Scrutatio

Mercoledi, 1 maggio 2024 - San Giuseppe Lavoratore ( Letture di oggi)

Jeremias 11


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SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Eis a palavra que foi dirigida a Jeremias da parte do Senhor:1 Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en estos términos:
2 Ouvi o texto desta aliança e o transmiti ao povo de Judá e aos habitantes de Jerusalém.2 Habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén,
3 Dize-lhes: Eis o que proclama o Senhor Deus de Israel: maldito seja aquele que não obedecer às prescrições desta lei3 y diles: Así habla el Señor, Dios de Israel: Maldito sea el hombre que no escucha las palabras de esta Alianza,
4 que, no dia em que os tirei do Egito, daquela fornalha de ferro, eu impus a vossos pais, nestes termos: ouvi minha voz e executai minhas ordens, mediante o que sereis meu povo e eu o vosso Deus.4 que yo prescribí a los padres de ustedes, el día en que los hice salir del país de Egipto, de ese horno para fundir el hierro. Yo les dije: Escuchen mi voz y obren conforme a todo lo que les prescribo; entonces ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.
5 Então ratificarei o juramento que fiz a vossos pais de lhes dar uma terra onde mana leite e mel, qual hoje é a vossa. Assim seja, Senhor, respondi-lhe:5 Así mantendré el juramento que hice a sus padres, de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede en el día de hoy. Yo respondí: «Amén, Señor».
6 Em seguida, disse-me o Senhor: difunde este texto por todas as cidades de Judá e pelas ruas de Jerusalém, dizendo-lhes: ouvi as palavras desta lei e executai-a.6 El Señor me dijo: Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Escuchen las palabras de esta Alianza y pónganlas en práctica.
7 Desde o dia em que os fiz sair do Egito até hoje, adverti com instância vossos pais, falando-lhes assim: ouvi minha voz!7 Porque yo dirigí una solemne advertencia a sus padres el día en que los hice salir del país de Egipto, y hasta el día de hoy les he advertido incansablemente, diciendo: «¡Escuchen mi voz!».
8 Não ouviram, porém, e nenhuma atenção prestaram, seguindo, obstinadamente, os pendores maus de seus corações. Assim, contra eles executei todas as ameaças contidas no pacto que lhes havia ordenado, mas que não observavam.8 Pero ellos no han escuchado ni han inclinado sus oídos, sino que han seguido los impulsos de su corazón obstinado y perverso, Por eso hice venir sobre ellos todas las palabras de esta Alianza, que yo les había ordenado practicar y ellos no han practicado.
9 Disse-me em seguida o Senhor: há uma conspiração entre os habitantes de Judá e de Jerusalém;9 El Señor me dijo: Se han conjurado los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.
10 volveram às iniqüidades dos antepassados que se haviam recusado a ouvir minhas palavras, indo, eles também, atrás de outros deuses a fim de cultuá-los. A casa de Israel e a casa de Judá violaram a aliança que haviam firmado com seus pais.10 Han vuelto a las iniquidades de sus primeros padres, que rehusaron escuchar mis palabras: también ellos han ido detrás de otros dioses para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han roto la Alianza que yo había hecho con sus padres.
11 Por tal culpa, assim declara o Senhor: vou descarregar sobre eles uma calamidade, da qual não poderão escapar. E, quando gritarem por mim, eu não os escutarei.11 Por eso, así habla el Señor: Yo haré venir sobre ellos una desgracia de la que no podrán librarse; gritarán hacia mí, pero yo no los escucharé.
12 Então, as cidades de Judá e os habitantes de Jerusalém irão apelar para os deuses ante os quais queimaram incenso. Esses deuses, porém, não os salvarão no momento da catástrofe,12 Las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a gritar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos en el tiempo de su desgracia.
13 porque, ó Judá, possuis tantos deuses quantas são tuas cidades; e quantas ruas tens em Jerusalém, tantos altares de infâmia ergueste para neles queimar oferendas em honra de Baal.13 Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá. Tan numerosos como las calles de Jerusalén son los altares que ustedes han erigido a la Ignominia, los altares para quemar incienso a Baal.
14 Quanto a ti, não intercedas por esse povo, nem ores por ele, nem supliques, porque ao tempo de sua desgraça, quando clamarem por mim, não os escutarei.14 En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, no eleves gritos ni plegarias en favor de ellos, porque yo no escucharé, cuando clamen hacia mí a causa de su desgracia.
15 Por que cometeu minha bem-amada tanta maldade em minha casa? Porventura teus votos e as carnes imoladas apartarão de ti teus males, para que possas exultar?15 ¿Qué viene a hacer mi amada en mi Casa? Su conducta no es más que doblez. ¿Acaso los votos y la carne consagrada alejarán de ti la desgracia? Entonces sí podrías alegrarte.
16 Verdejante oliveira de belos frutos - tal o nome que te dera o Senhor. Ao estrépito, porém de imenso ruído ateou-lhe fogo, e se queimaram seus galhos.16 «Olivo frondoso de hermosa figura» es el nombre que te dio el Señor. Pero en medio de un gran estruendo, él prendió fuego a su follaje y arden sus ramas.
17 O Senhor dos exércitos, que te plantara, decretou a calamidade contra ti por causa dos crimes cometidos pela casa de Israel e pela casa de Judá, causando-me revolta os sacrifícios que fizeram em honra de Baal.17 El Señor de los ejércitos, que te había plantado, anuncia una desgracia contra ti, a causa del mal que la casa de Israel y la casa de Judá han cometido para agraviarme, quemando incienso en honor de Baal.
18 Instruído pelo Senhor, eu o desvendei. Vós me fizestes conhecer seus intentos.18 El Señor de los ejércitos me lo ha hecho saber y yo lo sé. Entonces tú me has hecho ver sus acciones.
19 E eu, qual manso cordeiro conduzido à matança, ignorava as maquinações tramadas contra mim: destruamos a árvore em seu vigor. Arranquemo-la da terra dos vivos, e que seu nome caia no esquecimento.19 Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos urdían contra mí sus maquinaciones: «¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!».
20 Vós sois, porém, Senhor dos exércitos, justo juiz que sondais os rins e os corações. Serei testemunha da vingança que tomarei deles e a vós confio minha causa.20 Señor de los ejércitos, que juzgas con justicia, que sondeas las entrañas y los corazones, ¡que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!
21 Eis por que assim se pronunciou o Senhor contra os habitantes de Anatot que conspiram contra a minha vida, dizendo: Cessa de proclamar oráculos em nome do Senhor, se não queres perecer em nossas mãos.21 Por eso, así habla el Señor contra los hombres de Anatot, que intentan quitarte la vida, diciendo: «¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir en nuestras manos!».
22 Por isso, assim falou o Senhor dos exércitos: Vou castigá-los. Vão tombar os jovens sob a espada, e seus filhos e filhas perecerão de fome.22 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo los voy a castigar: sus jóvenes morirán bajo la espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre.
23 Ninguém escapará, porquanto, assim que chegar o ano do castigo, mandarei desabar a tormenta sobre os habitantes de Anatot.23 No quedará ningún resto, porque haré venir una desgracia sobre la gente de Anatot, el año en que tengan que dar cuenta.