Scrutatio

Venerdi, 3 maggio 2024 - Santi Filippo e Giacomo ( Letture di oggi)

Atos dos Apóstolos 5


font
SAGRADA BIBLIABIBLIA
1 Um certo homem chamado Ananias, de comum acordo com sua mulher Safira, vendeu um campo1 Un hombre llamado Ananías, de acuerdo con su mujer Safira, vendió una propiedad,
2 e, combinando com ela, reteve uma parte da quantia da venda. Levando apenas a outra parte, depositou-a aos pés dos apóstolos.2 y se quedó con una parte del precio, sabiéndolo también su mujer; la otra parte la trajo y la puso a los pies de los apóstoles.
3 Pedro, porém, disse: Ananias, por que tomou conta Satanás do teu coração, para que mentisses ao Espírito Santo e enganasses acerca do valor do campo?3 Pedro le dijo: «Ananías, ¿cómo es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del campo?
4 Acaso não o podias conservar sem vendê-lo? E depois de vendido, não podias livremente dispor dessa quantia? Por que imaginaste isso em teu coração? Não foi aos homens que mentiste, mas a Deus.4 ¿Es que mientras lo tenías no era tuyo, y una vez vendido no podías disponer del precio? ¿Por qué determinaste en tu corazón hacer esto? Nos has mentido a los hombres, sino a Dios».
5 Ao ouvir estas palavras, Ananias caiu morto. Apoderou-se grande terror de todos os que o ouviram.5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron.
6 Uns moços retiraram-no dali, levaram-no para fora e o enterraram.6 Se levantaron los jóvenes, le amortajaron y le llevaron a enterrar.
7 Depois de umas três horas, entrou também sua mulher, nada sabendo do ocorrido.7 Unas tres horas más tarde entró su mujer que ignoraba lo que había pasado.
8 Pedro perguntou-lhe: Dize-me, mulher. Foi por tanto que vendestes o vosso campo? Respondeu ela: Sim, por esse preço.8 Pedro le preguntó: «Dime, ¿habéis vendido en tanto el campo?» Ella respondió: «Sí, en eso».
9 Replicou Pedro: Por que combinastes para pôr à prova o Espírito do Senhor? Estão ali à porta os pés daqueles que sepultaram teu marido. Hão de levar-te também a ti.9 Y Pedro le replicó: «¿Cómo os habéis puesto de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, aquí a la puerta están los pies de los que han enterrado a tu marido; ellos te llevarán a ti».
10 Imediatamente caiu aos seus pés e expirou. Entrando aqueles moços, acharam-na morta. Levaram-na para fora e a enterraram junto do seu marido.10 Al instante ella cayó a sus pies y expiró. Entrando los jóvenes, la hallaron muerta, y la llevaron a enterrar junto a su marido.
11 Sobreveio grande pavor a toda a comunidade e a todos os que ouviram falar desse acontecimento.11 Un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron esto.
12 Enquanto isso, realizavam-se entre o povo pelas mãos dos apóstolos muitos milagres e prodígios. Reuniam-se eles todos unânimes no pórtico de Salomão.12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios en el pueblo... Y solían estar todos con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón,
13 Dos outros ninguém ousava juntar-se a eles, mas o povo lhes tributava grandes louvores.13 pero nadie de los otros se atrevía a juntarse a ellos, aunque el pueblo hablaba de ellos con elogio.
14 Cada vez mais aumentava a multidão dos homens e mulheres que acreditavam no Senhor.14 Los creyentes cada vez en mayor número se adherían al Señor, una multitud de hombres y mujeres.
15 De maneira que traziam os doentes para as ruas e punham-nos em leitos e macas, a fim de que, quando Pedro passasse, ao menos a sua sombra cobrisse alguns deles.15 ... hasta tal punto que incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra cubriese a alguno de ellos.
16 Também das cidades vizinhas de Jerusalém afluía muita gente, trazendo os enfermos e os atormentados por espíritos imundos, e todos eles eram curados.16 También acudía la multitud de las ciudades vecinas a Jerusalén trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos; y todos eran curados.
17 Levantaram-se então os sumos sacerdotes e seus partidários {isto é, a seita dos saduceus} cheios de inveja,17 Entonces se levantó el Sumo Sacerdote, y todos los suyos, los de la secta de los saduceos, y llenos de envidia,
18 e deitaram as mãos nos apóstolos e meteram-nos na cadeia pública.18 echaron mano a los apóstoles y les metieron en la cárcel pública.
19 Mas um anjo do Senhor abriu de noite as portas do cárcere e, conduzindo-os para fora, disse-lhes:19 Pero el Angel del Señor, por la noche, abrió las puertas de la prisión, les sacó y les dijo:
20 Ide e apresentai-vos no templo e pregai ao povo as palavras desta vida.20 «Id, presentaos en el Templo y decid al pueblo todo lo referente a esta Vida».
21 Obedecendo a essa ordem, eles entraram ao amanhecer, no templo, e puseram-se a ensinar. Enquanto isso, o sumo sacerdote e os seus partidários reuniram-se e convocaram o Grande Conselho e todos os anciãos de Israel, e mandaram trazer os apóstolos do cárcere.21 Obedecieron, y al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Llegó el Sumo Sacerdote con los suyos, convocaron el Sanedrín y todo el Senado de los hijos de Israel, y enviaron a buscarlos a la cárcel.
22 Dirigiram-se para lá os guardas, mas ao abrirem o cárcere, não os encontraram, e voltaram a informar:22 Cuando llegaron allí los alguaciles, no los encontraron en la prisión; y volvieron a darles cuenta
23 Achamos o cárcere fechado com toda segurança e os guardas de pé diante das portas, e, no entanto, abrindo-as, não achamos ninguém lá dentro.23 y les dijeron: «Hemos hallado la cárcel cuidadosamente cerrada y los guardias firmes ante las puertas; pero cuando abrimos, no encontramos a nadie dentro».
24 A essa notícia, os sumos sacerdotes e o chefe do templo ficaram perplexos e indagaram entre si sobre o que significava isso.24 Cuando oyeron esto, tanto el jefe de la guardia del Templo como los sumos sacerdotes se preguntaban perplejos qué podía significar aquello.
25 Mas, nesse momento, alguém transmitiu-lhes esta notícia: Aqueles homens que metestes no cárcere estão no templo ensinando o povo!25 Se presentó entonces uno que les dijo: «Mirad, los hombres que pusisteis en prisión están en el Templo y enseñan al pueblo».
26 Foi então o comandante do templo com seus guardas e trouxe-os sem violência, porque temiam ser apedrejados pelo povo.26 Entonces el jefe de la guardia marchó con los alguaciles y les trajo, pero sin violencia, porque tenían miedo de que el pueblo les apedrease.
27 Trouxeram-nos e os introduziram no Grande Conselho, onde o sumo sacerdote os interrogou, dizendo:27 Les trajeron, pues, y les presentaron en el Sanedrín. El Sumo Sacerdote les interrogó
28 Expressamente vos ordenamos que não ensinásseis nesse nome. Não obstante isso, tendes enchido Jerusalém de vossa doutrina! Quereis fazer recair sobre nós o sangue deste homem!28 y les dijo: «Os prohibimos severamente enseñar en ese nombre, y sin embargo vosotros habéis llenado Jerusalén con vuestra doctrina y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre».
29 Pedro e os apóstolos replicaram: Importa obedecer antes a Deus do que aos homens.29 Pedro y los apóstoles contestarón: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
30 O Deus de nossos pais ressuscitou Jesus, que vós matastes, suspendendo-o num madeiro.30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero.
31 Deus elevou-o pela mão direita como Príncipe e Salvador, a fim de dar a Israel o arrependimento e a remissão dos pecados.31 A éste le ha exaltado Dios con su diestra como Jefe y Salvador, para conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
32 Deste fato nós somos testemunhas, nós e o Espírito Santo, que Deus deu a todos aqueles que lhe obedecem.32 Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a los que le obedecen».
33 Ao ouvirem essas palavras, enfureceram-se e resolveram matá-los.33 Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
34 Levantou-se, porém, um membro do Grande Conselho. Era Gamaliel, um fariseu, doutor da lei, respeitado por todo o povo.34 Entonces un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, con prestigio ante todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín. Mandó que se hiciera salir un momento a aquellos hombres,
35 Mandou que se retirassem aqueles homens por um momento, e então lhes disse: Homens de Israel, considerai bem o que ides fazer com estes homens.35 y les dijo: «Israelitas, mirad bien lo que vais a hacer con estos hombres.
36 Faz algum tempo apareceu um certo Teudas, que se considerava um grande homem. A ele se associaram cerca de quatrocentos homens: foi morto e todos os seus partidários foram dispersados e reduzidos a nada.36 Porque hace algún tiempo se levantó Teudas, que pretendía ser alguien y que reunió a su alrededor unos cuatrocientos hombres; fue muerto y todos los que le seguían se disgregaron y quedaron en nada.
37 Depois deste, levantou-se Judas, o galileu, nos dias do recenseamento, e arrastou o povo consigo, mas também ele pereceu e todos quantos o seguiam foram dispersados.37 Después de éste, en los días del empadronamiento, se levantó Judas el Galileo, que arrastró al pueblo en pos de sí; también éste pereció y todos los que le habían seguido se dispersaron.
38 Agora, pois, eu vos aconselho: não vos metais com estes homens. Deixai-os! Se o seu projeto ou a sua obra provém de homens, por si mesma se destruirá;38 Os digo, pues, ahora: desentendeos de estos hombres y dejadlos. Porque si esta idea o esta obra es de los hombres, se destruirá;
39 mas se provier de Deus, não podereis desfazê-la. Vós vos arriscaríeis a entrar em luta contra o próprio Deus. Aceitaram o seu conselho.39 pero si es de Dios, no conseguiréis destruirles. No sea que os encontréis luchando contra Dios». Y aceptaron su parecer.
40 Chamaram os apóstolos e mandaram açoitá-los. Ordenaram-lhes então que não pregassem mais em nome de Jesus, e os soltaram.40 Entonces llamaron a los apóstoles; y, después de haberles azotado, les intimaron que no hablasen en nombre de Jesús. Y les dejaron libres.
41 Eles saíram da sala do Grande Conselho, cheios de alegria, por terem sido achados dignos de sofrer afrontas pelo nome de Jesus.41 Ellos marcharon de la presencia del Sanedrín contentos por haber sido considerados dignos de sufrir ultrajes por el Nombre.
42 E todos os dias não cessavam de ensinar e de pregar o Evangelho de Jesus Cristo no templo e pelas casas.42 Y no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Nueva de Cristo Jesús cada día en el Templo y por las casas.