Jeremías 27

EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS	BIBBIA CEI 2008
1 Al comienzo del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, llegó a Jeremías esta palabra, de parte del Señor :	1 Al principio del regno di Sedecìa, figlio di Giosia, re di Giuda, fu rivolta questa parola a Geremia da parte del Signore:
2 Así me ha hablado el Señor: Fabrícate unas ataduras y unas barras de yugo, y ajústalas a tu cuello.	2 «Così mi dice il Signore: Procùrati capestri e un giogo e mettili al collo.
3 Luego enviarás un mensaje al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de los mensajeros que vinieron a Jerusalén para ver a Sedecías, rey de Judá.	3 Quindi manda un messaggio al re di Edom, di Moab, degli Ammoniti, di Tiro e di Sidone, per mezzo dei loro ambasciatori venuti a Gerusalemme dal re di Giuda, Sedecìa;
4 Tú les ordenarás que comuniquen esto a sus señores: Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Digan a sus señores:	4 affida loro questo mandato per i loro signori: Dice il Signore degli eserciti, Dio d’Israele: Così parlerete ai vostri signori:
5 Con mi gran fuerza y mi brazo poderoso, yo hice la tierra, al hombre y los animales que están sobre la superficie de la tierra, y los entrego a quien me parece bien.	5 La terra, l’uomo e gli animali che sono sulla terra, li ho fatti io con la mia grande potenza e con il mio braccio potente e li do a chi voglio.
6 Ahora, yo entregué todos estos países en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi servidor; hasta los animales del campo se los di para que lo sirvan.	6 Ora consegno tutte quelle regioni in mano al mio servo Nabucodònosor, re di Babilonia; persino le bestie selvatiche gli consegno, perché lo servano.
7 Todas las naciones lo servirán, a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que también a su país le llegue la hora, y lo sometan a servidumbre numerosas naciones y grandes reyes.	7 A lui, a suo figlio e al figlio di suo figlio saranno soggette tutte le nazioni, finché anche per il suo paese non verrà il momento stabilito e allora molte nazioni e re potenti lo assoggetteranno.
8 En cuanto a la nación o al reino que no lo sirva a él, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no someta su cuello al yugo del rey de Babilonia, yo castigaré a esa nación con la espada, el hambre y la peste –oráculo del Señor– hasta hacerla desaparecer completamente por medio de él.	8 Ma intanto la nazione o il regno che non si assoggetterà a Nabucodònosor, re di Babilonia, e che non sottoporrà il collo al giogo del re di Babilonia, quella nazione la punirò con la spada, la fame e la peste – oracolo del Signore –, finché non li avrò messi in suo potere.
9 No escuchen entonces a sus profetas, a sus adivinos, a sus nigromantes, a sus astrólogos y a sus hechiceros, que les dicen: «¡Ustedes no servirán al rey de Babilonia!».	9 Non date retta ai vostri profeti, indovini, sognatori, maghi e stregoni, che vi dicono: “Non sarete soggetti al re di Babilonia!”.
10 Porque ellos les profetizan lo que es falso, para alejarlos de su propio suelo, para que yo los expulse y ustedes perezcan.	10 Vi predicono menzogne per farvi andare lontano dalla vostra terra e perché io vi disperda e così andiate in rovina.
11 En cambio, a la nación que someta su cuello al yugo del rey de Babilonia y lo sirva, yo la instalaré en su propio suelo –oráculo del Señor– para que lo cultive y habite en él.	11 Invece la nazione che sottoporrà il collo al giogo del re di Babilonia e gli sarà soggetta io la lascerò stare tranquilla sul proprio suolo, lo coltiverà e lo abiterà. Oracolo del Signore».
12 Yo hablé a Sedecías, rey de Judá, en estos mismos términos: Sometan su cuello al yugo del rey de Babilonia, sírvanlo a él y a su pueblo, y vivirán.	12 A Sedecìa, re di Giuda, io ho parlato proprio allo stesso modo: «Piegate il collo al giogo del re di Babilonia, siate soggetti a lui e al suo popolo e avrete salva la vita.
13 ¿Por qué morirán, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la peste, según lo que dijo el Señor a toda nación que no sirva al rey de Babilonia?	13 Perché tu e il tuo popolo vorreste morire di spada, di fame e di peste, come ha preannunciato il Signore per la nazione che non si assoggetterà al re di Babilonia?
14 No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: «¡Ustedes no servirán al rey de Babilonia!» Porque es falso lo que ellos les profetizan.	14 Non date retta alle parole dei profeti che vi dicono: “Non sarete soggetti al re di Babilonia!”. Vi profetizzano menzogne.
15 No, yo no los envié –oráculo del Señor– y ellos profetizan falsamente en mi Nombre, para que yo los expulse y ustedes perezcan junto con los profetas que profetizan para ustedes.	15 Io infatti non li ho mandati – oracolo del Signore – ed essi profetizzano menzogne nel mio nome; perciò io vi scaccerò e perirete voi e i profeti che vi fanno tali profezie».
16 A los sacerdotes y a todo el pueblo, les hablé en estos términos: Así habla el Señor: No escuchen las palabras de los profetas que les profetizan diciendo: «Los objetos de la Casa del Señor serán traídos ahora de Babilonia, y muy pronto». Porque es mentira lo que ellos profetizan para ustedes.	16 Ai sacerdoti e a tutto questo popolo ho detto: «Dice il Signore: Non ascoltate le parole dei vostri profeti che vi predicono che gli arredi del tempio del Signore saranno subito riportati da Babilonia, perché essi vi profetizzano menzogne.
17 No les hagan caso: sirvan al rey de Babilonia, y vivirán. ¿Por qué esta ciudad tendrá que convertirse en una ruina?	17 Non ascoltateli! Servite il re di Babilonia e vivrete. Perché questa città dovrebbe essere ridotta a una desolazione?
18 Pero si ellos son realmente profetas, y si la palabra del Señor está con ellos, que intervengan ante el Señor de los ejércitos, para evitar que lleguen a Babilonia los objetos que aún quedan en la Casa del Señor, en la casa de Judá y en Jerusalén.	18 Se quelli sono veri profeti e se la parola del Signore è con loro, intercedano presso il Signore degli eserciti, perché gli arredi rimasti nel tempio del Signore e nella casa del re di Giuda e a Gerusalemme non vadano a Babilonia».
19 Porque así habla el Señor de los ejércitos acerca de las columnas, del Mar de bronce, de las bases y de los demás objetos que aún quedan en esta ciudad,	19 Così dice infatti il Signore degli eserciti riguardo alle colonne, al Mare, ai carrelli e al resto degli arredi lasciati in città
20 esos que no se llevó el rey de Babilonia cuando deportó de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, hijo de Joaquím, rey de Judá, y a todos los notables de Judá y de Jerusalén.	20 e che Nabucodònosor, re di Babilonia, non prese quando deportò Ieconia, figlio di Ioiakìm, re di Giuda, da Gerusalemme a Babilonia, con tutti i notabili di Giuda e di Gerusalemme.
21 Sí, así habla el Señor de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los objetos que aún quedan en la Casa del Señor, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén:	21 Dice dunque così il Signore degli eserciti, Dio d’Israele, riguardo agli arredi rimasti nel tempio del Signore, nella casa del re di Giuda e a Gerusalemme:
22 Serán llevados a Babilonia, y allí quedarán hasta el día en que me ocuparé de ellos –oráculo de Señor–. Entonces, los haré subir y los haré volver a este lugar.	22 «Saranno portati a Babilonia e là rimarranno finché non li ricercherò – oracolo del Signore – e li porterò indietro e li riporrò in questo luogo».