaram, em conselho, matá-lo.23 Al cabo de bastante tiempo los judíos tomaron la decisión de matarle.
24 Estas intenções chegaram ao conhecimento de Saulo. Guardavam eles as portas de dia e de noite, para matá-lo.24 Pero Saulo tuvo conocimiento de su determinación. Hasta las puertas estaban guardadas día y noche para poderle matar.
25 Mas os discípulos, tomando-o de noite, fizeram-no descer pela muralha dentro de um cesto.25 Pero los discípulos le tomaron y le descolgaron de noche por la muralla dentro de una espuerta.
26 Chegando a Jerusalém, tentava ajuntar-se aos discípulos, mas todos o temiam, não querendo crer que se tivesse tornado discípulo.26 Llegó a Jerusalén e intentaba juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
27 Então Barnabé, levando-o consigo, apresentou-o aos apóstolos e contou-lhes como Saulo vira o Senhor no caminho, e que lhe havia falado, e como em Damasco pregara, com desassombro, o nome de Jesus.27 Entonces Bernabé le tomó y le presentó a los apóstoles y les contó cómo había visto al Señor en el camino y que le había hablado y cómo había predicado con valentía en Damasco en el nombre de Jesús.
28 Daí por diante permaneceu com eles, saindo e entrando em Jerusalém, e pregando, destemidamente, o nome do Senhor.28 Andaba con ellos por Jerusalén, predicando valientemente en el nombre del Señor.
29 Falava também e discutia com os helenistas. Mas estes procuravam matá-lo.29 Hablaba también y discutía con los helenistas; pero éstos intentaban matarle.
30 Os irmãos, informados disso, acompanharam-no até Cesaréia e dali o fizeram partir para Tarso.30 Los hermanos, al saberlo, le llevaron a Cesarea y le hicieron marchar a Tarso.
31 A Igreja gozava então de paz por toda a Judéia, Galiléia e Samaria. Estabelecia-se ela caminhando no temor do Senhor, e a assistência do Espírito Santo a fazia crescer em número.31 Las Iglesias por entonces gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaria; se edificaban y progresaban en el temor del Señor y estaban llenas de la consolación del Espíritu Santo.
32 Pedro, que caminhava por toda parte, de cidade em cidade, desceu também aos fiéis que habitavam em Lida.32 Pedro, que andaba recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que habitaban en Lida.
33 Ali achou um homem chamado Enéias, que havia oito anos jazia paralítico num leito.33 Encontró allí a un hombre llamado Eneas, tendido en una camilla desde hacía ocho años, pues estaba paralítico.
34 Disse-lhe Pedro: Enéias, Jesus Cristo te cura: levanta-te e faze tua cama. E levantou-se imediatamente.34 Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te cura; levántate y arregla tu lecho». Y al instante se levantó.
35 Viram-no todos os que habitavam em Lida e em Sarona, e converteram-se ao Senhor.35 Todos los habitantes de Lida y Sarón le vieron, y se convirtieron al Señor.
36 Em Jope havia uma discípula chamada Tabita - em grego, Dorcas. Esta era rica em boas obras e esmolas que dava.36 Había en Joppe una discípula llamada Tabitá, que quiere decir Dorcás. Era rica en buenas obras y en limosnas que hacía.
37 Aconteceu que adoecera naqueles dias e veio a falecer. Depois de a terem lavado, levaram-na para o quarto de cima.37 Por aquellos días enfermó y murió. La lavaron y la pusieron en la estancia superior.
38 Ora, como Lida fica perto de Jope, os discípulos, ouvindo dizer que Pedro aí se encontrava, enviaram-lhe dois homens, rogando-lhe: Não te demores em vir ter conosco.38 Lida está cerca de Joppe, y los discípulos, al enterarse que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres con este ruego: «No tardes en venir a nosotros».
39 Pedro levantou-se imediatamente e foi com eles. Logo que chegou, conduziram-no ao quarto de cima. Cercavam-no todas as viúvas, chorando e mostrando-lhe as túnicas e os vestidos que Dorcas lhes fazia quando viva.39 Pedro partió inmediatamente con ellos. Así que llegó le hicieron subir a la estancia superior y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los mantos que Dorcás hacía mientras estuvo con ellas.
40 Pedro então, tendo feito todos sair, pôs-se de joelhos e orou. Voltando-se para o corpo, disse: Tabita, levanta-te! Ela abriu os olhos e, vendo Pedro, sentou-se.40 Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró; después se volvió al cadáver y dijo: «Tabitá, levántate». Ella abrió sus ojos y al ver a Pedro se incorporó.
41 Ele a fez levantar-se, estendendo-lhe a mão. Chamando os irmãos e as viúvas, entregou-lha viva.41 Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.
42 Este fato espalhou-se por toda Jope e muitos creram no Senhor.42 Esto se supo por todo Joppe y muchos creyeron en el Señor.
43 Pedro permaneceu ainda muitos dias em Jope, em casa dum curtidor, chamado Simão.43 Pedro permaneció en Joppe bastante tiempo en casa de un tal Simón, curtidor.