Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Daniel 5


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El rey Baltasar ofreció un gran banquete a mil de sus dignatarios, y bebió vino en la presencia de esos mil.1 El rey Baltasar dio un gran festín en honor de sus mil dignatarios, y, en presencia de estos mil, bebió vino.
2 Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.2 Bajo el efecto del vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey, sus dignatorios, sus mujeres y sus concubinas.
3 Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del Templo, de la Casa de Dios en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.3 Se trajeron, pues, los vasos de oro y plata tomados de la Casa de Dios en Jerusalén, y en ellos bebieron el rey, sus dignatorios, sus mujeres y sus concubinas.
4 Mientras bebían vino, glorificaban a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra.4 Bebieron vino y alabaron a sus dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de madera y piedra.
5 De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía.5 De pronto aparecieron los dedos de una mano humana que se pusieron a escribir, detrás del candelabro, en la cal de la pared del palacio real, y el rey vio la palma de la mano que escribía.
6 Entonces el rey cambió de color y sus pensamientos lo llenaron de espanto; se le aflojaron todos los miembros y se entrechocaban sus rodillas.6 Entonces el rey cambió de color, sus pensamientos le turbaron, las articulaciones de sus caderas se le relajaron y sus rodillas se pusieron a castañetear.
7 El rey gritó con fuerza que hicieran venir a los adivinos, a los caldeos y los astrólogos. Y tomando la palabra, dijo a los sabios de Babilonia: «Cualquiera que lea la inscripción y me la interprete, se vestirá de púrpura, llevará un collar de oro en su cuello, y ocupará el tercer puesto en el reino».7 Y el rey mandó a buscar a gritos a los adivinos, caldeos y astrólogos. Tomó el rey la palabra y dijo a los sabios de Babilonia: «El que lea este escrito y me dé a conocer su interpretación, será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro, y mandará como tercero en el reino».
8 Pero cuando entraron todos los sabios del rey, no fueron capaces de leer la inscripción ni de hacer conocer al rey su interpretación.8 Vinieron, pues, todos los sabios del rey; pero no pudieron leer el escrito ni declarar al rey su interpretación.
9 El rey Baltasar sintió un gran temor, cambió de color, y sus dignatarios quedaron consternados.9 El rey Baltasar se turbó mucho y su semblante cambió de color; también sus dignatarios quedaron desconcertados.
10 La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del banquete y, tomando la palabra, dijo: «¡Viva el rey eternamente! Que tus pensamientos no te llenen de espanto y no cambies de color.10 En la sala del festín entró la reina, enterada por las palabras del rey y de sus dignatarios. Y dijo la reina: «¡Viva el rey eternamente! No te turben tus pensamientos ni tu semblante cambie de color.
11 En tu reino hay un hombre que posee el espíritu de los dioses santos; mientras vivía tu padre, se encontró en él una clarividencia, una perspicacia y una sabiduría igual a la sabiduría de los dioses; el rey Nabucodonosor, tu padre, lo constituyó jefe de los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos.11 Hay en tu reino un hombre en quien reside el espíritu de los dioses santos. Ya en tiempo de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría semejante a la sabiduría de los dioses, y tu padre, el rey Nabucodonosor, le nombró jefe de los magos, adivinos, caldeos y astrólogos.
12 Ahora bien, ya que en este Daniel, a quien el rey dio el nombre de Beltsasar, se ha encontrado un espíritu superior, así como también ciencia, inteligencia, y el arte de interpretar sueños, resolver enigmas y solucionar problemas, que se llame a Daniel y él expondrá la interpretación».12 Por tanto, ya que en este Daniel, a quien el rey puso por sobrenombre Beltsassar, se encontró un espíritu extraordinario, ciencia, inteligencia y arte de interpretar sueños, de descifrar enigmas y de resolver dificultades, sea llamado Daniel y él dará a conocer la interpretación».
13 Daniel fue introducido en la presencia del rey, y este, tomando la palabra, le dijo: «¿Así que tú eres Daniel, uno de los deportados judíos que el rey, mi padre, hizo venir de Judá?13 En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey, y el rey dijo a Daniel: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos deportados, que mi padre el rey trajo de Judá?
14 Yo he oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses, y que se han hallado en ti clarividencia, perspicacia y una sabiduría superior.14 He oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabiduría extraordinarias.
15 Acaban de ser traídos a mi presencia los sabios y los adivinos, para que lean esta inscripción y me la interpreten, pero ellos no han sido capaces de interpretar la cosa.15 Han sido introducidos ahora en mi presencia los sabios y adivinos para que leyeran este escrito y me declararan su interpretación, pero han sido incapaces de descubrir su sentido.
16 Yo he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver problemas. Si tú ahora puedes leer la inscripción y me haces conocer su interpretación, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro en tu cuello y ocuparás el tercer puesto en el reino».16 He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si, pues, logras leer este escrito y declararme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello un collar de oro, y mandarás como tercero en el reino».
17 Daniel tomó la palabra y dijo en presencia del rey: «Puedes guardar para ti tus dones y dar a otros tus regalos; de todas maneras, yo leeré al rey la inscripción y le haré conocer su interpretación.17 Daniel tomó la palabra y dijo delante del rey: «Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro, que yo leeré igualmente al rey este escrito y le daré a conocer su interpretación.
18 Escucha, rey: El Dios Altísimo dio a tu padre Nabucodonosor la realeza, y también magnificencia, gloria y majestad.18 Oh rey, el Dios Altísimo dio a tu padre Nabucodonosor reino, grandeza, gloria y majestad.
19 Y a causa de la magnificencia que le concedió, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de temor delante de él: él mataba y hacía vivir a quien quería, exaltaba y humillaba a quien quería.19 Y por esta grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de miedo en su presencia: mataba él a quien quería, dejaba vivir a quien quería, exaltaba a quien quería y a quien quería humillaba.
20 Pero cuando se ensoberbeció su corazón y su espíritu se obstinó hasta la arrogancia, fue depuesto de su trono real y le fue retirada la gloria.20 Pero habiéndose engreído su corazón y obstinado su espíritu hasta la arrogancia, fue depuesto de su trono real, y se le quitó su gloria.
21 El fue expulsado de entre los hombres y adquirió instintos de bestia; convivió con los asnos salvajes, se alimentó de hierba como los bueyes y su cuerpo fue empapado por el rocío, hasta que supo que el Dios Altísimo domina sobre la realeza de los hombres y entroniza a quien él quiere.21 Fue expulsado de entre los hombres y su corazón se hizo semejante al de las bestias; estuvo conviviendo con los onagros; se alimentó de hierba como los bueyes, y su cuerpo fue bañado del rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo domina sobre el reino de los hombres y pone en él a quien le place.
22 Pero tú, su hijo Baltasar, no has querido humillarte, aunque sabías todo esto.22 Pero tú, Baltasar, hijo suyo, no has humillado tu corazón, a pesar de que sabías todo esto;
23 Te has exaltado contra el Señor del cielo: han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y han bebido vino en ellos, tú y tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas; has glorificado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has celebrado al Dios que tiene en su mano tu aliento y a quien pertenecen todos tus caminos.23 te has engreído contra el Señor del Cielo, se han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y tú, tus dignatorios, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos. Habéis celebrado a los dioses de plata y oro, de bronce y hierro, de madera y piedra, que no ven ni oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y de quien dependen todos tus caminos.
24 Por eso ha sido enviada esta mano de parte de él, y ha sido trazada esta inscripción.24 Por eso ha enviado él esa mano que trazó este escrito.
25 Esta es la inscripción que ha sido trazada: Mené, Tequel, Parsín.25 La escritura trazada es: Mené, Mené, Teqel y Parsín.
26 Y esta es la interpretación de las palabras: Mené: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha puesto fin;26 Y ésta es la interpretación de las palabras: Mené: Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin;
27 Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso;27 Tequel: has sido pesado en la balanza y encontrado falto de peso;
28 Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas».28 Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas».
29 Entonces Baltasar mandó revestir de púrpura a Daniel e hizo poner en su cuello el collar de oro y proclamar que ocuparía el tercer puesto en el reino.29 Entonces Baltasar mandó revestir de púrpura a Daniel, ponerle un collar de oro al cuello y proclamar que mandaba como tercero en el reino.
30 Esa misma noche, mataron a Baltasar, rey de los caldeos.30 Aquella noche fue asesinado Baltasar, el rey de los caldeos.