Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Livro de Ester 8


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SAGRADA BIBLIABIBLIA
1 Naquele mesmo dia Assuero fez presente à rainha Ester da casa de Amã, o opressor dos judeus; e Mardoqueu se apresentou diante do rei, porque Ester tinha manifestado o que ele era dela.1 Aquel mismo día, el rey Asuero entregó a la reina Ester la hacienda de Amán, el enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue presentado al rey, pues Ester le hizo saber lo que él había sido para ella.
2 Tirando seu anel, que tinha retomado de Amã, o rei o presenteou a Mardoqueu, que foi colocado por Ester à frente da casa de Amã.2 El rey se sacó el anillo que había mandado quitar a Amán y se lo entregó a Mardoqueo, a quien Ester encargó de la hacienda de Amán.
3 Ester voltou de novo à presença do rei e falou. Prostrada a seus pés, desfeita em lágrimas, lhe suplicava que destruísse as maquinações que Amã, o agagita, tinha perversamente urdido contra os judeus.3 Ester volvió a suplicar al rey, cayendo a sus pies, llorando y ganando su benevolencia, que anulara la maldad de Amán, el de Agag, y los proyectos que había concebido contra los judíos.
4 O rei estendeu o cetro de ouro a Ester, a qual se pôs em pé diante dele.4 Extendió el rey el cetro de oro y tocó a Ester, que se puso en pie en presencia del rey.
5 Se parecer bem ao rei, disse ela, e se achei graça diante dele, e se isso lhe parecer justo e se sou agradável a seus olhos, que revogue por escrito as cartas, que Amã, filho de Amedata, o agagita, tinha concebido o redigido para perder os judeus de todas as províncias do rei.5 Dijo ella: «Si al rey le parece bien, y si he hallado gracia a sus ojos, si la petición le parece justa al rey y yo misma soy grata a sus ojos, que se escriba para revocar los decretos escritos por Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, y maquinados para hacer perecer a los judíos de todas las provincias del rey.
6 Como poderia eu ver a desgraça que aguarda meu povo, e como poderia assistir ao extermínio de minha raça?6 Porque ¿cómo podré yo ver la desgracia que amenaza a mi pueblo y la ruina de mi gente?»
7 O rei Assuero respondeu à rainha Ester e ao judeu Mardoqueu: Fiz presente a Ester da casa de Amã, e fiz perecer esse homem por ter levantado a mão contra os judeus.7 El rey Asuero respondió a la reina Ester y al judío Mardoqueo: «Ya he dado a la reina Ester la hacienda de Amán, a quien he mandado colgar de la horca por haber alzado su mano contra los judíos.
8 Escrevei, portanto, vós mesmos, em nome do rei, em favor dos judeus, como bem vos parecer e selai com o selo real, porque toda ordem escrita em nome do rei e firmada com seu selo é irrevogável.8 Vosotros, por vuestra parte, escribid acerca de los judíos, en nombre del rey, lo que os parezca oportuno, y selladlo con el anillo del rey. Pues todo lo que se escribe en nombre del rey y se sella con su sello, es irrevocable».
9 Foram então chamados os escribas do rei, no vigésimo terceiro dia do terceiro mês, chamado Sivã; e conforme as instruções de Mardoqueu, escreveram aos judeus, aos sátrapas, aos governadores e aos senhores das cento e vinte e sete províncias situadas entre a Índia e a Etiópia, a cada província em sua escritura, a cada nação em sua língua, e aos judeus na sua própria escritura e língua.9 Fueron convocados al momento los secretarios del rey, en el mes tercero, que es el mes de Siván, el día veintitrés, y escribieron, según las órdenes de Mardoqueo, a los judíos, a los sátrapas, a los inspectores y a los jefes de todas las provincias, desde la India hasta Etiopía, a las 127 provincias, a cada provincia según su escritura y a cada pueblo según su lengua, y a los judíos según su lengua y escritura.
10 Redigiram-se, pois, em nome do rei Assuero e marcaram-se com o selo real as cartas, que foram expedidas por correios a cavalo, tendo como montarias cavalos procedentes das cavalariças reais.10 Escribieron en nombre del rey Asuero y lo sellaron con el anillo del rey. Se enviaron las cartas por medio de correos, jinetes en caballos de las caballerizas reales.
11 Essas comunicações diziam que o rei outorgava aos judeus, em qualquer cidade em que residissem, o direito de se reunir para defender sua vida, de destruir, matar e fazer perecer, em cada província do reino, todos os que se armassem para atacá-los, com suas mulheres e filhos; igualmente o direito de se apoderarem de seus despojos.11 En las cartas concedía el rey que los judíos de todas las ciudades pudieran reunirse para defender sus vidas, para exterminar, matar y aniquilar a las gentes de todo pueblo o provincia que los atacaran con las armas, junto con sus hijos y sus mujeres, y para saquear sus bienes,
12 {Tudo isso se faria} num só dia, em todas as províncias do rei Assuero, no dia treze do duodécimo mês, chamado Adar.12 y esto en un mismo día, en todas las provincias del rey Asuero, el trece del mes doce, que es el mes de Adar. (*Ester 8:12-a) He aquí el texto de la carta: (*Ester 8:12-b) «El gran rey Asuero, a los sátrapas de las 127 provincias comprendidas entre la India y Etiopía, y a todos nuestros fieles súbditos, salud: (*Ester 8:12-c) Hay muchos que, cuanto más abundantes favores reciben de sus bienhechores, tanto más se dejan arrastrar por el orgullo. Y no contentos con tramar la perdición de nuestros súbditos, e incapaces ya de poner límites a su insolencia, llegan a conspirar contra sus propios bienhechores; (*Ester 8:12-d) y no sólo hacen desaparecer la gratitud de entre los hombres, sino que, envanecidos con la jactancia de los que obran el mal, se imaginan que podrán escapar a la justicia de Dios, que odia toda maldad y a la que nada se oculta. (*Ester 8:12-e) Sucede con frecuencia, a muchos de los que detentan la autoridad, que, por haberse dejado influenciar por sus amigos, y haber dejado en sus manos la administración de los negocios, se han hecho cómplices de sangre inocente, y se han visto arrastrados a desgracias irremediables, (*Ester 8:12-f) pues con perversos razonamientos, nacidos de su maldad, consiguieron engañar la natural nobleza de sentimientos de las autoridades. (*Ester 8:12-g) Y no es necesario, para comprobar todo esto, acudir a las antiguas historias que acabamos de mencionar, sino que basta con observar lo que en nuestra misma presencia lleva a cabo la pestilente ralea de los que indignamente detentan el poder. (*Ester 8:12-h) En consecuencia, nos proponemos procurar, en lo sucesivo, paz y tranquilidad para todos los hombres de nuestro reino, (*Ester 8:12-i) haciendo los cambios oportunos y juzgando las cosas que se nos expongan con espíritu abierto y benevolente. (*Ester 8:12-k) Porque, en efecto, Amán, hijo de Hamdatá, macedonio y, a la verdad, extraño a la raza de los persas y muy alejado de nuestra benevolencia, fue recibido por nosotros como huésped (*Ester 8:12-l) y tratado con aquella humanidad que nosotros usamos con todos los pueblos, a tal punto que era públicamente llamado «nuestro padre» y había obtenido el segundo puesto en el reino; todos se postraban ante él; (*Ester 8:12-m) pero dominado por su orgullo, intentó arrebatarnos el poder y la vida. (*Ester 8:12-n) Comenzó pidiéndonos, con toda suerte de falaces argumentos, la muerte de Mardoqueo, nuestro salvador y bienhechor continuo, la de Ester, irreprochable compañera de nuestro reino, y la de todo su pueblo, (*Ester 8:12-o) para aislarnos por este medio y poder entregar a los macedonios el dominio de los persas. (*Ester 8:12-p) Pero nosotros hemos comprobado que los judíos, condenados al exterminio por aquel hombre tres veces criminal, no son malhechores, sino que se gobiernan por leyes enteramente justas; (*Ester 8:12-q) y que son hijos del Altísimo, del gran Dios vivo, que, para bien nuestro y de nuestros padres, mantiene el reino en el más floreciente estado. (*Ester 8:12-r) Haréis, pues, bien no teniendo en cuenta las cartas que os ha enviado Amán, hijo de Hamdatá, atendido que el autor de ellas ha sido colgado, con toda su familia, a las puertas de Susa: castigo merecido que, sin tardar, le ha enviado Dios, Señor universal. (*Ester 8:12-s) Poned una copia de esta carta en todo lugar público y dejad que los judíos se rijan libremente por sus leyes; prestadles ayuda para que puedan rechazar a cuantos les ataquen el día designado para su destrucción, es decir, el día trece del mes doce, el mes de Adar, (*Ester 8:12-t) porque el Dios, Señor universal, ha mudado en gozo el día destinado a la destrucción y al exterminio de la raza elegida. (*Ester 8:12-u) Cuanto a vosotros, judíos, celebraréis con toda suerte de regocijos este día insigne, como una de vuestras solemnidades, para que ahora y en el futuro sea salvación para vosotros y para los persas de buena voluntad; y a los que se conjuran contra vosotros les sirva de recuerdo de su ruina. (*Ester 8:12-v) Cualquier ciudad, o, en general, cualquier provincia que no se conformare a esto, será implacablemente aniquilada a lanza y fuego, y no sólo será inhabitable para los hombres, sino también odiosa por siempre para las bestias y las aves».
13 Uma cópia do edito, que devia ser promulgado como lei em cada província, foi enviada a todos os povos, a fim de que os judeus estivessem preparados, naquele dia, para tirar vingança de seus inimigos.13 Una copia de este escrito debía ser publicada como ley en todas las provincias y promulgada en todos los pueblos; y los judíos debían estar preparados aquel día para vengarse de sus enemigos.
14 Os correios, montando cavalos das cavalariças reais, partiram apressadamente e cumpriram diligentemente a ordem do rei. O edito foi publicado primeiramente em Susa, a capital.14 Los correos salieron con celeridad y a toda prisa, empleando los caballos de las caballerizas reales, según la orden del rey; la ley también fue promulgada en la ciudadela de Susa.
15 Saiu então Mardoqueu da casa do rei, com uma veste real, azul e branca, com uma grande coroa de ouro e um manto de linho e púrpura. A cidade de Susa alegrou-se com os gritos de júbilo.15 Cuanto a Mardoqueo, salió de la presencia del rey espléndidamente vestido de púrpura violeta y lino blanco, con una gran diadema de oro y manto de lino fino y púrpura; la ciudad de Susa se llenó de gozo y alegría.
16 Não havia para os judeus senão felicidade, alegria e cantos de triunfo.16 Para los judíos todo fue esplendor, alegría, triunfo y gloria.
17 Em cada província, em cada cidade, aonde quer que chegasse o edito real, havia entre os judeus transportes de gozo, banquetes e regozijo. Muitos no país se fizeram judeus, tanto era o temor que lhes inspiravam.17 En todas las provincias y ciudades, en los lugares en que se publicaba la orden y edicto del rey, hubo entre los judíos alegría triunfal, banquetes y días de fiesta. Y muchos habitantes del país se hicieron judíos, pues el temor a los judíos se había apoderado de ellos.