Scrutatio

Mercoledi, 29 maggio 2024 - Sant'Alessandro ( Letture di oggi)

ΙΕΡΕΜΙΑΣ - Geremia - Jeremiah 50


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LXXEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 και εγενηθη ως επαυσατο ιερεμιας λεγων προς τον λαον παντας τους λογους κυριου ους απεστειλεν αυτον κυριος προς αυτους παντας τους λογους τουτους1 Palabra que el Señor dirigió a Babilonia, al país de los caldeos, por medio del profeta Jeremías:
2 και ειπεν αζαριας υιος μαασαιου και ιωαναν υιος καρηε και παντες οι ανδρες οι ειπαντες τω ιερεμια λεγοντες ψευδη ουκ απεστειλεν σε κυριος προς ημας λεγων μη εισελθητε εις αιγυπτον οικειν εκει2 ¡Anúncienlo entre las naciones, proclámenlo, no lo oculten! Digan: ¡Bel se ha cubierto de vergüenza! ¡Marduc ha sido destrozado! ¡Sus estatuas han sido humilladas, están destrozados sus ídolos!
3 αλλ' η βαρουχ υιος νηριου συμβαλλει σε προς ημας ινα δως ημας εις χειρας των χαλδαιων του θανατωσαι ημας και αποικισθηναι ημας εις βαβυλωνα3 Porque del Norte sube una nación contra ella: dejará su tierra devastada y no habrá más habitantes; tanto los hombres como los animales han emigrado, se han ido.
4 και ουκ ηκουσεν ιωαναν και παντες οι ηγεμονες της δυναμεως και πας ο λαος της φωνης κυριου κατοικησαι εν γη ιουδα4 En aquellos días y en aquel tiempo –oráculo del Señor– vendrán los hijos de Israel, junto con los hijos de Judá; irán llorando mientras caminan y buscarán al Señor, su Dios.
5 και ελαβεν ιωαναν και παντες οι ηγεμονες της δυναμεως παντας τους καταλοιπους ιουδα τους αποστρεψαντας κατοικειν εν τη γη5 Preguntarán por el camino de Sión, con el rostro vuelto hacia ella: «¡Vengan, unámonos al Señor en una alianza eterna, inolvidable!».
6 τους δυνατους ανδρας και τας γυναικας και τα νηπια και τας θυγατερας του βασιλεως και τας ψυχας ας κατελιπεν ναβουζαρδαν μετα γοδολιου υιου αχικαμ και ιερεμιαν τον προφητην και βαρουχ υιον νηριου6 Ovejas perdidas, eso era mi pueblo: sus pastores las extraviaban, las hacían rondar por las montañas; iban de montaña en colina, olvidándose de su redil.
7 και εισηλθον εις αιγυπτον οτι ουκ ηκουσαν της φωνης κυριου και εισηλθον εις ταφνας7 El que las encontraba, las devoraba, sus adversarios decían: «No somos culpables, porque ellos pecaron contra el Señor, morada de justicia, esperanza de sus padres».
8 και εγενετο λογος κυριου προς ιερεμιαν εν ταφνας λεγων8 ¡Emigren de en medio de Babel, salgan del país de los caldeos! Sean como los machos cabríos a la cabeza del rebaño.
9 λαβε σεαυτω λιθους μεγαλους και κατακρυψον αυτους εν προθυροις εν πυλη της οικιας φαραω εν ταφνας κατ' οφθαλμους ανδρων ιουδα9 Porque yo suscito y hago subir contra Babilonia una asamblea de grandes naciones del Norte, que se alinearán contra ella, y así será conquistada. Sus flechas son como las de un hábil guerrero que nunca vuelve con las manos vacías.
10 και ερεις ουτως ειπεν κυριος ιδου εγω αποστελλω και αξω ναβουχοδονοσορ βασιλεα βαβυλωνος και θησει αυτου τον θρονον επανω των λιθων τουτων ων κατεκρυψας και αρει τα οπλα αυτου επ' αυτους10 Caldea será saqueada, y todos sus saqueadores se saciarán –oráculo del Señor–.
11 και εισελευσεται και παταξει γην αιγυπτου ους εις θανατον εις θανατον και ους εις αποικισμον εις αποικισμον και ους εις ρομφαιαν εις ρομφαιαν11 ¡Sí, alégrense, diviértanse, expoliadores como una ternera en el pasto, relinchen como padrillos!
12 και καυσει πυρ εν οικιαις θεων αυτων και εμπυριει αυτας και αποικιει αυτους και φθειριει γην αιγυπτου ωσπερ φθειριζει ποιμην το ιματιον αυτου και εξελευσεται εν ειρηνη12 La madre de ustedes ha sido humillada, está confundida la que los dio a luz. ahora es la última de las naciones, un desierto, un páramo, una estepa.
13 και συντριψει τους στυλους ηλιου πολεως τους εν ων και τας οικιας αυτων κατακαυσει εν πυρι13 A causa de la irritación del Señor, no será más habitada, toda ella será una desolación. El que pase por Babilonia quedará pasmado y silbará de estupor al ver todas sus heridas.
14 ¡Formen fila alrededor de Babilonia, todos ustedes, los que tensan el arco; disparen contra ella, no ahorren las flechas, porque ha pecado contra el Señor!
15 ¡Lancen alaridos a su alrededor! Ella se rinde, caen sus bastiones, se derrumban sus murallas. ¡Esta es la venganza del Señor! ¡Vénguense de ella, háganle lo mismo que ella hizo
16 Supriman de Babilonia al sembrador, y al que empuña la hoz en el tiempo de la cosecha. Ante la espada destructora, cada uno se vuelve hacia su pueblo, cada uno huye a su país.
17 Israel era una oveja descarriada, ahuyentada por los leones. Primero la devoró el rey de Asiria, y ahora, últimamente, le quebró los huesos Nabucodonosor, rey de Babilonia.
18 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Voy a pedir cuenta al rey de Babilonia y a su país, como le pedí cuenta al rey de Asiria.
19 Haré volver a Israel a su pastizal, para que paste en el Carmelo y en Basán y se sacie en la montaña de Efraím y Galaad.
20 En aquellos días y en aquel tiempo –oráculo del Señor– se buscará la iniquidad de Israel, y habrá desaparecido, los pecados de Judá, y no se encontrarán, porque yo perdonaré a los que deje con vida.
21 ¡Sube al país de Merataim, sube contra él y contra los habitantes de Pecod! ¡Masacra y consagra al exterminio lo que queda de él –oráculo del Señor– y obra como yo te ordené!
22 ¡Hay ruido de guerra en el país y un desastre total!
23 ¡Cómo fue abatido y se hizo pedazos el martillo de toda la tierra! ¡Cómo ha quedado desolada Babilonia entre las naciones!
24 Te puse una trampa y quedaste atrapada, sin darte cuenta, Babilonia. Has sido sorprendida y tomada, porque habías provocado al Señor.
25 El Señor abrió su arsenal y extrajo las armas de su furor, porque el Señor de los ejércitos tiene una tarea en el país de los caldeos.
26 Vengan aquí todos, sin excepción, abran sus graneros, amontónenla como gavillas, conságrenla al exterminio: ¡que no quede nada!
27 Masacren todos sus bueyes, que bajen al matadero. ¡Ay de ellos, porque les ha llegado el día, el tiempo de dar cuenta!
28 ¡Oigan! Fugitivos y prófugos de Babel vienen a anunciar en Sión la venganza del Señor, nuestro Dios, la venganza de su Templo.
29 Convoquen a los arqueros contra Babel, a todos los que tensan el arco; acampen contra ella, a su alrededor, que no escape ni uno solo. ¡Retribúyanle conforme a sus obras, trátenla según lo que ella hizo, porque ha sido arrogante con el Señor, con el Santo de Israel!
30 Por eso caerán sus jóvenes en las plazas y todos sus hombres de guerra perecerán en aquel día –oráculo del Señor–.
31 Aquí estoy contra ti, Arrogante, –oráculo del Señor de los ejércitos– porque ha llegado tu día, el tiempo en que tendrás que dar cuenta.
32 Entonces tropezará y caerá la Arrogante, sin que nadie la haga levantar. Prenderé fuego a sus ciudades y él devorará todos sus contornos.
33 Así habla el Señor de los ejércitos: Los hijos de Israel están oprimidos junto con los hijos de Judá; sus carceleros los retienen y se niegan a soltarlos.
34 Pero su redentor es fuerte, su nombre es Señor de los ejércitos: él si que defenderá su causa para dar tranquilidad a la tierra y hacer temblar a los habitantes de Babel.
35 ¡Una espada contra los caldeos –oráculo del Señor– y sobre los habitantes de Babel, sobre sus príncipes y sus sabios!
36 ¡Una espada sobre sus adivinos, y ellos desvarían! ¡Una espada sobre sus adivinos, y ellos desvarían! ¡Una espada sobre sus guerreros, y son presa del pánico!
37 ¡Una espada sobre sus caballos y sus carros, y sobre la mezcla de gente que hay en ella, y se vuelven como mujeres! ¡Una espada sobre sus tesoros, y son saqueados!
38 ¡Una espada sobre sus aguas, y ellas se secan! Porque es un país de ídolos y se glorían de esas figuras horrendas.
39 Por eso las fieras del desierto habitarán allí con las hienas, y vivirán allí los avestruces; nunca más será habitada, y nadie morará allí de generación en generación.
40 Como cuando Dios provocó la catástrofe de Sodoma y Gomorra y de sus ciudades vecinas –oráculo del Señor– allí no habitará más ningún hombres, no residirá ningún ser humano.
41 ¡Miren! Un pueblo viene del Norte, una gran nación y reyes numerosos surgen desde el confín de la tierra.
42 Empuñan el arco y la jabalina, son crueles e implacables; su estruendo es como el rugido del mar, van montados a caballo, alineados como un solo hombre, contra ti, hija de Babilonia.
43 Cuando el rey de Babilonia oyó la noticia desfallecieron sus manos, la angustia se apoderó de él, y un temblor como de parturienta.
44 Como un león que sube de la espesura del Jordán a una pradera siempre verde, así yo los haré huir de allí en un instante, y allí estableceré a mi elegido. Porque ¿quién es como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Quién es el pastor que se me opondrá?
45 Por eso, oigan el plan del Señor sobre Babilonia, sus proyectos sobre el país de los caldeos. Sí, hasta las ovejas más pequeñas serán arrastradas, la pradera se asombrará a causa de ellas.
46 Por el estruendo de la toma de Babilonia tiembla la tierra, y el eco resuena entre las naciones.