Scrutatio

Domenica, 2 giugno 2024 - Santi Marcellino e Pietro ( Letture di oggi)

1 Samuel 10


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl: Luego lo besó y dijo: «¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia!1 Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl, y después le besó diciendo: «¿No es Yahveh quien te ha ungido como jefe de su pueblo Israel? Tú regirás al pueblo de Yahveh y le librarás de la mano de los enemigos que le rodean. Y ésta será para ti la señal de que Yahveh te ha ungido como caudillo de su heredad.
2 Hoy mismo, cuando te hayas alejado de mí, encontrarás a dos hombres cerca de la tumba de Raquel, en territorio de Benjamín, en Selsáj. Ellos te dirán: «Han hallado las asnas que habías ido a buscar. Ahora tu padre ya no piensa más en ese asunto, y está inquieto por ustedes, diciendo: ¿Qué puedo hacer por mi hijo?».2 En cuanto te separes hoy de mí, encontrarás dos hombres junto a la tumba de Raquel, sobre la frontera de Benjamín... y ellos te dirán: “Las asnas que has ido a buscar ya han aparecido. Ahora tu padre ha olvidado el asunto de las asnas y está preocupado por vosotros, diciendo: ¿Qué debo hacer por mi hijo?”
3 Más adelante, cuando llegues a la Encina de Tabor, te encontrarás con tres hombres que suben a dar culto a Dios en Betel, llevando uno tres cabritos, otro tres hogazas de pan y otro un odre de vino.3 Pasando más allá, y en llegando a la Encina del Tabor, encontrarás tres hombres que suben hacia Dios, a Betel, uno llevará tres cabritos, otro llevará tres tortas de pan, y el tercero llevará un odre de vino.
4 Ellos te saludarán y te darán dos panes, y tú los aceptarás.4 Te saludarán y te darán dos panes, que tú tomarás de su mano.
5 Después llegarás a Guibeá de Dios, donde está la guarnición filistea. Apenas entres en la ciudad, tropezarás con un grupo de profetas que bajan del lugar alto, precedidos de arpas, tamborines, flautas y cítaras, en estado de trance profético.5 Llegarás después a Guibeá de Dios (donde se encuentra el gobernador de los filisteos) y a la entrada de la ciudad tropezarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos del añafil, el adufe, la flauta y la cítara, en trance profético.
6 Entonces te invadirá el espíritu del Señor; entrarás en trance con ellos y serán cambiado en otro hombre.6 Te invadirá entonces el espíritu de Yahveh, entrarás en trance con ellos y quedarás cambiado en otro hombre.
7 Cuando te hayan sucedido todas estas señales, haz todo lo que sea conveniente, porque Dios está contigo.7 Cuando se te hayan cumplido estas señales, haz lo que te viniere a mano, porque Dios está contigo.
8 Tú bajarás a Guilgal antes que yo, y yo bajaré a unirme contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días hasta que yo llegue y te comunique lo que debes hacer».8 Bajarás delante de mí a Guilgal, y yo me reuniré allí contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Esperarás siete días a que yo vaya a tu encuentro y te diré lo que debes hacer».
9 Apenas Saúl se dio vuelta para alejarse de Samuel, Dios le cambió el corazón, y aquel mismo día se cumplieron las señales.9 Apenas volvió las espaldas para dejar a Samuel, le cambió Dios el corazón y todas las señales se realizaron aquel mismo día.
10 Desde allí, se dirigieron a Guibeá, y se encontraron con un grupo de profetas. Entonces lo invadió el espíritu de Dios y entró en trance en medio de ellos.10 Desde allí fueron a Guibeá, y he aquí que venía frente a él un grupo de profetas; le invadió el espíritu de Dios y se puso en trance en medio de ellos.
11 Todos los que lo conocían de antes, al verlo en trance en medio de los profetas, se decían unos a otros: «¿Qué le ha sucedido al hijo de Quis? ¿También Saúl está entre los profetas?».11 Los que le conocían de toda la vida le vieron profetizando con los profetas, y todos los del pueblo se decían entre sí: «¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿Conque también Saúl anda entre los profetas?»
12 Uno de los presentes intervino, diciendo: «¿Quién es el padre de estos?». Así se hizo proverbial la frase: «¿También Saúl está entre los profetas?».12 Replicó uno de allá: «Y ¿quién es su padre?» Y así pasó a proverbio: «¿Conque también Saúl entre los profetas?».
13 Cuando salió de su trance profético, Saúl regresó a su casa.13 Y cuando salió del trance se fue a casa.
14 Su tío les preguntó a él y a su servidor» «¿A dónde fueron?». «A buscar las asnas, respondió; pero como no aparecían por ninguna parte, acudimos a Samuel».14 El tío de Saúl le dijo a él y a su criado: «¿A dónde habéis ido?» Contestó: «A buscar las asnas. Y como no vimos nada, acudimos a Samuel».
15 El tío de Saúl dijo: «Cuéntame lo que les dijo Samuel».15 Dijo el tío de Saúl: Vamos, cuéntame qué os ha dicho Samuel».
16 Saúl respondió a su tío: «Nos dijo solamente que las asnas habían sido halladas». Pero no le contó nada de lo que había dicho Samuel sobre el asunto del reino.16 Saúl dijo a su tío: «Sencillamente, nos avisó que las asnas habían aparecido». Pero no le dijo ni palabra de lo que le había dicho Samuel acerca del reino.
17 Samuel convocó a todo el pueblo delante del Señor en Mispá,17 Samuel convocó al pueblo en Mispá junto a Yahveh.
18 y dijo a los israelitas: «Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto, y los libré a ustedes de la mano de los egipcios y de la mano de todos los reinos que los oprimían.18 Y dijo a los israelitas: Así ha dicho Yahveh, el Dios de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto y os libré de los egipcios y de todos los reinos que os tenían oprimidos.
19 Pero ustedes han rechazado hoy a su Dios, a él, que los libra de todos sus males y angustias, y le han dicho: «¡No! ¡Tú nos darás un rey!». Por eso preséntense ahora delante del Señor por tribus y por clanes».19 Pero vosotros ahora habéis rechazado a vuestro Dios, a aquel mismo que os salvó de todos vuestros males y aprietos, y le habéis dicho: “No: tú ponnos un rey.” Ahora, pues, compareced delante de Yahveh distribuidos por tribus y familias».
20 Samuel hizo que se acercaran todas las tribus de Israel, y la suerte cayó sobre la tribu de Benjamín.20 Samuel hizo acercarse a todas las tribus de Israel y fue designada la tribu de Benjamín.
21 Luego hizo que se acercara la tribu de Benjamín por clanes, y la suerte cayó sobre el clan de Matrí. Después hizo que se acercara el clan de Matrí, hombre por hombre, y la suerte cayó sobre Saúl, hijo de Quis. Pero lo buscaron y no lo encontraron.21 Hizo que se acercara la tribu de Benjamín por familias y fue designada la familia de Matrí, y luego mandó acercarse a la familia de Matrí por inviduos y quedó finalmente Saúl, hijo de Quis, y le buscaron, pero no le encontraron.
22 Entonces volvieron a consultar al Señor: «¿Ha venido aquí este hombre?». El Señor respondió: «Está allí, escondido entre los equipajes».22 Entonces volvieron a interrogar a Yahveh: «¿Ha venido ése?» Dijo Yahveh: «Aquí le tenéis escondido entre la impedimenta».
23 Fueron corriendo a sacarlo de allí; y cuando se presentó en medio del pueblo, sobresalía por encima de todos, de los hombros para arriba.23 Corrieron y lo sacaron de allí y, puesto en medio del pueblo, les llevaba a todos la cabeza.
24 Samuel dijo a todo el pueblo: «¿Vieron al que ha elegido el Señor? No hay nadie como él en todo el pueblo». Y todo el pueblo lanzó una ovación, gritando: «¡Viva el rey!».24 Dijo Samuel a todo el pueblo: «¿Veis al que ha elegido Yahveh? No hay como él en todo el pueblo». Y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey!».
25 Samuel expuso al pueblo el derecho de la realeza, y lo escribió en un libro que depositó delante del Señor. Luego Samuel despidió a todo el pueblo, y se fue cada uno a su casa.25 Samuel dictó al pueblo el fuero real y lo puso por escrito, depositándolo delante de Yahveh, y despidió Samuel a cada cual a su casa.
26 También Saúl se fue a su casa, a Guibeá, y lo acompañaron los valientes a quienes Dios había tocado el corazón.26 También Saúl se fue a su casa, a Guibeá; le acompañaron algunos valientes a quienes Dios tocó el corazón.
27 Pero algunos hombres ruines dijeron: «¡Qué va a salvarnos este!». Así lo despreciaron y no le ofrecieron ningún presente.27 Pero algunos malvados dijeron: «Qué nos va a salvar ése!» Y le despreciaron y no le llevaron regalos. Cosa de un mes más tarde,