Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Jeremias 24


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 {Fez-me o Senhor contemplar esta visão}: colocadas diante do templo do Senhor estavam duas cestas de figos. {Isso foi depois que Nabucodonosor, rei de Babilônia, havia deportado de Jerusalém Jeconias, filho de Joaquim, rei de Judá, juntamente com os chefes de Judá, e seus carpinteiros e serralheiros}.1 El Señor me hizo ver dos canastas de higos, puestas delante del Templo del Señor. Esto sucedió después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportó de Jerusalén a Jeconías, hijo de Joaquím, rey de Judá, así como también a los príncipes de Judá, a los artesanos y a los cerrajeros, y se los llevó a Babilonia.
2 Uma das cestas continha ótimos figos, como o são os prematuros; a outra, porém, tão maus que nem mesmo se podiam comer.2 Una canasta tenía higos muy malos, tan malos que no se los podía comer.
3 Disse-me o Senhor: Que vês, Jeremias? Figos, respondi; excelentes uns, péssimos outros, que nem mesmo servem para comer.3 El Señor me dijo: «¿Qué ves, Jeremías?». «Higos, respondí; los higos buenos son muy buenos; los higos malos son muy malos, tan malos que no se los puede comer».
4 Foi-me então dirigida pelo Senhor a palavra, nestes termos:4 Entonces la palabra del Señor me llegó en estos términos:
5 Eis o que disse o Senhor Deus de Israel. Assim como contemplas {com prazer} os figos bons, assim também olharei favoravelmente os desterrados de Judá que destes lugares exilei para a terra dos caldeus.5 Así habla el Señor, Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré yo para su bien a los deportados de Judá que envié de este lugar al país de los caldeos.
6 A eles lançarei olhar benévolo e os reconduzirei a esta terra, onde os restabelecerei para não mais arruiná-los, e de novo os plantarei sem que os torne a arrancar.6 Yo pondré mis ojos sobre ellos para su bien, y los haré volver a este país; los edificaré y no los demoleré, los plantaré y nos los arrancaré.
7 Dar-lhes-ei um coração capaz de conhecer-me e de saber que sou eu o Senhor. Eles serão o meu povo, e eu serei o seu Deus porque de todo o coração se voltarão a mim.7 Les daré un corazón para que me conozcan a mí, que soy el Señor ; ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón.
8 E, à semelhança do que acontece aos maus figos que por demais estragados, já não são comíveis, assim também farei, diz o Senhor, de Sedecias, rei de Judá, dos seus chefes e do resto da população de Jerusalém que permanece nesta terra ou que no Egito se haja refugiado.8 Pero como a esos higos malos, que de tan malos no se los puede comer –sí, así habla el Señor– de esa misma manera, trataré a Sedecías, rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén, tanto a los que han quedado en este país como a los que habitan en el país de Egipto.
9 Farei deles objeto de pavor, de desgraça para todos os reinos da terra, de vergonha e zombaria, escárnio e maldição em toda parte por onde os dispersar.9 Yo haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de la tierra, un objeto de escarnio, de sátira y de risa, y una maldición en todos los lugares adonde los expulsaré.
10 Contra eles enviarei a espada, a fome e a peste até que sejam exterminados do solo que a eles e a seus pais havia concedido.10 Enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que desaparezcan por completo del suelo que les di a ellos y a sus padres.