Scrutatio

Domenica, 2 giugno 2024 - Santi Marcellino e Pietro ( Letture di oggi)

Marcos 4


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla.1 Jesus pôs-se novamente a ensinar, à beira do mar, e aglomerou-se junto dele tão grande multidão, que ele teve de entrar numa barca, no mar, e toda a multidão ficou em terra na praia.
2 El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:2 E ensinava-lhes muitas coisas em parábolas. Dizia-lhes na sua doutrina:
3 «¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.3 Ouvi: Saiu o semeador a semear.
4 Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron.4 Enquanto lançava a semente, uma parte caiu à beira do caminho, e vieram as aves e a comeram.
5 Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda;5 Outra parte caiu no pedregulho, onde não havia muita terra; o grão germinou logo, porque a terra não era profunda;
6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.6 mas, assim que o sol despontou, queimou-se e, como não tivesse raiz, secou.
7 Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto.7 Outra parte caiu entre os espinhos; estes cresceram, sufocaram-na e o grão não deu fruto.
8 Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno».8 Outra caiu em terra boa e deu fruto, cresceu e desenvolveu-se; um grão rendeu trinta, outro sessenta e outro cem.
9 Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!».9 E dizia: Quem tem ouvidos para ouvir, ouça!
10 Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.10 Quando se acharam a sós, os que o cercavam e os Doze indagaram dele o sentido da parábola.
11 Y Jesús les decía: «A ustedes se les ha confiado el misterio del Reino de Dios; en cambio, para los de afuera, todo es parábola,11 Ele disse-lhes: A vós é revelado o mistério do Reino de Deus, mas aos que são de fora tudo se lhes propõe em parábolas.
12 a fin de que miren y no vean, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan y alcancen el perdón».12 Desse modo, eles olham sem ver, escutam sem compreender, sem que se convertam e lhes seja perdoado.
13 Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?13 E acrescentou: Não entendeis essa parábola? Como entendereis então todas as outras?
14 El sembrador siembra la Palabra.14 O semeador semeia a palavra.
15 Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.15 Alguns se encontram à beira do caminho, onde ela é semeada; apenas a ouvem, vem Satanás tirar a palavra neles semeada.
16 Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría;16 Outros recebem a semente em lugares pedregosos; quando a ouvem, recebem-na com alegria;
17 pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.17 mas não têm raiz em si, são inconstantes, e assim que se levanta uma tribulação ou uma perseguição por causa da palavra, eles tropeçam.
18 Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra,18 Outros ainda recebem a semente entre os espinhos; ouvem a palavra,
19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.19 mas as preocupações mundanas, a ilusão das riquezas, as múltiplas cobiças sufocam-na e a tornam infrutífera.
20 Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno».20 Aqueles que recebem a semente em terra boa escutam a palavra, acolhem-na e dão fruto, trinta, sessenta e cem por um.
21 Jesús les decía: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero?.21 Dizia-lhes ainda: Traz-se porventura a candeia para ser colocada debaixo do alqueire ou debaixo da cama? Não é para ser posta no candeeiro?
22 Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse.22 Porque nada há oculto que não deva ser descoberto, nada secreto que não deva ser publicado.
23 ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!».23 Se alguém tem ouvidos para ouvir, que ouça.
24 Y les decía: «¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.24 Ele prosseguiu: Atendei ao que ouvis: com a medida com que medirdes, vos medirão a vós, e ainda se vos acrescentará.
25 Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene».25 Pois, ao que tem, se lhe dará; e ao que não tem, se lhe tirará até o que tem.
26 Y decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:26 Dizia também: O Reino de Deus é como um homem que lança a semente à terra.
27 sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.27 Dorme, levanta-se, de noite e de dia, e a semente brota e cresce, sem ele o perceber.
28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.28 Pois a terra por si mesma produz, primeiro a planta, depois a espiga e, por último, o grão abundante na espiga.
29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha».29 Quando o fruto amadurece, ele mete-lhe a foice, porque é chegada a colheita.
30 También decía: «¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?30 Dizia ele: A quem compararemos o Reino de Deus? Ou com que parábola o representaremos?
31 Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra,31 É como o grão de mostarda que, quando é semeado, é a menor de todas as sementes.
32 pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra».32 Mas, depois de semeado, cresce, torna-se maior que todas as hortaliças e estende de tal modo os seus ramos, que as aves do céu podem abrigar-se à sua sombra.
33 Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.33 Era por meio de numerosas parábolas desse gênero que ele lhes anunciava a palavra, conforme eram capazes de compreender.
34 No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.34 E não lhes falava, a não ser em parábolas; a sós, porém, explicava tudo a seus discípulos.
35 Al atardecer de ese mismo día, les dijo: «Crucemos a la otra orilla».35 À tarde daquele dia, disse-lhes: Passemos para o outro lado.
36 Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.36 Deixando o povo, levaram-no consigo na barca, assim como ele estava. Outras embarcações o escoltavam.
37 Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.37 Nisto surgiu uma grande tormenta e lançava as ondas dentro da barca, de modo que ela já se enchia de água.
38 Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.38 Jesus achava-se na popa, dormindo sobre um travesseiro. Eles acordaram-no e disseram-lhe: Mestre, não te importa que pereçamos?
39 Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.39 E ele, despertando, repreendeu o vento e disse ao mar: Silêncio! Cala-te! E cessou o vento e seguiu-se grande bonança.
40 Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?».40 Ele disse-lhes: Como sois medrosos! Ainda não tendes fé?
41 Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen».41 Eles ficaram penetrados de grande temor e cochichavam entre si: Quem é este, a quem até o vento e o mar obedecem?